Cap 3. 5

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     Taehyung caminaba de lado a lado en la habitación que le habían asignado desde que llegó. Ya se iba a cumplir su segundo día y no entendía porqué no lo llevaban de regreso.

     Se estaba preocupando y no por él, sino por su madre.

     Al tenerla en mente, decidió acercarse y tomar la perilla de la puerta, abrió con cuidado y se sorprendió al no estar encerrado. Asomó su cabeza y el pasillo se encontraba completamente vacío; cuando salió por primera vez, le causó mucha curiosidad el hecho de ver lo enorme que era tal sitio.

     ¿En dónde se encontraba?

     Tal duda saltó en su cabeza y se frustró al no tener una respuesta.

     Al final, decidió salir a pasos cautelosos con la intención de no ser descubierto. Antes notó que Jeon Jungkook había ingresado a un lugar que tenía dos puertas enormes; era cuestión de buscarlo y hacer su petición.

     Él siempre le ha hecho saber que le sirve más estando lejos. Entonces, que lo deje en paz.

     Sí, Taehyung seguía irritado por lo sucedido anteriormente.

     Se aventuró por un pasillo y se detuvo antes de ser visto por dos hombres vestidos de negro, frente a la puerta que había identificado. Hizo una mueca debido a la frustración y dio media vuelta para irse de regreso. Sin embargo, tropezó con otro cuerpo y se asustó al no esperarlo.

     —¿Qué haces aquí? —Preguntó el contrario y Taehyung se relajó al ver el rostro de la persona que buscaba.

     —Necesito… irme —respondió—. La puerta no tenía el pestillo, entonces, yo-

     —¿Por qué tendría el pestillo? —Lo interrumpió con ese cuestionamiento— No lo comprendo. No te tengo cautivo —le aclaró.

     Taehyung negó y continuó hablando—: Entonces, por favor, necesito regresar. No-no sé por qué me siento tan ansioso. Quiero ver a mi madre, por favor.

     Jungkook se mantuvo en silencio por unos segundos, pensando en lo dicho por el castaño y al final asintió con su cabeza.

     —Voy a llevarte de vuelta, pero hay unas condiciones que no son negociables.

     —¿Condiciones? —Cuestionó.

     —Vamos adentro.

     Leah no dejaba de marcar el número de Rowon

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     Leah no dejaba de marcar el número de Rowon. Sus manos temblorosas solo dejaban ver lo muy ansiosa y preocupada que se encontraba.

     Su hijo menor había huido de casa.

     Sabía que el discutir todo el tiempo con él, había fracturado de alguna forma su relación, pero no hasta el punto de hacer que ese adolescente saliera huyendo.

TAUTON's SON [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora