capitulo 34

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― Finn, yo te quiero, te quiero demasiado y no solo eso yo te...

― Shhh, con eso me basta, por ahora― El tomo mi cara entre sus manos― Ha sido un día agotador para ti hermosa. Será mejor que vayamos a descansar.

El me apretó contra su cuerpo y como si fuera una niña pequeña me llevo hasta el dormitorio entre sus brazos. Yo me acurruque contra él.

― Finn― Dije cuando entramos en la habitación

― ¿Si? ― Pregunto poniéndome de pie junto a la cama―

― Gracias por quererme tanto y por aguantarme― Hice una mueca

― Amor mío― Dijo riendo y entrelazo su mano con la mía― No tienes nada que agradecer

― Por supuesto que si― Comencé a jugar con sus dedos― Te quiero mucho Finn

Por un momento Finn se quedo pensativo y apretó mi mano

― Aclárame algo, Rachel― Dudo por un momento― ¿En realidad me quieres?

― Si, demasiado― Lo abrace― ¿Lo dudas? Se honesto, Finn― Lo mire directo a los ojos

― Un poco, si― Apretó los labios y desvió la mirada―Es solo que en un principio no te cansabas de demostrarme que me odiabas― Suspiro― Y de repente cambiaste, comenzaste a ser más cariñosa conmigo... ¿por qué?

― Jamás te he odiado― Fruncí el ceño― Si algún día te lo dije, lo lamento. Pero todo eso es parte del pasado, en el presente te quiero y en el futuro... te amare aun más

Finn se puso tenso y tomándome por los hombros me puso a una distancia considerable para poder verme a la cara

― Esperemos que así sea― Beso mis labios con avidez― No sabes como agradezco el haberte visto aquella tarde... tan hermosa, con esa sonrisa resplandeciente y la manera en que pronunciaste tu nombre, desde ese momento me gustaste

― ¿Tanto así? ― Levante una ceja― Bueno caballero, quiero decirle que usted me dejo cautivada con su atractivo y elegancia.

― Lo se, simplemente no puedo evitarlo― Soltó una carcajada

― Eres el hombre más modesto que conozco― Lo bese― Y guapo también

Finn me miro con ternura y acarició mi mejilla

― Sospecho que esta semana será maravillosa. Solos tu y yo en esta casa― Dibujo una sonrisa picara en su cara― ¡Y con tanto tiempo libre!

― Ya veremos― Mi cara se tiño rojo escarlata

― ¡Pero Rachel! ― Dijo escandalizado― Te has sonrojado, cariño mío ¿qué ha pasado por tu mente? ― Fingió inocencia


La habitación comenzó a llenarse con nuestras risas

****

Después de una semana llena de tranquilidad, sin Marley, sin Quinn; Finny y yo habíamos pasado mucho tiempo juntos. Cada segundo estaba grabado en mi memoria, cada beso, cada caricia, cada vez que me había dicho un te quiero y más aun... un te amo.

Ese viernes la tarde en la oficina había estado un poco estresante, por lo que llegando a casa lo primero que hice fue tomar una ducha, salí con mi camisón de dormir y me recosté en la cama. Tome un libro y comencé a leer, quería distraer mi mente un poco. A medida que las páginas pasaban y pasaban, el sonido del agua en la regadera llamaba mi atención. Finn estaba ahí adentro. Sentí un poco de sueño así que guarde el libro en el cajón del buro y cerré mis ojos.


Y ahí estaba yo, soñando una vez más con él. Finn Hudson. El hombre que había logrado cautivar y ganar mi corazón. Te amo, le repetía una y otra vez y el solo me miraba y sonreía. ¿Cómo es que era tan fácil decirlo en sueños y tan difícil decirlo en la realidad?


Abrí mis ojos y lo primero con lo que me tope fue el leve brillo de la luna que entraba a través de las cortinas entreabiertas. Mire el reloj y descubrí que había dormido durante poco más de una hora. Me gire pero no vi a Finn. Eso sí que era extraño. Me levante de la cama con muy buen humor, como si hubiese dormido ocho horas. Me asome por la ventana, el cielo estaba lleno de estrellas. Mientras las contemplaba escuché como la puerta de la habitación se abría.

Finn apareció ante mi vista. No llevaba camiseta puesta, por lo que inmediatamente me sonroje.


― Veo que has despertado― Dijo inn sonriendo y quedándose al pie de la puerta

― Si, la siesta me ha relajado― Lo mire y me percate de cómo me miraba de arriba abajo, repetitivamente― ¿Pasa algo?

El no dijo nada simplemente llevo su mano a su cabello y sus dedos se hundieron en sus rizos.
Me moví un poco y camine hasta el.


― ¿Todo bien? ― Puse mi mano en su mejilla. Apenas sintió mi tacto el cerro los ojos y apretó la mandíbula

― Ya no puedo más― Dijo tomándome de la cintura y acercándome a él―

― ¿Qué es lo que no puedes más? ― Fruncí el ceño y él me acerco aun más a su cuerpo

― ¡Te deseo tanto! ¿No puedes sentir cuánto te deseo? ¿No te das cuenta? ― Su cálido aliento choco contra mi cara.

Amor en secreto (finchel) terminada<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora