🏆 Hola. Con la novedad que esta novela quedó dentro de las diez obras finalistas de “Plumas de otoño: El Festival Gélido de las Letras 2024”, concurso que organizó @/EditorialArtico. La verdad no lo esperé y fue un buen resultado a pesar que es la primera vez que me inscribo a concursos de este tipo. Además de este concurso, me inscribí a otro y a ver qué pasa. Y pues nada, solo quería compartir eso.C.R.
•
Tenía cuatro años cuando conocí a Susana, hija del primer matrimonio de Mauro. Su madre falleció al haber tenido complicaciones durante el parto, por lo que solo la conocía por fotos. Al principio Susana y yo nos llevábamos mal y peleábamos mucho. Pero un día, no me gustó cómo un niño, vecino de nuestra anterior casa, la trató y la hizo llorar. Con el tiempo, nos dimos cuenta que en realidad teníamos más cosas en común de lo que nos pudimos imaginar y mi madre nos hizo prometer cuidar del otro cuando entramos a la misma escuela. La quería como a nadie y desde que estábamos en la preparatoria, tenía que lidiar más con las personas que intentaban acercarse a ella. Sobre todo, porque todos eran unos idiotas que la buscaban con segundas intenciones.
Llevaba media hora sin poder concentrarme. La profesora hablaba y yo no había hecho ningún apunte. Es que no podía sacarlo de mi cabeza y eso me molestaba mucho. Debí imaginar que Abel iba a entrar a la misma preparatoria que yo y peor aún, debí haberme prevenido. Por eso cuando lo vi, no supe cómo reaccionar. Verlo en compañía de esos chicos que se notaba a leguas lo poco que les importaba por la manera en que ni siquiera se tomaron la molestia de presentárnoslo así como ellos lo hicieron con nosotros, ver cómo habían salido de la cafetería sin esperarlo y cómo Abel les seguía los pasos, me hizo sentir mucha pena por él.
La profesora, al verme tan distraído, me preguntó una cosa sobre la exposición que acababan de hacer unos compañeros y como no supe qué decirle, me pidió que prestara más atención y no porque yo ya había expuesto una clase antes, era motivo para que poco me importara lo que tenían que decir los demás.
A la hora de la salida, Susana, Gina y yo esperábamos el transporte de regreso a casa. Ellas estaban sumidas en una plática a la que no me preocupé por seguirle el ritmo. Hacía mucho sol y me sentía sin ganas y con sueño, por lo que no había otra cosa que deseara más que tirarme en mi cama a descansar. Pero al recordar que tenía tareas pendientes, supe que eso sería lo último que haría. De un momento a otro, la conversación entre mi hermana y su amiga había tomado un rumbo que me llamó mucho la atención.
—¿Y dices que lo viste? ¿Te dijo algo?
—Obvio no —dijo Susana, desanimada—. Pero no me quejo porque tampoco fui capaz de decirle algo. ¿Sabes una cosa? Hasta hoy me di cuenta de lo mucho que lo extraño a él y a Set. No sé en qué momento llegamos a este punto. De ser amigos no parecemos más que extraños.
—A mí también me parece muy raro —comentó Gina, que me miró como si con eso lograra que yo dijera algo al respecto. Pero no lo haría.
Ellas como Mauro, sabían que había tenido ciertas diferencias con Abel, pero como creyeron que no se trataba de nada grave, no preguntaron más y lo dejé pasar. Hasta que cada vez fue más difícil ignorar el hecho que no volvimos a hablarnos. Ya no había pretexto para decirles que estaba ocupado, por lo que no me quedó de otra que decirles que había sido por un problema en concreto con su padre que, de manera inevitable, nos terminó alejando y que era más complicado de lo que había pensado. A Susana no solo le había afectado el ya no ver a Abel, sino también a Set, que fue con quien más convivió y al que dejó de frecuentar al ser transferido a una escuela más lejos y con horarios más difíciles de hacer coincidir.

ESTÁS LEYENDO
Caín y Abel
Mystery / ThrillerCaín desea todo lo que Abel tiene. Abel miente sobre quién es y solo Caín lo sabe. ~ Abdiel es un pintor que en los últimos años ha cautivado a miles. Su indudable talento y carisma lo han llevado a la cúspide de su carrera, pues a su corta edad, h...