Jesus y yo nos quedamos mirándonos.
Jesus: Alba...siento mucho haberte hecho elegir...-agacho la cabeza-
Alba: Ei bebe -le levante la cabeza- Es normal...yo habría hecho lo mismo, creeme
Jesus: -me miro- No estas enfadada?
Alba: Lo estaba al principio..pero en verdad te entiendo mi niño
El me beso.
Yo le seguí el beso.
Nos estuvimos besando hasta quedarnos sin aire.
Jesús: Es demasiado pronto para decirte Te amo?
Alba: No lo se..pero yo igual te lo digo...TE AMO
Jesus: -rió- Yo mas pequeña
{...}
Estábamos Jesus y yo tumbados en mi cama.
El no paraba de mirarme los labios.
No paraba de decirme todo lo que le gustaba de mi.
Yo solo sonreía como tonta.
Me gusta.
Me gusta mucho.
*Narra Jesus*
Decidí preguntarle el porque se había venido a vivir aquí.
Jesus: Bebe, y porque te mudaste?
Ella me miro con lágrimas en los ojos.
Jesus: -le limpie las lagrimas- Ei...mi niña...si no te apetece hablar de ello...
Alba: -me interrumpio- Es que...a ver...mi padre falleció hace ya casi tres semanas, por eso me mude...porque vivía con el, y al fallecer me tuve que venir aquí con mi madre...
La acerque mas a mi y la abrace fuerte.
Muy fuerte.
Ella acurrucó su cabeza en mi pecho.
*Narra Alba*
Escuchaba el la latir de su corazón.
Me encantaba escuchar su corazón.
Cada vez latía mas rápido.
Le mire preocupada.
Alba: Bebe, tu corazón
Jesus: Que le pasa?
Alba: Va muy deprisa..
Jesus: Te confieso una cosa?
Alba: Si...dime -dije preocupada-
Jesus: Eres tu. La que hace que mi corazón vaya a mil por hora. La que hace que sienta un zoológico en mi barriga. La que hace que tan solo al tocarme tiemble. La que hace que mi ritmo cardiaco se vuelva loco. Mi corazón esta así por ti.
Yo tan solo sonreí.
Sonreí con la típica sonrisa tonta que te sale? Pues esa.
Jesus: O si no, hagamos la prueba
Alba: Como?
Jesus cogió mi mano y la puso en su pecho.
Justo donde podría sentir su corazón latir.
Jesus: Ves como esta con tan solo tocarme?
Asenti con la cabeza.
Jesus; Ahora...ahora besame.
Le besé.
Su corazón iba mas rápido que antes.
Mucho mas rapido.
Parecía que se le saldría del pecho.
Me separe un poco, justo donde sus labios y los mios podían rozarse.
Jesus: Lo ves?
Yo le mire sonriendo.
Alba: Te amo
Jesus; Yo mas