Capítulo 11

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Emma

Era mi día libre, y después de varias semanas estresantes, Victoria me convenció de salir un rato para despejarme después de la universidad, entre el trabajo y la escuela, era difícil tener tiempo libre para salir. Al salir, después de pensar a donde ir, terminamos yendo al centro comercial, no solíamos frecuentarlo, por lo mismo, nos gustaba ir cuando necesitábamos un respiro de la universidad y los problemas, y queríamos pasear un rato.  Estábamos en una tienda de ropa, viendo qué había, cuando recordé que quería ir a la librería a buscar un libro y a la papelería por unas cosas para mis clases.

—Oye, recordé que quiero pasar a la librería y ocupo cosas de la papelería, ¿Quieres venir conmigo? —le pregunté mientras revisaba unas camisetas en oferta.

—Mmm... creo que me quedaré aquí un rato más. Estoy viendo algo que podría interesarme —respondió con una sonrisa, señalando un vestido.

—Está bien. No tardo —dije, y me despedí con una sonrisa mientras ella seguía explorando la tienda.

Me dirigí a la papelería y compré lo que necesitaba, después fui hacia la librería. Al entrar caminé entre los pasillos, buscando el libro que quería, al salir con mi búsqueda exitosa, mi vista se fijó en una pareja al otro lado de la plaza. Llamo mi atención, pues el hombre me resultaba inquietantemente familiar. Al principio, no les presté mucha atención, pero después me di cuenta de que era James.

Estaba acompañado de una mujer alta, con cabello castaño oscuro y un porte elegante, era muy bonita. Estaban sentados en una cafetería al aire libre. Desde mi posición podía verlos claramente, y algo en la forma en que ella le tocaba el brazo y él le sonreía hizo que mi estómago se retorciera, era muy raro.

¿Quién era ella? ¿Su novia? ¿Por qué nunca había mencionado algo? Bueno, yo tampoco pregunte, ya llevaba tiempo en el restaurante, así que alguien debió haber mencionado algo. No sabía por qué, pero esa escena me afectó más de lo que esperaba. Intenté no mirarlos más, pero mis pies parecían haberse clavado al suelo.

La mujer se inclinó hacia él, diciendo algo que no pude escuchar, pero el brillo en sus ojos y la manera en que él respondió con una sonrisa me dejaron helada.  Era obvio que eran pareja.

—Emma, ¿estás bien? —La voz de Victoria me sacó de mi trance.

—Sí, sí. Solo estaba distraída —mentí rápidamente, dándole la espalda a la escena.

No quería hablar de lo que acababa de ver. Ni siquiera sabía por qué me había afectado tanto. No era asunto mío, y aun así... algo me molestaba.

Victoria me miró con curiosidad, pero no insistió. Seguimos caminando por el centro comercial, pero mi mente estaba atrapada en lo que había visto. ¿Por qué me importaba?

James

Había decidido pasar la tarde con Katarina. Era raro que tuviéramos tiempo para nosotros, así que aproveché el momento para intentar arreglar las cosas entre nosotros. Aunque la relación no estaba en su mejor momento, Katarina siempre sabía cómo sacar lo mejor de mí, o al menos eso pensaba antes. Nos conocimos al entrar a la universidad, después de conocerla, puedo decir que me enamore, fuimos amigos por unos años, yo no me sentía seguro de decirle lo que sentía hasta que su hermana me animo, y así es como llevamos 4 años de relación.

—¿Estás bien, James? —preguntó mientras jugueteaba con su taza de café.

—Sí, solo estoy algo cansado por el trabajo —mentí.

—Deberías relajarte más. Yo podría ayudarte con eso, ¿sabes? —dijo con un tono coqueto.

Sonreí, pero mi mente estaba en otro lado. Desde que Charles mencionó a Emma, algo dentro de mí había cambiado. Cada vez que la veía en el restaurante, no podía evitar observarla más de lo necesario. Y ahora, con Charles intentando algo con ella, me sentía más confundido que nunca. Mire hacia otro lado y pude ver a alguien que se parecía mucho a Emma, no estaba seguro de si era ella, tal vez había estado pensando mucho en ella, la voz de Katarina me regreso al presente.

Amor a la CartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora