Me gusta mi vida.

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5 años después

-¡No, no y no!- le gritaba a un niño moreno de cabello negro y ojos marrón claros- ¿Qué parte de "No toques la mezcla de mamá" no te quedó clara?

Miraba a mi bebé de cuatro años cubierto de chocolate hasta las pestañas, el me miraba arrepentido pero no paraba de relamerse la cara.

-Yo creo que no le quedó claro la parte de "No toques", "la mezcla" y "de mamá"- me miró Embry burlón
-Mira Call, será mejor que te calles si no quieres que haga estofado de lobo- lo mire molesta
-Eso significa que ¿quieres comerme?- me miró insinuante

Reí ¿cómo es que el tiene la capacidad de hacerme sentir contenta y risueña cuando estaba molesta?

Vaya... ¿En qué momento había sucedido todo esto? Ness tenía solo unos años más pero ya parecía de la edad de Bella, ya salía a menudo con Jacob como novios oficiales, yo había terminado mi carrera por línea, lo único que tenía seguro en mi vida es que a pesar de que siempre había querido una vida normal, no estaba acostumbrada a ella, no me gustaba la rutina y nunca lo haría. 

-MAMÁÁÁÁ- el reclamo de mi bebé me me atrajo a la tierra de nuevo-¿Me pedonas, pofavo? 

¿Quién podría no hacerle caso con esa carita? No aguantaba estar enojada con él mucho tiempo.

-Sí, si te perdono Ethan, trata de que no vuelva a suceder nuevamente- le sonreí- Sal a jugar algo, tengo que limpiar todo este desastre- le guiñe un ojo 

No protestó, como sabe que tiene que hacer cuando estoy molesta o incómoda, ha aprendido bien, me quede viéndolo en lo que salía por la puerta de mi casa, era exactamente igual que Embry, tenía mi nariz y mi sonrisa, los ojos más claros que Embry pero de igual manera era su vivo retrato, era muy hermoso. 

-Ey, ey, ey, tierra a mami- se rió Embry abrazándome por detrás-¿Es perfecto, no? 

-Lo es, vaya que lo es... Creo que es el niño más hermoso del planeta- le sonreí dándole un tierno beso en los labios 

-¿Aún recuerdas cuando me maldecías en casa de Jacob? Tenías a una manada de feroces lobos encogidos del miedo ese día, bueno valió la pena solo por tener a ese pequeño pedazo de cielo en nuestras vida-se rió nerviosamente al recordarlo 

Hace tres años y nueve meses, respectivamente. 

-¡TE VOY A MATAAAAAAAAAAAAR! TE QUITARÉ LOS COLMILLOS ME LOS PEGARÉ CON PRITT Y DESPUÉS LOS USARÉ PARA ARRANCARTE EL CUELLOOOOO- gritaba fuera de mi mientras el dolor me calaba hasta la médula 

-¿Qué es Pritt?- me preguntó con miedo

-¡¿Y A TI QUE CHINGADOOOS TE IMPORTA?!- rugí

-¿Qué es "chingados"?- preguntó Quil desde la esquina contraria de la habitación 

-No entiendo... siempre lo utiliza para diferentes cosas, creo que esta vez me mando al infierno pero de con un odio muy intenso- me miro dulcemente- Amor, yo sé, yo sé que incluso duele el doble que un parto normal por como soy yo y como es el bebé, pero vamos, vamos, sé que tu puedes hacerlo- me decía nervioso sudando como yo 

Estaba fuera de mi el dolor era como nunca, mi enorme barriga se sentía dura y como si estuviera a punto de explotar pero como si mi cuerpo lo contuviera, sentía presión en mi pecho y en mi vientre, una presión asfixiante, la cabeza me daba vueltas y se me revolvía el estómago, que dolor, que maldito dolor... Embry secaba mis lágrimas continuas y mi sudor, parecía que llevaba así toda la vida, aunque solo llevaba así un par de horas, Dios Santísmo... 

-YAAAAA, PAREN EL DOLOOOOR- gritaba agarrándome con fuerza el estómago, mire a Embry suplicante-Por favor, por favor, esto se siente terrible 

-Billy, dime que no falta mucho por favor- le pidió mi esposo con los ojos llenos de agua

Demonios, había olvidado que Billy estaba ahí. 

-Ya falta mucho menos, Embry, debes aguantar un poco más, Cam, solo un poco más- me dijo 

Asentí con las pocas fuerzas que me quedaban, que ya acabara esto, solo debía resistir un poco más y tendría a mi pequeño bebé entre mis brazos; pujé más y después de un dolor intenso me sentí un poco más liberada.

-Casi, casi...

Cuando por fin me sentí libre y sin peso, no supe nada más, mis ojos se cerraron por si solos, que agotada estaba... 

El llanto de un bebé me despertó, aún me sentía muy cansada pero tenía muchas ganas de ver a ese pequeño milagro que yo había traído al mundo. 

-Por favor, E- decía Embry meciendo al bebé entre sus brazos- Deja de llorar, llevas así todo el tiempo, dale un respiro a papi- me dio tanta ternura escuchar que Embry se llamaba así mismo papi que me dieron ganas de llorar

-Sí- murmure con mi ronca voz- Dale un respiro a papi y ven conmigo 

Embry se sorprendió enormemente al verme despierta, vino hacia mi con una gran sonrisa en el rostro

-Cielo, despertaste, que feliz estoy, el pequeño E no ha dejado de llorar

-¿E?

-Sí, es que quiero que su nombre empiece con E como el mío pero todavía no se me ocurre cual podría ser...

-Ethan- lo interrumpí al sentir a mi bebé en mis brazos que inmediatamente dejo de llorar, me miro con esos enormes y bellos ojos, y podría jurar que me sonrió, era el bebé más hermoso del mundo, sentí que algo húmedo me caía en la cabeza, mire a Embry quien estaba llorando. 

-¿Por qué lloras,mi amor?- le pregunté con un poco de culpa pensando en lo grosera que había sido con él hace algunas horas

-Ni en mi mejores sueños habría pensado que en un momento de mi vida me sentiría tan feliz y tan completo, de verdad Camila, te agradezco de todo corazón que hayas llegado a mi vida y la hayas llenado de tanta luz- sonrió aún con lágrimas en su rostro

************ 

Ahora soy yo la que tenía lágrimas corriendo por su rostro, Embry se acerco de manera suave y me seco las lágrimas con sus pulgares. 

-Te amo mi preciosa niña-me dio un beso en la frente

No pude contestarle nada, solo me le quede mirando.

-Me miras con un amor que no merezco, Camila, quien sabe-me toco el vientre- Tal vez otro día Ethan tenga un hermanito, el mundo nos espera para que nos lo comamos juntos, así viviremos el resto de nuestras vidas, amor

-Juntos siempre- le dije 

-Vamos a comernos el mundo, juntos... Siempre- afirmó. 

FIN. 

Huye del lobo, pequeña Caperucita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora