Ya hemos terminado de coger todas mis cosas de mi antigua casa, ahora toca guardarlas en...lo que se podría llamar...Mi nuevo hogar.
Mama: Quieres ver tu nueva habitación?Alba: Si, necesito guardar mis cosas - dije cogiendo mis maletas -
Mama: Alba...se que lo de tu padre a sido un duro golpe, pero...
Alba: Mama -dije interrumpiéndola- No quiero hablar de eso..ahora no
Mama: Vale..tranquila, entiendo que estés así y que esa sea tu reacción, venga cariño, vamos a tu nuevo cuarto
Subimos a mi cuarto. A mi futuro cuarto.
Mama: -abriendo la puerta de la habitacion- Y este sera tu cuarto...entra, guarda las cosas, ropa y todo y cuando termines baja, tienes que comer algo
Alba: Mama -digo sin ganas- No tengo hambre
Mama: Alba, me da igual, tienes que comer, no puedes estar sin comer..te pondrás mala
Alba: A mi ya me da igual todo...-dije sentándome en mi nueva y cómoda cama-
Mama: Pero a mi no, ya e perdido al que, no solo alguna vez fue mi marido, sino que también era y seguía siendo mi mejor amigo...no estoy dispuesta a perderte a ti también - dijo saliendo de aquella habitacion y cerrando la puerta-
Esas palabras me llegaron bastante, me gusta saber que mis padres no solo habían sido pareja, también habían sido mejores amigos...eso me parece muy bonito, no?
Bueno, yo tampoco es que crea mucho en eso del amor, ya me han roto el corazón demasiadas veces ...o mejor dicho, solo una, las demás ya tan solo eran pequeños golpes, a si que decidí dejar de creer en ello. No busco a nadie que haga que me olvide de mi pasado, pero tampoco me gusta saber el hecho de estar acostumbrada a que me fallen...
Comencé a guardar mi ropa en los dos grandes y espaciosos armarios, me sobraba hueco, así que decidí usarlo para meter mis dos cajas de recuerdos. Una contenía numerosas fotos con mis amigos de allí, de Málaga, de la que antes era mi casa. Regalos que me habían hecho mis amigos estaban en esa caja también, cartas de despedida...en fin, todo lo relacionado con mis amistades de las cuales me tube que despedir. En la otra caja, no había muchas cosas, cosas relacionadas con mi padre, una pulsera que el me rehalo, un peluche que el gano para mi, y sobre todo...algo que para mi, era lo mas preciado que podría guardar, una foto mía con mi padre de pequeña, salia dándole un beso en la mejilla y el sonriendo, como a cualquier padre con su niña, parecía que se le caía la baba.
Antes de guardar la segunda caja la abrí, cogí la foto y comencé a mirarla, una sonrisa apareció en mi rostro mientras que una lágrima recorría mi mejilla
Alba: Yo se que siempre estarás aquí...conmigo, cuidándole desde ahí arriba, porque en realidad tu no te has ido, tan solo te has hecho invisible para que no podamos verte, para que no podamos ver lo bueno que eres, y sobre todo -con la mano que me quedaba, ya que con la otra estaba sujetando la foto, me limpie las lagrimas- para que sepamos lo que alguna vez tuvimos y no supimos valorar
Bese le foto, la deje donde estaba, cerré la caja y la guarde en el armario, cerrando sus puertas y dejandome caer a la cama boca arriba, mirando al techo