Un nuevo cazador- Izuku Midoriya en Kny-

Capítulo XXII: Una chica demonio.

El inicio de la conversación no era muy buena. Su nerviosismo era fácil de notar. Simplemente no podía tranquilizarse, eliminar demonios era su misión y por más que el patrón lo haya aceptado, no significaba que los demás Pilares lo llegaran a hacer.

Izuku: El tiene una hermana.

Tengen: Ajá, ¿y qué con eso?

Izuku: Su familia fue atacada por un demonio hace dos años, dejando sólo a el y su hermana como sobrevivientes. Su hermana terminó siendo convertida en un demonio y actualmente yo la cuido junto a su hermano, ¡pero ella no a lastimado ni comido a ningún humano!— Respirar fue algo muy bueno, por poco y sentía que se ahogaba.—

Tengen miró al chico, repasando sus palabras, las cuales a duras penas había podido entender. Sus esposas fueron las primeras en hablar.

Hibatsuru: ¿Cuidas a una chica demonio y entrenas a su hermano?

El Pilar del caos asintió lentamente, esperando una reacción por parte de su compañero.

Makio: ¿y ella no ha herido a nadie?

Otro asentimiento, las chicas no parecían tomárselo mal. Su preocupación era Tengen, no había dicho ni una sola palabra.

Tengen: ¿Estás seguro de eso, Izuku?— El nombrado soltó el aire retenido, podía estar tranquilo, el Pilar no lo habia tomado tan mal.— Sí esa chica llega a herir a alguien es posible que te maten o expulsen de la cofradía.—

Izuku: Lo sé perfectamente. Oyakata-Sama ya me lo advirtió.

Tengen: ¿Cuando lo presentaras como tu Tsugoku?

Izuku: Cuando se convierta en cazador y sea citado a la sede.

Tengen: ¿Citado?

Izuku: El patrón quiere que se enteren de él, para evitar que intenten matar a su hermana.

Tengen: ¿Cómo se llaman?

Ahora esto parecía un interrogatorio, pero prefería eso a que pidieran ir a su finca a conocerlo.

Izuku: Tanjiro Kamado y Nezuko Kamado.

Tengen: Quiero conocerlos.

Sin esperar respuesta, empezó su camino, sabía exactamente donde estaba la finca, así que no escucharía negaciones por parte del menor. Sus esposas empezaron a caminar detrás de él. Izuku tardó en reaccionar, olvidando por completo el cansancio que su cuerpo sentía, corrió para detener al Pilar.

Izuku: ¿Por qué quieres conocerlos?

Tengen: No les haré nada.— Rodó los ojos.— ¿O prefieres que mate a la chica si me la encuentro en una misión?

Se detuvo ante sus palabras, tenía razón, pero ¿no sería lo mismo si le dijera como es y ya?

Aunque tampoco sabía porque prefería evitar que lo conociera ahora.

Dejó que el Pilar siguiera su camino, siguiéndolo junto a las chicas, rápidamente se enfrascó en una conversación con las esposas del Pilar.

Antes había preferido no seguir formando lazos con las personas de este mundo, pero ahora sabía que regresaría en cualquier momento, así que disfrutaría del tiempo junto a sus compañeros y amigos.

Era mejor que evitar crear lazos que ya habían sido creados. Era difícil no encariñarse con personas tan buenas y amables. Dejando de lado a Iguro y a Sanemi, esos dos eran especiales a la hora de mostrar afecto.

El cielo estrellado y la luna fueron los únicos testigos de su promesa. No dejaría que sus amigos sufrieran, si debía de morir en batalla por ellos, lo haría sin importar que. Aunque eso evitará su oportunidad de ver a Kacchan y a su madre una vez más.

Frente a la finca del Pilar del caos estaba un chico, esperando la llegada de su maestro. Cuando estuvo por entrar y dejar de esperar al Pilar, notó su olor, acompañado de otros cuatro olores desconocidos.

Notó a cinco personas dirigirse hacia él. Su maestro, tres chicas y una persona alta de pelo blanco. Por su uniforme sabía que era un Pilar. No sabía si debía de preocuparse por su hermana o no.

Izuku: Tanjiro, ¿por qué sigues despierto?

Tanjiro: Lo estaba esperando, dijo que no tardaría.

Izuku: Lo siento, me quedé un rato con ellos. Tanjiro, te presento al Pilar del sonido y sus esposas, Hinatsuru, Makio y Suma.

Tanjiro hizo una reverencia, parecían personas amables.

Tanjiro: Soy Tanjiro Kamado, es un placer conocerlos.

Tengen: Ajá, igual. ¿Y la chica?

Izuku suspiró, esa era la actitud que tenía con otras personas normalmente.

Izuku: Dormida.

Tengen: ¿Los demonios duermen?

Izuku: Ella sí, desde hace casi dos años. Parece que necesita dormir para reponer su energía.

Tengen: ¿Qué la hace diferente a los demás demonios?

Izuku: Parece que sus recuerdos. Sólo son teorías, es posible que se esté negando al control de Muzan.

Tanjiro escuchaba la conversación sin decir ninguna palabras, al igual que las esposas del Pilar. Izuku y el Pilar entraron a la finca, siendo seguidos por las esposas del Pilar del sonido y el propio Tanjiro. Cuando Tengen miró a la chica hizo unas cuantas preguntas y después se fue de la finca junto a sus esposas.

Tanjiro no entendía absolutamente nada. Así que tuvo que preguntarle a su maestro. Después de entender que era por seguridad de Nezuko, se fue a dormir. Agradecía que el Pilar no haya querido matar a su hermana, después de todo ese era su deber y ese sería próximamente el suyo también.

No mataría nunca a su hermana, mucho menos dejaría que le hicieran daño. Su misión era volverla humana y eso no cambiaría. Nezuko era lo único que le quedaba.

Tanjiro durmió relativamente tranquilo esa noche, mientras que Izuku no pudo dormir tranquilo, por sueños que parecían más una pesadilla.

Abrió los ojos en un hospital, una chica a su lado llamó rápidamente a los médicos encargados del chico. Sus ojos se posaron en unos orbes esmeralda cristalizados.

Su madre lo miraba, incapaz de ver a su hijo en una camilla. Dejó caer su comida, sorprendida de ver a su hijo abrir los ojos después de meses en coma.

Incapaz de contenerse, abrazó a su hijo, su voz entrecortada hirió al chico.

Inko: ¡Por favor no vuelvas a hacerme esto, Izuku, mi niño!

Sin embargo su hijo no duró mucho más tiempo consciente. Despertó como cada mañana en los últimos años.
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Palabras: 1000

¡Wenas!

¿Sueño o realidad? ¿Eh? ☺️

Pobre Izu', no puede descansar en paz.

Espero les haya gustado el capítulo. Me tardé una hora en terminarlo. Ahora falta editarlo y es lo que más tarda debido a lo jodido que está mi cel.

¡Nos leemos pronto!