Cuando vi el reloj, eran las 6:39 de la mañana, mi alarma suena a las 7:00 pero ya no tenía sueño.
Me levante sin tratar de molestar a mis compañeros, tome mi paño y mis cosas de bañarme y me dirigí hacia las duchas de la estancia.
Solo estaban un par de muchachos que se terminaban de bañar, no les di mucha importancia y entré a una ducha. El agua tibia se sentía perfecta y refrescante, casi me vuelvo a quedar dormido pero no podía en una ducha, así que, de golpe, me espabile y seguí duchándome. Vi que las marcas en cuerpo casi se habían ido, pero tenía temor de mostrarlas, mejor sigo sin hacerlo.
Regresé al cuarto y eran las 7:09 y mis compañeros me recibieron como de costumbre, súper preocupados y tirándome al suelo.
- ¡Gabriel! - dijeron los dos - deja de desaparecer.
- si así me van a estar recibiendo cada vez que me ausento, sera mejor comprarme un peto.
Me ayudaron a levantarme y me acompañaron a desayunar en la estancia.
Ya ahí, nos disponíamos a buscar algo de desayunar. Ya habían chicos despiertos a esa hora, por eso había algo de ambiente. Con varias manzanas y un poco de cereal con leche, empezamos otro día en nuestra universidad.
- ¿ Oye, tu eres Gabriel? - se me acercó un chico algo regordete por detrás.
-¿sí, por qué? - dije extrañado
- llego este paquete y estas cartas para ti - las puso en la silla que estaba vacía - llegaron a mi estancia por alguna razón y, cuando fui a su cuarto nadie me respondió, me dijeron que estaban aquí y aquí se los dejo - el chico se despidió y nosotros hicimos lo mismo.
- siempre te traen cartas y paquetes Gabriel - dijo Jose - ¿por qué a mi no me traen nada?
- si pides algo, te traen algo - dijo Jonathan - así de sencillo.
Una carta era de mi madre, otra de mi hermano y una de Leandro. El paquete era de Rebecca.
- ¿y qué dicen las cartas? - dijo Jose terminando su cereal.
Yo y Jonathan lo miramos con rostro de "¿es enserio?" a lo que es solo término de beber la leche del tazón con los hombros encogidos.
Eran las 4:00 p.m. y por fin la clase se había terminado. Todos ya habíamos entregado el ensayo de la historia de la fotografía.
Antes de salir, el profesor me detuvo.
- joven Gabriel ¿tiene un segundo?
- ehh, claro ¿pasa algo malo?
- bien sabe que yo respeto la vida privada de mis alumnos, ya ustedes son adultos y esto no es una escuela ni un jardín de niños para que este sobre ustedes, pero quiero saber algo - su mirada se clavó en mi muy seria mente y levantándose me dijo - ¿estarias dispuesto a lamerme el pene?
- ¡QUE! - dije alarmado
- que se distrae mucho últimamente - dijo el profesor - lo que acaba de hacer aclara mis sospechas. ¿le ocurre algo joven Gabriel?
Por un segundo escuché que el profesor quería que le lamiera el pene, y lo pero es que a quien vi fue a Leandro quien lo decía.
- usted es un joven muy bueno en está disciplina, uno de los mejores de la clase, pero observo que se la pasa mirando a la ventana sin parpadear, lo cual me preocupa mucho - el profesor acomodó sus cosas dentro de su maletín y salimos de la clase - diría que es una chica la que lo tiene atontado, pero una chica le haría mirar contento, pero lo que miro es un rostro de angustia y un poco de tristeza. No soy un psicólogo pero diría que hay algo que lo está perturbando.
- es solo que... He tenido una pesadillas muy horribles últimamente, y me está costando dormir - dije eso como para disimular.
- bueno, también quería decirle que lo escogí para llevar a una exposición su fotografía del proyecto pasado. Debo decir que me impresionó y me alegró esa foto, creo que habrá gente lo hará también, pero la decisión es suya ¿le gustaría?
- no se que decir... Yo... Esta bien, muestre mi foto - lo dije tranquilo.
- perfecto joven Gabriel, la exposición es el viernes de la próxima semana a las once de la mañana, sera en cuidad Oro y nos vamos el jueves como a las seis de la tarde.
- ¿NOS vamos? - soné sorprendido.
- pues claro, el autor de la fotografía tiene que estar aquí.
Sería decirle a los chicos que me ausentarte todo el fin de semana, espero que ellos entienda la oportunidad mejor que yo.
- ¡TODO UN FIN DE SEMANA! - dijo Jose cuando le conté la noticia.
- no seas así Jose - dijo mi otro compañero - es una gran oportunidad para Gabriel mostrar su arte.
- lo sé pero, lo extrañare.
- y yo los extrañaré a los dos, pero es solo un fin de semana y no es este, es el otro.
- ¿ya le dijiste a Rebecca? - preguntó Jonathan.
- aún no, me gustaría decírselo en nuestra cita este jueves.
-¿ y si no le agrada la idea de que te vas? - dijo Jose.
- ella no es así, estoy seguro de que ella se alegrará - dijo Jonathan.
Quien si se opondría sería Leandro, estar todo un fin de semana fuera de este lugar mataría a Leandro, pero creo que también es exagerar, es un fin de semana, no es todo un mes ni para siempre.
- cambiando de tema - dije - ¿ cómo nos va con la casa?
- tengo buenas y malas noticias - dijo Jonathan - la buena es que mi padre es amigo del dueño de la casa y es muy probable que nos la venda.
- ¿y las malas? - dije yo.
- no es muy posible traer a Shiranui.
- ¡QUE! - dijo Jose - ¿por qué?
- es que el señor no le agradan las mascotas de ningún tipo. Puede que logremos traerlo después de unas semanas, pero será entrenarlo para que no cause destrozos.
- lo entrenaré todos los días y será el mejor perro del mundo.
- siempre he sentido que hablas de tu padre como tu "súper papi" - dije haciendo voz de chica fresa.
- claro que no... ¿verdad? - Jonathan miró a Jose.
- pues...
- ¡no puede ser! - dijo muy sorprendido - no planeaba alardear ni nada por ese estilo.
- y no digo que lo hagas - dije tratando de calmarlo - es solo que... Suena un poquitito a niño de papi.
- ¿y como le hago para cambiar mi tono? No quiero presumir, pero no es mi problema que mi papá sea... él.
- bueno... Supongo que tienes razón - dijo Jonathan.
- creo que también debo dejar de mencionarlo tanto.
ESTÁS LEYENDO
L y R (Arreglando)
Teen FictionGabriel es un joven que entra en la facultad de artes con la esperanza de volverse un gran fotógrafo. Durante su vida en el campus conoce a una chica llamada Rebecca, de la cual se enamora, pero también conoce al capitán del equipo de fútbol, llamad...