Me levante de encima suya quedándome sentada al borde de la cama con los pies apoyados en el suelo.
Sentí como alguien me apartaba el pelo de la espalda hechandolo a un lado y empezó a darme besos por la nuca.
Claramente era Jesús.
Yo me limite a cerrar los ojos y sonreir.
Sonreír como una tonta enamorada hasta las trancas.
Gire mi cabeza y su cara y la mia quedaron a centímetros.
Alba; Que haces? -dije con una sonrisa en mi rostro-
Jesús: Me han comentado que te encanta que te besen el cuello y la nuca -dijo esbozando una sonrisa en sus labios-
Alba: -me acerque a su oído y le susurré dulcemente- Te han comentado bien...
Note la sonrisa de Jesús pegada a mi cuello.
Y volví a susurrar.
Alba: Debería de irme peque..
Jesús; -puso pucheros en sus labios- Jo..ya?
Alba: Si..hoy tengo comida familiar
Jesús: Ya... Me lo dijo tu madre
Sonreí y le bese, a lo que este me sigio el beso.
Cada vez mas y mas profundo.
Me separe por falta de aire y sin abrir los ojos, Sonreí.
Senti como Jesús tambien sonreía.
Abrí los ojos y le mire.
Alba: Voy a vestirme
El asintio con la cabeza.
Me levante de la cama y cogí mi ropa la cual estaba en la silla doblada.
Me metí en el baño y me cambie.
Salí del baño y vi a Jesús tumbado de espaldas.
Me acerque por detrás y le tape los ojos con la camiseta que el me dejo para dormir.
El empezó a reírse.
Yo también me reía a causa de su contagiosa y preciosa risa.
Le quite la camiseta de los ojos y el giro la cara para mirarme.
Alba: Cuando termine de comer vengo a verte vale?
Jesús: Aquí te espero
Le di un corto pero profundo beso.
El se levanto de la cama y me acompaño a la puerta.
Jesús: Sobre que hora estarás aquí?
Alba: Espero que sobre las 17:00 este ya aquí
Nos despedimos con un delicado beso en los labios y me fui camino a mi casa.
Como siempre, antes de subir a mi casa tengo que pasar por un parking.
Empecé a andar por el parking.
Estaba nerviosa.
Tenía un mal presentimiento.
