Capítulo 31_ Mean Girls y planes.
Narra Rachel.
Tras una llamada realizada por mi, Helen se une a la reunión y así el grupo, ya caótico, se vuelve aún más con su llegada.
A pedido de Hannah y Ashley nos encontramos apilados en el sofá y en el piso del cuarto de Heidi, mientras en el televisor se reproduce Mean Girls.
Las fanáticas empedernidas de Regina George repiten los diálogos y ríen de algunas cosas, recién conozco a Ashley y su sentido del humor me ha hecho reír muchas veces, es buena chica.
Helen trajo consigo mucha comida chatarra, que se encuentra siendo deborada por un hambriento Sebastian.
Con Hannah y Heidi vamos a la cocina, donde nos ponemos a la tarea de preparar varios sándwiches que hagan la función de cena y llenen el estómago de 8 personas hambrientas.
En momentos como estos es que extraño un poco de mi vida en Manhattan, las reuniones casi imposibles en mi casa ya que mi perro odia a todo ser humano, las salidas con Jason, el hecho de vivir tan cerca, ir juntas al instituto y mucho más.
Picky, a quien estraño de una manera insana, ese perro es mi vida entera, y luego del accidente y de haberme visto tan cerca de la muerte, aprecio aún más el hecho de haber conocido el amor perruno, uno de los amores más sincero, sino el que más.
—Extraño a Picky—Exteriorizo mis sentimientos mientras corto finas tiras de jamón.
—Ya vives sola Rach—Me recuerda Heid—Es cuestión de preparar lo necesario e ir a buscarlo.
—El perro antisocial —Sonríe Hannah con el recuerdo de Picasso gruñendo cada segundo del dia—En tantos años de amistad no hubo un solo día en el que no me viera que no ladrara en dirección a mi.
—Solo hubo una persona, a la que conoció y hasta el día de hoy no le ha ladrado—Dice Heidi con cautela, evaluando mis reacciones.
—Christopher —Concuerdo—Parece amarlo más a él que mí —Confieso—Muchas noches Chris me visitaba y ese bendito perro hacía todo para llamar su atención, brincaba a su alrededor y le llevaba sus juguetes invitándolo a jugar con él.
Por mi mente pasa el vago recuerdo de mi yo, más jóven, sentada en la ventana mientras mi cabeza se apoyaba en el hombro de Chris.
Ese día su primer poema hizo acto de presencia en mi vida y no hubo más ninguno, mi renuente actitud lo hizo cerrarse a mi en ese aspecto.
—Se nos fue a Narnia—Bromea Hannah.
—Y sin boleto de regreso —Le sigue el juego Heidi.
—Sé que tienes miedo, pero no se siente mal caer por el indicado—Me dice Hannah y Heidi le da la razón con un pequeño asentimiento.
—¿Alguna ha visto a Elise luego del accidente?—Cambio de tema y Hannah rueda los ojos.
—No—Responden al unísono.
De alguna manera mi mente maquina la forma más inteligente de hacer algo que le demuestreva Elise que se equivocó de muy mala manera al meterse conmigo.
No soy de esas personas que tengan sed de venganza y si bien es cierto que ella no me atropelló, según tengo entendido no le importó en lo más mínimo si moría o no. Por lo que creo que se merece ser castigada por sus acciones mal pensadas.
—A veces creo que debería hacerle algo muy malo, que aprenda que uno no debe ir por la vida haciendo el mal—Expreso con rabia contenida—Luego recuerdo que no soy ese tipo de personas vengativas y me quedo con que la vida sabrá enseñarla de una mejor manera.
—Tal vez deberíamos cambiar su proteína del gimnasio por barritas que engordan—Se burla Hannah y luego comienza a reír de su propia referencia a la película que tanto ama.
—Buena idea Han—Dice Ashley entrando a la cocina —De esa forma sus faldas cortas no le servirán y ya no será del grupo de las chicas populares de la escuela.
—Una referencia más de Mean Girls y se van todos de mi cuarto—Se queja Heidi mientras ríe.
Salimos a la pequeña sala con los sándwiches listos y cada uno coge el suyo.
Comemos en silencio mientras de fondo la película que ha hecho papel protagonizó recién termina y los chicos eligen una de Bruce Lee.
En realidad nadie ve la televisión, ésta solo está prendida para ocasionar un ruido blanco que nos haga perdernos en nuestra conversación.
Mi teléfono suena con una llamada entrante del tío Rayden y me alejo para contestar el teléfono.
—¿Ocupada nena?—Inquiere apenas descuelga el teléfono haciendo uso de su maña costumbre de no saludar.
—Estoy en una reunión con mis amigos.
—Necesito que me acompañes a la construcción del nuevo hotel a las afueras de Boston—Tengo algo que enseñarte.
—Vale, me encuentro en una residencia estudiantil en el campus principal.
—Sal a la calle principal, en unos minutos estoy ahí.
Vuelvo al cuarto de Heidi y me despido de mis amigos que luego de explicarles la razón de la llamada no ponen ninguna objeción en mi partida.
Salgo de la residencia con el frio sol característico de octubre adornando el cielo, veo pasar los estudiantes mientras reviso mis mensajes y deslizo el contacto de Chris poniéndome como nota mental escribirle mas tarde.
Minutos después mi tío llega y subiendo a su carro nos dirigimos a la construcción que formará parte de la cadena hotelera, esta vez ubicado a las afueras de Boston.
Nos toma unos 20 minutos llevar al lugar y ante nosotros se eleva un pequeño edificio de seis plantas y al menos media hectárea ocupada en terreno, a mi parecer es, hasta el momento, el proyecto más ambicioso del tío Ray.
La construcción está a muy poco de ser terminada, pero lo que se espera que sea un hotel de lujo, debe de cuidarse hasta el último detalle.
—Bienvenida —Dice mi tío —En un año será inaugurado este nuevo hotel, el más grande de Rayden's houses —Explica.
—Wow, es totalmente increíble ver este proyecto desde cero.—Le digo —Pero todavía no entiendo muy bien porqué me pediste venir.
—Bien, tu padre es uno de los inversionistas mayoritarios y vengo necesitando ayuda con los diseños y la ambientación del hotel—Explica—Las letras, la decoración y colores, creo que tú y tus conocimientos sobre el diseño gráfico podrían ayudarnos mucho.
La emoción se apodera de mí cuerpo rápidamente, poniendo a mi mente a trabajar y a imaginar miles de escenarios futuros.
De nosotros trabajando en equipo, aportando mis ideas, siendo útil y de esta forma demostrarle a esa parte de la familia que no cree en mi, que si puedo hacer grandes cosas.
Pero de pronto mis pocos estudios y la cantidad de años que me restan para graduarme me desploman cruelmente de la mejor fantasía de mi vida.
—Pero puedes contratar a alguien especializado —Le digo —Alguien ya graduado, yo apenas voy en mi segundo año se universidad, me falta la especialización en artes y mucha práctica.
—Es cierto, pero tienes el talento y eso es lo principal, los estudios se completan con el tiempo, eres muy dedicada—Me halaga—Además, de esta forma tendrás la tan ansiada experiencia laboral que le piden a los recién graduados.
—Además, nadie es apto para llevar a cabo el trabajo y dejar al Garret's hotel como el mejor de todo Boston.
Garret.
Como Garret James.
Mi abuelo.
Su padre.
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This Time ✔️
Teen FictionÉl quiere algo con ella, pero ella no quiere salir lastimada otra vez, las malas experiencias la hicieron cerrarse. Dos años pasan y todo se vuelve diferente. Ahora ella ya no tiene miedo, o al menos está dispuesta a luchar contra el. El amor pued...