Huye del lobo, pequeña Caperucita.

¿Quieres ser mi novia? Ah. Y soy licántropo.

Maratón 3/3
Camila
3 meses después

Embry y yo habíamos avanzado bastante en nuestra... Relación afectiva. ¿Novios? No. ¿Amigos? Tampoco. El decía que éramos el gris de las relaciones, ni blanco ni negro. Es decir actuábamos como pareja pero no lo éramos oficialmente.

De hecho, hoy me había citado para que nos viéramos en la playa.

-Bella saldré ¿necesitas algo?- le pregunte

Bella estaba castigada, nos dio un infarto cuando se fue a buscar a Edward, después cuando Charlie le implementó un castigo la ignore fríamente cuando busco apoyo, porque no es que no la quisiera. Pero se había ido por cuatro días sin decirnos nada. Casi me muero y Charlie igual.
Llevaba estos tres meses castigada, el instituto estaba a punto de terminar.

En cuanto a mi... No me gustaba el instituto para nada, mis únicos amigos los habían dado por muertos. Fue completamente terrible cuando me entere. Y siempre espero terminar con el sentimiento tan asqueroso de pérdida, pero supongo que nunca se ira y tendré que aprender a vivir con ello.

-No- me despertó la voz de Bella de mis pensamientos- Estoy bien
-De acuerdo, nos veremos después- le sonreí

Una vez estuve a fuera camine hasta llegar a la playa.

Cuando llegue no vi a Embry así que me dispuse a pasear un rato con los pies a la resaca de las olas.

De repente apareció Embry con una mirada bromista aunque maliciosa y mirando el mar detrás de mi.

-No te atreverías- dije adivinando sus pensamientos
-¿Quién me lo impediría?- bromeaba
-Yo- dije haciéndome la fuerte
-No lo harías- dijo seguro
-¿Por qué?- pregunte
-Porque me amas- sonrío
-¿Ah si?- dije haciéndome la desinteresada- ¿Quién lo dijo?

En un momento Embry se acercó a mi e hizo como si me fuera a tirar, cerré los ojos espantada esperando el impacto que no llego. Embry me miraba divertido muy cerca de mi.

-¿Quién le teme al lobo feroz?- susurro en mi oído
-Yo no- dije besando el lóbulo de su oreja
-Me alegro- dijo besándome antes de hacernos caer

Molesta salí a la superficie, ¡la había dicho que no quería que me tirara!

-Oh vamos Cam, no te enojes- me pidió
-No vuelvas a hablarme- le dije fastidiada
-Cami- susurro con una cara de cachorrito
-No hagas eso- le pedí
-¿Qué?- me pregunto sin entender
-Eso... Tu, tu cara- le dije sin poderme explicar
-¿Quieres que me la cambie?- preguntó
-¡No!- exclame rápidamente

El rió y me acompaño para salir del mar, mientras dejamos que el sol nos secara entre besos y abrazos.

-Tengo algo que mostrarte- me dijo
-De acuerdo- contesté

Me llevo casi al centro del bosque donde se quedo mirando un gran árbol expectante.

-Sube- me pidió
-Jajajajaja, no ya en serio- le dije
-Estoy hablando completamente enserio Camila- me dijo1 Agárrate a mi
-Dime que estas bromeando- lo mire- ¿¡Acaso estas loco!?
-No, no. No te dejaría caer nena- me dijo tierno
-Se que no. Pero podrías caerte tú- le dije acusadoramente- y podríamos morir
-Confía en mi- me pidió con ojos de cachorrito... Otra vez
-Te odio- murmure subiéndome a su espalda

Embry rió entre dientes y empezó a escalar mientras yo decía "Quiero vivir, quiero vivir, quiero vivir". Y una vez que estuvimos hasta la punta me susurro tiernamente que abriera los ojos.

-Ya- le mentí
-¿Te gusta?- me pregunto ilusionado
-Ah....- murmure sin saber que contestarle- Me encanta amor, muchas gracias
-A mi no me engañas, ni siquiera has abierto los ojos- me regaño- Vamos Cam, ábrelos. Por mi.