Días después.
En Manhattan, cumpleaños #3 de Haynlee.
Narra Rachel...
El cumpleaños de la hermana de Hannah parece ambientado en un castillo de princesas.
Ahora que la nena tiene edad suficiente para saber que le gusta y que no, entre balbuceos típicos de la edad, entre ella y su madre decidieron que el cumple sería con temática de la sirenita ariel.
Razón por la cuál, el lugar reservado parece un fondo marino y la pequeña tiene su pelo negro cubierto con una peluca roja brillante y un vestido que asemeja una cola en colores turquesa y violáceos.
Los demás invitados, nosotros incluidos, se nos fue entregada una corona y una varita mágica con la que Chris y Sebas han estado toda la tarde jugando a hacerse hechizos mientras Chris es la Reina Nieve, Sebas es la Reina Sol.
A veces parecen niños pequeños.
La pequeña disfruta de su fiesta y los mayores comemos dulces y chuches hasta que nos duele la panza.
En la fiesta conocí a Max, con quien finalmente tuve la oportunidad de hablar, me pareció un buen hombre, en mi presencia trató muy bien a mi madre y a ella se le ve muy feliz, nada más importa que no sea eso.
Es hora de que tenga el chance de rehacer su vida y vivir lo más feliz posible.
En la noche mi grupo de amigos y yo nos aventuramos a una visita al Sunrise, lugar que define muy bien cuánto hemos madurado y crecido.
Todo sigue prácticamente igual que antes, pero con pequeños detalles que han cambiado con el tiempo.
A diferencia de mis otras veces aquí disfruto la experiencia completa de ir de fiesta con mi novio y mi grupo de amigos, disfrutar de una noche diferente y vivir el momento.
Bailo, canto y beso a mi novio, no fuera yo si no termino la fiesta acostada abrazando una botella en el sofá de la casa que Sebas donde decidimos quedarnos esta noche.
—Me lo habían contado, pero ahora veo que no mintieron —Se burla Chris—Es verdad que abrazas las botellas cuando te embriagas.
—No estoy borracha, solo algo alegre, y si quiero abrazar la botella lo hago.
—Claro amor, puedes hacer lo que quieras.
—¿Qué hubiera pasado si no te hubieses ido a California?—Inquiero con los ojos casi cerrados por el sueño y el efecto de la bebida.
—No me gusta pensar en cosas que ya ni van a tener lugar amor, es mejor pensar que nuestro tiempo es ahora y no en aquel entonces, ahora somos más maduros que hace dos años.
—¿Maduros como los mangos amor, o como las manzanas?, las manzanas son ricas.—Digo con voz pesada.
—Vamos a dormir borrachita.
Siento mi cuerpo ser levantado y trasladado a algún lugar, pero mi mente solo registra que quiero comer manzanas, se ha vuelto una necesidad.
—Te amo.
—Quiero manzana.
Y me duermo con el eco de su risa en mi odio y con la botella en mis brazos, deseando que ses verdad sus palabras.
Que nos dejamos ir porque era el momento equivocado, y nos volvimos a encontrar en en tiempo correcto.
Porque a veces no es cuando lo quieras, es cuando esté destinado a ser.
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This Time ✔️
Teen FictionÉl quiere algo con ella, pero ella no quiere salir lastimada otra vez, las malas experiencias la hicieron cerrarse. Dos años pasan y todo se vuelve diferente. Ahora ella ya no tiene miedo, o al menos está dispuesta a luchar contra el. El amor pued...