capítulo 13

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― Finn no está en ninguna de las ventanas― Dijo Sam verificando la zona― ¿Me harías un favor?
― Después del que tú has hecho por mí, seguro.
― Quédate aquí por un momento. Recuéstate en el asiento, para que Finn no te vea― Hiso una mueca
Aun cuando no entendía bien que tenía en mente, le hice caso.
Sam bajo del coche y tomo las bolsas consigo. Luego observe como entraba por la puerta y la cerraba tras de él.

― Finn― Lo llamo con lo que casi era un grito
El salió rápido de su habitación.
― Al fin llegas― Dirigió una mirada a las bolsas que descansaban junto a los pies de Sam― ¿Te detuviste a comprar ropa?―Lo fulmino con la mirada.
― Algo así. Escucha, ya todo está resuelto. Ella no se ha ido a Nueva York, sigue aquí en Hawái
― ¿Dónde lo has averiguado? ― Pregunto Finn mientras se acercaba a su amigo.
― Tengo mis contactos― Dijo sonriente― Antes de mostrarte algo quiero que te relajes, ¿puedes hacerlo?
― Lo dudo― Contesto Finn mientras ponía los ojos en blanco.
― Entonces no te ayudare―
― Esta bien, está bien Sam ya estoy relajado. ― Dejo caer sus hombros.
― ¿La quieres demasiado, verdad? ―
― ¿A qué viene esa pregunta? ― Contesto Finn con enfado.
― No te veo relajado― Levanto sus cejas― Solo respóndeme.
― Si, la quiero como no tienes idea― Finn agachó su mirada― Es por eso que no quiero perderla, ayúdame por favor.
Sam mostro una sonrisa de satisfacción.
― Iré a mi coche, he olvidado algo, al regresar te contare todo. Mientras...― Miro a su alrededor― Mientras toma asiento.
Finn asintió y se sentó.

Sam se apresuro a regresar a su coche.
― ¿Qué ha pasado? ― Pregunte ansiosa.
― Ese hombre te quiere como no tienes idea, Rachel―
Fruncí el ceño, puesto que no entendía porque lo decía.
― Cree lo que te digo. Finn está enamorado de ti. Ahora ve, el te está esperando― Dijo abriendo mi puerta y sonriendo.
― Gracias Sam― Le regale una media sonrisa
― Quita esa cara de confusión, no tienes por qué dudar lo que acabo de decirte.
Camine hasta la puerta, que estaba entre abierta y sentí como se formaba un nudo en mi estomago. Sam, por su parte, encendió el motor del coche y arranco.

― ¿Qué? ― Espeto Jus al escuchar el motor del coche de su amigo. Se levanto en seguida y abrió la puerta de un jalón. Se quedo paralizado cuando vio a Rachel frente a sus ojos. Ella tenía sus manos entrelazadas, señal de que estaba nerviosa. Además sus ojos estaban brillosos y su cabello levemente despeinado.

[Finn]
Encontré su mirada con la mía y pude saber que tenía miedo... miedo de mí.
Se veía tan vulnerable que no pude resistir más y la abracé con todas mis fuerzas, no solo porque yo así lo sentí, sino que escuche como ella contuvo el aire por unos segundos, así que relaje el abrazo. Instintivamente sentí como ella puso sus delicadas manos en mi espalda. No tenía intención en dejarla de abrazar, al menos no en un largo rato. Segundos después sentí como ella intentaba separarse de mí, por lo que deje de abrazarla y la mire directo a los ojos. Ella entreabrió su boca en señal de que quería hablar pero yo coloque el dedo índice en sus labios. Tomándola de la mano la conduje hasta el sillón. Una vez ahí, nos sentamos. Yo simplemente no sabía por dónde comenzar.
― Me preocupe cuando no te vi en casa― Dije finalmente.
[ Rachel ]
― Yo, jamás tuve intenciones de regresar a Nueva York, nunca paso por mi mente― Dije pasando saliva―
― Sam te lo ha contado― Dijo sintiéndose avergonzado al haber pensado que ella era capaz de eso.
― Si, pero no tiene nada de malo que hayas pensado así. Te he dado motivos de sobra― Sentí como el apretaba levemente mi mano.
― Aun así fui un tonto por pensarlo, se que estás de acuerdo conmigo.
El tenía razón, yo estaba de acuerdo, pero obviamente no pensaba decírselo.
― Lo que paso fue que no regrese a casa porque no tenía llaves, y tampoco sabía el cogido de seguridad. Por eso fui a buscarte a la empresa, pero no te encontré. Sin embargo tuve mucha suerte ya que en este momento Sam salía de la oficina y me reconoció.
― Le debo una― Dijo Finn sonriendo.
― Ambos le debemos una―
<<Ese hombre te quiere como no tienes idea, Finn >>
Esas palabras vinieron a mi mente y mire fijamente a Finn, aunque él se encontraba mirando al piso.
― Entonces fue mi culpa, por no haberte dado las llaves...
― No es tu culpa― Lo interrumpí― Tu te ofreciste a traerme a casa y yo me negué.
Finn sonrió en sus adentros porque por primera vez ella había usado el término, a casa y no a tu casa.
― Bueno, olvidemos todo esto― Dijo mientras levantaba la vista y la dirigía hacia mí, percatándose así de que yo lo miraba fijamente.

Finn se acerco con determinación a Rachel, pero cuando estuvo tan cerca de su cara que podía rozar su nariz con la de ella, se detuvo. El noto como ella cerro sus ojos y se inclinaba levemente hacia él. El retrocedió un poco y observo sus labios, sus parpados cerrados, su nariz. Se acerco nuevamente y pudo sentir la respiración relajada de ella. Quería besarla, pero si lo hacía seria aprovecharse del momento. Así que con suma ternura deposito un beso en su frente y luego otro en el mentón. Después se levanto del sillón.

Amor en secreto (finchel) terminada&lt;3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora