Capítulo 7

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Emma

Desperté relativamente temprano, considerando que tenía clases hasta las doce. Hoy era mi día libre, y no podía evitar sentirme aliviada. Había pasado más de una semana desde que comencé a trabajar en el restaurante y, aunque ya me estaba acostumbrando al ritmo de trabajo, necesitaba un descanso. Es cansado estudiar y trabajar, pero bueno, no me podía quejar, y de cierta manera lo estaba disfrutando, había recibido la paga de la primera semana y era lo reconfortante.

Salí hacia la sala y Victoria estaba haciendo café, mientras desayunaba con Victoria, me quede pensando y caí en cuenta de que las cosas en el trabajo habían vuelto a la normalidad. James ya no se mostraba tan distante conmigo, lo cual era un alivio, y Charle.... O bueno, ya no se comportaba de manera coqueta. Ahora era simplemente amable y relajado, lo cual hacía más fácil trabajar junto a él. Ya no me incomodaba su presencia e incluso podría decir que me empezaba a caer bien. Parece que Victoria noto algo, ya que por lo regular siempre estoy contándole algo o estamos platicando.

—¿Cómo vas en el trabajo? —preguntó Victoria mientras revolvía su café.

—Bien, creo que finalmente le estoy agarrando el ritmo. Aunque todavía siento que James me observa demasiado, como si estuviera esperando otro error —dije entre risas nerviosas.

—Es su trabajo, supongo, tu tranquila. ¿Y Charles? ¿Sigue con sus "detalles"?

Negué con la cabeza mientras mordía un trozo de pan.

—No, para nada. Ahora es mucho más... normal. Hasta me está empezando a caer bien.

Victoria levantó una ceja con curiosidad, pero no dijo nada más. Supongo que estaba esperando a que le contara un poco más, pero no sabía qué decirle.

Después del desayuno, cada una nos dirigimos a arreglarnos y prepararnos, al terminar, ambas nos dirigimos a la universidad. Era un día tranquilo, y las clases pasaron rápidamente. Teníamos una hora libre, nos reunimos con nuestro grupo habitual de amigos Axel, Samuel, Isabella y Victoria, en la cafetería del campus. Tenía un rato que no nos reuníamos, supongo que porque estaba por iniciar la temporada de exámenes y cada uno estaba metido en sus pendientes.

—¿Y cómo va el trabajo, Emma? -preguntó Alex mientras mordía una manzana.

—Intenso, pero bien. Aunque todavía estoy aprendiendo a llevar el ritmo del trabajo en cocina, y a lidiar con los compañeros, pero todo bien.

Isabella sonrió.

—Es normal. Eventualmente te adaptas. Solo no dejes que nadie te pase por encima, aunque eres bajita, así que será difícil—dijo riendo

—¡Oye! No te burles de mi estatura, además es lo que estoy intentando —respondí, riendo.

—Eres la más bajita del grupo, así que es inevitable no hacerlo, pero bueno, además tienes apoyo, ahí está Erick ¿No? —dijo Samuel entre risas

—Tienes razón, ha sido de gran ayuda

En ese momento, parecía que lo habíamos invocado, ya que Erick apareció por la puerta de la cafetería y se unió al grupo. Después de saludar, se sentó junto a mí.

—¿Qué tal chicos? ¿De qué hablaban?—pregunto al ver que dejamos de hablar y lo saludamos 

—Hablábamos de como le iba a Emma en el trabajo y como has sido de ayuda, hasta parece que te invocamos—dijo Victoria 

—Qué curioso, y bueno, Emma, ¿todo bien en el trabajo? —preguntó, mirándome con curiosidad.

—Sí, todo está tranquilo. ¿Por qué lo preguntas?— pregunté extrañada, ya que él es con quien más hablo del trabajo

—Solo quería saber si Charles no te ha incomodado últimamente. Es un poco impredecible, ¿sabes? —dijo, cruzando los brazos.

—No, para nada. De hecho, ahora se porta bastante bien. Creo que solo fue una primera impresión equivocada —respondí, intentando sonar casual.

—¿Charles? ¿Quién es ese?—pregunto Isabella curiosa

—Solo un compañero del trabajo, aunque al inicio se comportó raro conmigo, pero todo bien

Erick asintió, pero su expresión mostraba una ligera preocupación.

Terminamos de almorzar y platicar, pues ya casi era hora de la próxima clase, las clases siguientes fueron tranquilas, no era como tal clase, pues debíamos preguntar dudas y resolver problemas como preparación para los exámenes. Al terminar las clases, Victoria y yo decidimos quedarnos en la biblioteca para estudiar. Los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, y ambas necesitábamos ponernos al día. Mientras repasábamos apuntes y resolvíamos problemas, le conté sobre Charles y su cambio de actitud.

—Así que ahora te cae bien —dijo Victoria, levantando la vista de su cuaderno.

—Sí, es... agradable. Aunque es raro, porque al principio me parecía un poco molesto.

—¿Te gusta? —preguntó con una sonrisa traviesa.

—¡No! Solo... ya no me incomoda. Eso es todo. Y Erick dice que es un mujeriego.

Victoria no dijo nada, pero su expresión me hizo sentir que pensaba lo contrario.

El día terminó tranquilamente. Llegamos a casa, cenamos juntas, y luego me fui a dormir temprano, agradeciendo haber tenido un día para desconectarme un poco. Ya ocupaba un descanso y aunque estaba agotada, sentía que había aprovechado bien mi día libre.

Charles

La ausencia de Emma fue notable desde que llego Erick. Quería preguntarle, pero sabía que no me diría. Mientras pasaba por la sala de descanso, vi que James estaba tomando un descanso y no pude evitar preguntarle.

—Oye, ¿por qué no ha llegado Emma?

—Tiene su día libre, hoy —respondió sin darle mucha importancia.

Fruncí el ceño, molesto por no haberme enterado antes. Me acostumbré a verla por aquí, siempre ocupada y concentrada.

Durante un descanso, encontré a Erick en el comedor y decidí sacarle información.

—Oye, Erick, ¿sabes si Emma tiene novio?

Erick me miró, claramente sorprendido por la pregunta.

—¿Por qué lo preguntas?

—No sé, solo tengo curiosidad. Es una chica interesante, ¿no crees?

Erick pareció dudar por un momento antes de responder.

—Hasta donde sé, no. Pero no creo que sea buena idea que te metas con ella, Charles. Ya hemos tenido suficientes problemas con tus... aventuras en el trabajo y ella está al mando de James. Así que James no lo permitiría.

Sonreí, encogiéndome de hombros.

—No veo cuál sería el problema. Es solo curiosidad. 

—No seas demasiado curioso—dijo claramente molesto

—Tranquilo. Solo estoy interesado en conocerla mejor, nada más.— dije sonriendo y alejándome del comedor.

Mientras me alejaba, mi mente empezó a dar vueltas. Emma no solo era interesante, sino que había algo en ella que me intrigaba, algo que no podía ignorar. Y si James no estaba de acuerdo, bueno, eso no iba a detenerme. Sabría que él entendería, después de todo es mi hermano.

El día era aburrido sin ella, era interesante hablar con ella. Y en ocasiones su timidez me daba ternura, era extraño, la mayoría de las chicas ya habrían caído con tan solo coquetear con ellas un poco, no sé si se estaba resistiendo, pero creo que ya lo había tomado como un reto personal, conquistarla era mi objetivo, no puede ser posible que una chica se resista a mí.

Amor a la CartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora