Cap 3. 2

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     Taehyung se paseaba en esa enorme habitación; las paredes eran altas, en tonos beige y habían muchas ventanas. Pudo asomarse en una de ellas y notó a varios guardias caminar alrededor.

     Sí, no sabía en donde se encontraba, pero como le hizo ver a su madre, se notaba tranquilo. De alguna forma, estaba seguro que no iban a hacerle daño.

     El castaño se acercó a una mesilla y empezó a mirar con mayor cuidado una que otra decoración que allí se encontraba. No era como si pudiese hacer más para matar el tiempo, puesto que le habían retirado el celular con el que llamó hace un rato.

     Se escuchó una de las puertas ser abiertas y el omega no dudó en mirar en esa dirección. De ahí, se encontraba ingresando el alfa por el que había preguntado hace unos minutos; su semblante se veía un poco extraño, ante los ojos de Taehyung.

     —¿Cómo está tu tobillo? —Preguntó, haciendo referencia al lugar en donde lo tuvieron amarrado por varios días.

     El castaño miró en dirección a esa parte de su cuerpo y solo se encogió de hombros.

     —Es superficial —aseguró—. Es como una peladura, así que arde solo si lo toco.

     Jungkook se limitó a asentir, le sonrió levemente y decidió sentarse a un lado. Taehyung, por su parte, lo observó por unos segundos y fue consciente, de alguna forma, que algo no estaba yendo del todo bien.

     —¿Qué sucede? —Se atrevió a preguntar y agarró uno de esos objetos, para intentar no mirarlo a la cara.

     —¿No deberías estar enojado conmigo? —Le cuestionó el alfa.

     —¿Debería? —Sonrió levemente, mientras observaba lo que, aparentemente, era un elefante dorado decorativo. — Para serte honesto, ya no sé ni qué sentir cuando se trata de ti. En su momento te desprecié, porque me abandonaste, pero ahora estoy aquí. —Al final decidió mirarlo. —Porque tú me trajiste. Aunque, no entiendo la razón; ¿puede ser culpa? Las personas como tú… ¿pueden sentir algo como eso?

     Jungkook al escuchar lo último, volvió a sonreír, pero esta vez, en su cara denotaba mucho lamento.

     ¿Él era capaz de sentir culpa?

     Peor aún, ¿podía tener la audacia de sentir otras emociones que no sean negativas?

     ¿Era merecedor de algo así?

     —Ódiame, Taehyung —le pidió—. No merezco algo mejor que eso.

     El nombrado se mantuvo unos segundos en silencio, mientras seguía mirando a la cara de esa persona. En eso, se colocó de pie y a pasos lentos se acercó hasta el cuerpo de Jungkook, el cual se miraba rendido ante quién sabe qué. Observó por unos segundos esos oscuros ojos, siendo consciente de que también lo estaban mirando con mucha atención y curiosidad.

     “¿Qué estás haciendo?”

     Era la pregunta que salía del rostro de la persona sentada.

     —¿Qué te pasó aquí? —Le preguntó, mientras acariciaba con su dedo pulgar, una pequeña cortada que Jungkook tenía por debajo de uno de sus ojos.

     —Me lo merezco —murmuraba, mientras mantenía su mirada en la del contrario.

     —Seguramente mereces el infierno, Jeon. Pero no te estoy preguntando eso —continuó hablando Taehyung.

     —¿Por qué estás siendo amable con alguien que se merece el infierno? —Volvió a cuestionar y Jungkook notó una pequeña sonrisa que salía de los labios del contrario.

TAUTON's SON [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora