- Rebecca - dije yo - mis compañeros y yo tenemos una idea que, tal vez te parezca un poco loca pero... Queremos comprarnos una casa.
Mire a mis compañeros y asintieron cuando dije esa frase.
- no quiero ser grosera pero ¿ qué tengo que ver yo en eso?
- quería preguntarte ¿ qué tramites hay que hacer con la U, para poder desocupar nuestro cuarto?
- bueno, primero deben de tener ya la casa comprada, después hablar con la asesora de dormitorios con el documento de que ya se compró la casa y se tiene pensado pasarse ahí, ella actualizará el registro, eso toma unos días, luego se les da un mes para desocupar el cuarto y creo que eso sería todo. La universidad da el servicio de mudanza de cuarto a casa, si es de casa a casa, va por tu cuenta.
- ah, bueno gracias y otra cosa... ¿ tienes algo que hacer el jueves en la tarde? - dije tratando de poner una voz seductora.
- mh, oh Gabriel, no, no tengo nada que hacer ¿ porqué?
- pues, hay un restaurante al que me gustaría ir contigo ¿ qué opinas?
- pos... No estaría mal, claro ¿hora?
- mmm, que tal, a las 5:30 de la tarde, cuando ya se esta haciendo muy bello el paisaje.
- muy bien chico fotógrafo, te veo este jueves a la hora del bello paisaje.
Colgamos y simplemente suspire, adoro hablar con esa chica, me vuelve loco pensar en ella.
Volvimos a nuestro cuarto y nos pusimos a hablar sobre que haríamos si conseguimos la casa.
- lo primero que yo hago es traer a Shiranui - dijo Jonathan sentandose al escritorio.
- oigan, no vimos la casa por dentro - dijo Jose - solo la vimos por fuera y... ya.
Mi compañero tenía razón, simplemente miramos la casa y ya, no sabemos cuanto cuesta, como es la infraestructura y si tiene una habitación para cada uno.
- bueno, yo tengo solo una clase mañana - dijo Jonathan - podría ir y ver como esta, ponerme en contacto con su dueño y quien sabe, tal vez, antes de que nos demos cuenta, dejaremos de escuchar los ronquidos de Jose en nuestros oídos.
- les dije que es un problema medico - dijo mi compañero muy apenado.
- amigo - dije - eso no es un problema medico, tienes un demonio en tu garganta, si hoy roncas, te grabó para que veas que no es mentira.
- ya dejen de hacerme bullying - dijo Jose mirandonos molesto pero vi una pequeña sonrisa dibujada en su cara.
Sonó mi teléfono, era Rebecca mandando un mensaje " te quiero n_n (mis amigas me dijeron que esas "enes" y ese guion bajo son una cara feliz, aunque no le tomo forma) "
Mis compañeros observaron como respondía con una sonrisa el mensaje que me habían mandado
- Gabriel ¿por qué tan sonriente? - dijo Jonathan.
- ¿ah?
- desde que sales con Rebecca, casi todos los días estas sonriendo.
- ¿enserio? No lo había notado.
- yo también lo noto, hasta tienes brillo en los ojos - dijo Jose - las primeras semanas, tenias una mirada apagada, pero ahora te veo de mejor ánimo.
No había notado mi cambio de actitud hasta el día de hoy, todo lo que me había pasado me cambiaba por dentro. El chico de la obra de teatro dijo que cosas me iban a pasar, pero no creí que realmente me pasaría.
Pasamos a cenar en nuestra estancia, los compañeros de equipo de fútbol de Jose nos invitaron a pasar un rato con ellos. Pide ver a Leandro quien se acercó a mi como si nada.
- perdón caballero - dijo él - pero me temo que tendrá que retirarse
-¿y si no quiero? - dije yo
- pues vera - se acercó a mi oido susurrando - tendre que besarlo porque su presencia aquí me hace desear hacerle cosas que no son aptas para los presentes.
- jajajaja - lo empuje en broma - ya para con esas burradas.
- es la verdad caballero.
- pues lo siento mucho joven, pero estoy de acompañante, y de todos modos, yo no le tengo miedo a usted.
- pues debería por que -
- lo siento mucho - lo interumpi - pero debo volver con mis compañeros, con permiso.
Volví con mis amigos y nos sentamos en una de las mesas del comedor, al momento de estar conversando, Leandro se sienta a mi lado, el cual estaba vacío.
- que tal Leo - le dijo Jose a Leandro - creí que estabas en reunión de capitanes.
- si pero, estaba muy aburrida, discutían sobre las misma estupideces de siempre.
Estuvimos hablando un rato durante la cena, Leandro no paraba de tocarme la espalda baja siempre que se daba una oportunidad. Hablando de cosas de la vida, entró el tema de que buscábamos casa en el campus.
- ... Entonces, aún no ven la casa - dijo Leandro - ya la he visto y parece que el dueño no la desea soltar, los hijo siempre la tratan de vender, pero el señor rechaza a todos los que la tratan de comprar, al menos es lo que los que la han tratado de comprar me han dicho.
No tengo problema con seguir viviendo en nuestra habitación, el problema es que cada vez más la habitación se hace pequeña, tenemos que conseguir esa casa, es la más cercana al la universidad y no hemos logrado ver más en venta cuando pasamos por "la Calle de los Clanes", así es como se conoce a la calle donde viven las fraternidades.
Terminamos de cenar y me quede hablando con Leandro en el campus.
- ¿cuándo me ibas a decir que te vas? - dijo el sentándose bajo un árbol.
- lo planteamos hoy - me senté a su lado - te lo iba a decir si conseguíamos el contacto del dueño de la casa.
- ¿me vas a visitar? - dijo el besando mi mejilla.
- no seas tonto, claro que te vendré a visitar - le di un beso en la boca muy rápido, aún sentía raro estar con él.
- no tengas pena, no me queje - dijo dándome otro beso más largo.
Me llevó a mi cuarto, ahí me besó mas apasionado contra la pared, le levantó mi camisa y acariciaba mi vientre, yo toqué su brazo izquierdo y sentía su musculatura.
- ¿te gusta lo que tocas?
Yo simplemente moví mi cabeza diciendo que "sí"
- puedes tocar todo el tiempo que desees.
Seguí contentando el cuerpo de Leandro hasta que oímos pasos, nos separamos y era el encargado de dormitorio.
- muchachos, ya es un poco tarde para que estén afueraNos disculpamos y él se fue a su cuarto como yo entré al mío. Ya mis compañeros estaban dormidos, simplemente me acosté y me dormi sin darme cuenta.
Cuando desperté, ya era de día, aunque sentí que pasó demasiado rápido la noche.
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L y R (Arreglando)
Teen FictionGabriel es un joven que entra en la facultad de artes con la esperanza de volverse un gran fotógrafo. Durante su vida en el campus conoce a una chica llamada Rebecca, de la cual se enamora, pero también conoce al capitán del equipo de fútbol, llamad...