⚠️🔞Atención: contenido sexual explícito, les marco con *** cuando empieza y termina.⚠️🔞
Ethan.
Estaba perdidamente enamorado.
Es así, no tengo nada más para decir.
Ya podía darme una idea de esto en el momento que ame estar cerca de ella pero hoy lo confirmaba.
Lidia era una hermosa mujer, en muchos sentidos y yo había podido verlos (además es un poco enojona y desconfiada) pero hoy me dejo ver lo hermosa que era de la manera más pecaminosa que podía existir, y que cuerpo por Dios, me estaba volviendo loco y eso que solo logré sacarle la remera.
***
Definitivamente mi nuevo color favorito era el verde, ni siquiera sabía que existían los corpiños verdes pero le agradecía a quien lo haya echo, o quizá solo era Lidia, encima de mi, luciendo su linda ropa interior, de cualquier forma, creo que perdí la cabeza.Lo único que podía pensar era en todas las cosas que quería hacerle y eso incluía cada superficie de este departamento. Pero me desconcerte en el momento que pude sentir como se puso rígida y acto seguido puso sus manos sobre su abdomen, tapando el pequeño abultamiento de piel qué tenía que note solo porque ella hizo el movimiento, también recién pude darme cuenta de las pequeñas marcas blancas que recorrían algunas partes de su piel, estrías.
Estaba sintiéndose insegura de las partes de su cuerpo qué yo ya amaba y yo no iba a dejar que haga tal cosa.
—Ni se te ocurra volver a hacer eso -digo suave mientras saco sus manos de su cuerpo, ella deja de estar pensativa mirando a un costado y me mira directamente, podía leer cada una de sus dudas a través de esos ojos marrones que me sacaban el sueño. —No voy a dejar que juzgues o intentes esconder lo que es mío.
—¿Tuyo? -dice frunciendo las cejas y parecía un poco enojada y confundida. Retandome a que vuelva a decir lo que ya decrete.
—Si -encojo los hombros y luego la rodeo con mis brazos para atraerla más cerca de mi. —En el momento que dejaste que vea más de tu piel se convierto en mía.
Iba a protestar, obvio que iba a hacerlo, sino no sería la mujer que conozco, pero no la deje hacerlo ya que con un solo movimiento nos moví en el sillón para que ella quedara recostada debajo de mi. Abrí sus piernas para poder tener mejor acceso y ante la confusión de la nueva posición solo me dejo ser y abrió sus lindas piernas para mi.
Antes el roce que hice con mi entrepierna contra la suya soltó un pequeño jadeo y dejo atrás cualquier cosa que iba a decirme. Al ver su estado solo sonrió de lado y ladeo la cabeza para poder besar su cuello.
Su mano fue directa a mi cabeza mientras la podía sentir retorcerse bajo mi toque, empezaba a mover las caderas en busca de más fricción pero encaje mis caderas para que no pudiera moverse, eso la frustró pero yo solo seguí con lo mío.
Tenía que entender algo y no iba a haber marcha atrás.
—Mío para besar - susurró en su oído mientras dejo un beso bajo su oreja.
Ella suspira y la puedo sentir temblar.
—Mío para mirar -digo y bajo mi boca al inicio de sus pechos, hermosos por cierto, grandes y pálidos al igual que toda su piel.
Beso su pecho derecho justo donde se notan sus estrías y su mano aprieta el pelo de mi nuca pero no me aleja. Su respiración es agitada y casi que podía escuchar los latidos de su corazón.
—Mío para complacer -bajo por su abdomen y además de mi labios involucro mi lengua para hacer el recorrido hasta la parte baja de su abdomen, el lugar que escondía de mi.
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En aquel pueblo (En Proceso)
RomanceSi Ethan Hebert quiere correr su más importante temporada de carreras de automóvilismo tendrá que ir a aquel pueblo en donde vive el mejor amigo de su padre, uno de los mejores jefes de equipo y ex corredor, pero hacer que él maravilloso Arthuro Wol...