(Leandro)
Lo deje en su recamara y sus compañeros lo recibieron con alegría, les dije que se había golpeado con algo, no les dije la verdad, pues Gabriel me dijo que era nuestro secreto.
Volví a mi cuarto y mire que me quedaban cosas por desempacar, mire el reloj y me dije “mañana es feriado, podre salir un rato" no me quejo de la universidad, es solo que me agrada despejar mi mente.
Me puse a razonar, Bryan se enojara conmigo por defender a Gabriel, pero no me importa, Bryan nunca me agrado, solo lo aguanto y lo trato como un compañero de equipo mas, como a los otros.
El resto del día paso normal, al llegar la noche, me aliste como todas las noches, esta vez, no me masturbaré, no quiero que me descubran. Dormí con mi pantalon de piyama, sin camisa, y solo, desde hace poco.
Todo paso normal, hasta que tocaron mi puerta, eran las 11:57 de la noche, ¿quien sera? . Abrí y nada mas sentí, como alguien me abrasaba y hundía su cara en mi pecho, estaba llorando. No era la primera vez, otras chicas lo habían echo antes – ya, tranquila, todo estará...¡Gabriel! –.
Lloraba desconsolado – ¿pu...puedo dor...dormir aquí? – el lloraba como niño pequeño – bueno... yo... esta bien, entra – entro, pero algo desorientado, entro en mi cama, que bueno que era grande.
Entre en la cama y Gabriel igual, luego nos quedamos dormidos.
Al poco tiempo siento que me tocan el brazo, pero era mas como un rose algo erótico, mire y ví que era Gabriel, sus ojos estaban dispersos, como drogado, el me miraba a los ojos y lo veía... lindo, sus cabellos castaños de color claro y sus labios estaban entreabiertos.
Se acercaba a mi, y yo lo seguía, estábamos cerca de besarnos, pero estaba mal, lo detuve y lo sacudi – ¿Gabriel? – ví que se comenzó reaccionar –¿uh? – sus ojos verde esmeralda volvían a tener enfoque –¿qu...que? ¡que hago aquí! – se veía muy asustado – tu viniste y pediste dormir aquí, ¿no recuerdas? – el giro el rostro apenado – acaso ¿te drogaste? – ¡no! es que yo... yo... yo soy sonámbulo.
Lo mire asombrado, pero si es sonámbulo significa que no era consiente de que casi nos...
Gabriel se levanto –me tengo que ir, yo no puedo estar... – le tome del brazo – espera... no tienes que irte ¿verdad? – el me miro con sorpresa – ¿no te molesta? – nah, ya llegaste hasta aquí, quedate – el lo pensó un rato y se volvió a acostar.
Estábamos los dos mirando el techo, había un silencio incómodo, cada uno estaba a cada lado de la cama. Rompí el silencio – así que...¿sonámbulo? – el suspiro –¿hace cuanto que eres así? – bueno... – dijo Gabriel – cuando era niño, mi padre estaba siempre presumiendo de mi hermano mayor, y me exigía ser como él. Tenia tanta presión y estrés por parte de mi padre que en las noches caminaba dormido e iba al cuarto de mi hermano a dormir con
el y despertaba sin recuerdos. Me llevaron a un psicólogo y me dijo que mi sonambulismo se producía por la tensión y que mi cuerpo busca un lugar protegido y el estar con mi hermano me hacia sentir bien y supongo que... tu... – lo mire con ternura y lo abrace como si fuera un niño pequeño – Leandro, yo... – shhhh – solo lo seguí abrazando hasta que ambos nos quedamos dormidos, así paso toda esa noche.
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L y R (Arreglando)
Novela JuvenilGabriel es un joven que entra en la facultad de artes con la esperanza de volverse un gran fotógrafo. Durante su vida en el campus conoce a una chica llamada Rebecca, de la cual se enamora, pero también conoce al capitán del equipo de fútbol, llamad...