This Time ✔️

✨️33✨️

Capítulo 33- Algunas despedidas

Narra Rachel...

Me despierto en la mañana más feliz que los mismos felices, tanto que Helen lleva alrededor de treinta minutos burlándose de mí.

Danell baja las escaleras vistiendo unos pantalones grises de cinturilla baja y restregando sus ojos en los últimos resquicios de sueño.

Toma asiento al lado de Helen y oresenfio uno de esos raros momentos donde los encuentro muy parecidos el uno con el otro.

Ambos son altos, de pelo naturalmente castaño y ojos azules con subtonos grises, herencia de Isabella.

Ahora el pelo de Helen es totalmente negro, hasta que decida volver a cambiarlo.

Ambos comparten similitud en algunos rasgos de la cara, así como la nariz y pómulos, se me hace raro encontrar los mismos rasgos, esos que en Danell son tan masculinos, y que a Helen le otorgan feminidad.

Mi madre baja las escaleras ya con las maletas listas debido a que en algunas horas viaja de regreso a Manhattan.

Ni que decir que la voy a extrañar demasiado, este tiempo juntas me hizo recordar nuestra vida antes de venir a la universidad, pero ella tiene un trabajo al que asistir y yo en dos días vuelvo a mi departamento, para la siguiente semana volver finalmente a la universidad.

Tomamos el desayuno en silencio y luego Danell y Helen se van dejándome sola con mi madre.

—Te voy a extrañar mamá—Le confieso.

—Yo también mi amor, Manhattan no es lo mismo sin ti.—Me dice —Max es buena compañía pero necesito  a mi hija.

—Conocer a Max es la excusa perfecta para viajar antes de tiempo—Le digo—Además extraño demasiado Manhattan, Boston es demasiado frío.

—Las vacaciones de diciembre son para mamá —Bromea —Tú padre no puede tenerte siempre.

—Denisse no es mi culpa ser su favorito—Bromea mi papá llegando a nosotras con las llaves del carro—Se nos hace tarde, vamos al aeropuerto.

Isabella le propuso a mi madre volver en el Jet de la Junta, que siempre está a disposición de los James, pero mi madre prefirió viajar en un vuelo comercial, le tiene un poco de miedo a los aviones y viajar sola no le hace mucha gracia.

Mi padre pone su música ochenta y nos dirigimos al aeropuerto mientras el canturrea divertido, mi madre a mi lado toma mi mano y nos sonreímos la una a la otra.

—No sé qué hubiera sido de mi si te llegó a perder —Me dice—Por favor cuidate, si vuelvo s Boston a es verte bien o solo a eventos felices, no quiero otra llamada para decirme que mi hija está mal.

Su llanto ahogado me hace lagrimear a mi también y la abrazo.

—Tranquila—La calmo—Ya no hay nada que pueda desestabilizar tanto mi vida, todo va a estar bien.

***

Han pasado casi tres horas desde que volvimos del aeropuerto y me encuentro en la laptop revisando todo el material que mi tío Rayden preparó para mi.