capitulo 46

600 40 2
                                    

  Dos semanas, dos semanas habían pasado desde que Finn y yo nos habíamos visto y besado por última vez. Ahora me encontraba sentada en la cama abrazando mis rodillas mientras me lamentaba una y otra vez el haber permitido que ese día se marchara sin pedirle que me llevara con él. Lo extrañaba demasiado, deseaba estar a su lado y jamás separarme de él, pero eso cada vez parecía más imposible.
Fije mi vista en un bonche de papeles de la oficina, sabía que el revisarlos no me correspondía, sin embargo le había insistido a Tom que me permitiera hacerlo ya que esa noche no tenía planes. Aparte todo de la cama y me sumergí entre las sabanas debido al cansancio que sentía.
En los últimos días había estado trabajando de más y por lo tanto no había dormido el tiempo suficiente ni tampoco me estaba alimentando de la manera correcta. Más de una persona me había visto y dicho que lucía cansada y no era para menos pues así me sentía. El día anterior me había levantando con muchas nauseas, supuse que era debido a que no había dormido mucho y además había tenido una pesadilla.
Quería que esta noche fuera diferente, por lo que me concentre en dormir y en olvidar todo el trabajo y responsabilidades que tenía programadas para el día siguiente; y lo más importante, me concentre en mantener a Finn Hudson fuera de mis pensamientos y de mi corazón...

Desafortunadamente las nauseas me hicieron levantarme a las siete de la mañana. Tan rápido como pude me levante de la cama y corrí al baño. Cuando me sentí mejor me mire en el espejo y note que mi cara tenía un semblante diferente. No lucia cansada sino... diferente, simplemente diferente. Hacía días que a pesar de maquillarme y peinarme frente el espejo no había puesto la atención suficiente en mis facciones. Baje la mirada y la enfoque en mi vientre. Una gran sonrisa apareció en mis labios seguida de un suspiro. Pronto sentí una lágrima de felicidad resbalando por mi mejilla y deteniéndose en el mentón. Estaba embarazada. No había duda. Estaba embarazada.

Con una felicidad desmedida regrese a mi habitación y me deje caer en la cama mientras rodeaba mi abdomen y reía como nunca antes lo había hecho. Finn y yo seríamos papás.
Esta misma tarde a la salida del trabajo haría una cita en el hospital para estar completamente segura y si el resultado era positivo no perdería tiempo y se lo diría a Finn, después de todo el era el padre del pequeño o pequeña que se encontraba en mi interior y tenía derecho de saberlo.
Me levante de la cama y comencé a escoger la ropa que usaría el día de hoy cuando sentí un leve mareo que me hiso dar un sentón en la cama. Cada vez me convencía más de que estaba embarazada.

― Rachel, necesito que vengas a ver esto― Dijo Tom con una gran sonrisa― Hemos logrado la firma del contrato con la casa productora

Yo me uní a la alegría de Tom y me pare con rapidez. Error. Todo comenzó a darme vueltas.

― ¿Estas bien? ― Pregunto Tom mientras me miraba

― Si, es solo que he estado un poco cansada últimamente― Asentí con una sonrisa― Vamos

Caminamos hasta su oficina, y una vez dentro el tomo la carpeta que contenía el contrato y comenzó a mostrármelo. Yo entusiasmada leía cada renglón, hasta que no logre entender una palabra más puesto que todo se veía distorsionado. Perdí un poco el equilibrio y me sostuve de la silla.

― ¡Rachel!― Exclamo Tom mientras me tomaba por la cintura para evitar que cayera
― No te preocupes Tom, estoy...
No pude decir más. Solo sentí como mi cuerpo perdía fuerzas y mis ojos se cerraban lentamente. Lo último que supe fue que quedaba inconsciente.

Sentí la necesidad de despertar, de abrir los ojos. Comencé a hacerlo lentamente pero en cuanto mis ojos se sintieron inundados por toda la luz del lugar se cerraron haciéndome lanzar un quejido. Giré mi cuerpo y tape mi cara con las manos, seguí girando hasta quedar boca abajo, nuevamente intente abrir los ojos y esta vez lo conseguí, fue cuestión de segundos el que se acostumbraran a la brillante luz que anunciaba un día precioso.
Respire hondo y examine el lugar donde me encontraba. Recorrí cada rincón, cada mueble, cada pared y pronto me sentí confundida. No estaba en la empresa, no estaba en la oficina de Tom, tampoco estaba en casa de mis padres ni en mi habitación. Claro está que tampoco me encontraba en un hospital, que sería lo más normal. No, no estaba en ninguno de esos lugares.

Estaba en el que solía ser mi hogar. La casa de Finn, la habitación de Finn, la cama de Finn.

Amor en secreto (finchel) terminada<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora