Nos pusimos a ver la televisión un rato hasta tuviéramos hambre.
Estuvimos en silencio después del beso. No sabíamos que decir.
*Narra Jesus*
{Mal Jesús, mal hecho}
Me repetía una y otra y otra vez y mi conciencia.
Ya lo se, ya se que tendría que haberla pedido salir en ese momento. Porque ese era el momento. Pero no e podido, algo me lo a impedido...no se el que, pero algo no me a dejado pedírselo.
*Narra Alba*
Ya eran las 14:30h y tenia un poquito de hambre.
Alba: Que quieres comer?
Jesus: Lo que tu me hagas
Alba: Macarrones?
Jesús: Vale
Me fui a la cocina y empecé a preparar los macarrones mientras el ponía la mesa.
Termine de hacer la comida y la heche en los platos. Nos sentamos a comer y, por su cara, parecía que le gustaban, a si que no soy tan tan mala cocinera.
{...}
Tras un rato comiendo, terminamos, llevamos los platos al fregadero nos sentamos otra vez en el sofá.
Jesus se tumbo y me tumbe a su lado, ya que el sofa es bastante ancho y cabemos los dos perfectamente.
Me rodeo la cintura con sus brazos y me pegó a el.
Yo me giré y nos quedamos a centímetros.
Jesus me acaricio la mejilla, yo cerré los ojos y sonreí.
Jesus: Me encanta tu sonrisa, lo sabes?
Alba: Hablas tu de sonrisas bonitas? Porque la tuya...es preciosa
Jesus: No me digas eso porque...
Alba: -le interrumpo- Porque?
Jesús: Porque me dan ganas de besarte...y no puedo
Alba: Quien a dicho que no puedas?
Jesus: Creí que...
Alba: -le volví a interrumpir- Lo se, pero no voy a estar sin novio hasta que me muera no?
Jesus sonrió y me beso. Yo, lógicamente se lo seguí.
El poco a poco me fue poniendo encima suya y yo me separé un poco.
Alba: Gracias...
Jesus: Porque? -Pregunto extrañado-
Alba; Por hacer que vuelva a creer en el amor. Por hacer que vuelva a confiar en un chico...por ayudarme a salir de un viejo túnel de el que nadie me había ayudado a salir.
Jesus solo sonrió y me retiró un mechón de pelo colocandomelo detrás de la oreja.
Jesus: No me des las gracias. Te quiero ver feliz
Alba: Lo se -sonrei-
Apoye mi cabeza en su pecho y me quede dormida. Tenia sueño, a si que me dormí la siesta encima de Jesus.
El me acariciaba la espalda despacito.
{...}
Me desperté a las dos horas o así.
Alcé mi cabeza y mire a Jesus.
Se había quedado dormido.
Le acaricie los labios con la llema de mi dedo índice.
{Le quieres, no te engañes}
Me decía mi conciencia.
Y si mi conciencia tenia razón? Y si le queria? Esos besos...no han sido unos besos normales.
He sentido cosas. Un puto zoológico recorriendo mi barriga.
Pero no me gusta el hecho de enamorarme de una persona. De ilusionarme para luego desilusionarme en un segúndo. El hecho de volar, para luego caer al darme cuenta de que las alas solo eran de papel, y al llover se habian roto, haciendo que callese al suelo, sin saber como volver a volar.
