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˚₊‧꒰ა  if you were... ໒꒱ ‧₊˚











📍Los Angeles | enero 29





‧₊˚♪ 𝄞 Gabriela ࿐₊˚





El pasillo de Movement Lifestyle estaba iluminado por luces blancas y frías, mientras caminaba hacia el salón donde mi equipo de baile descansaba durante el break del ensayo para los Grammy. Llevaba mi móvil en la mano, sujetándolo con fuerza.

Empujé suavemente la puerta y entré en el salón. Los bailarines estaban repartidos por el lugar; algunos revisaban sus teléfonos, otros estiraban sus músculos o charlaban. No desvié la mirada de mi objetivo: Hannah y Abigail, quienes estaban sentadas en el suelo con las piernas cruzadas, hablando y riendo.

—Abi, ¿me prestas tu teléfono? —pregunté sin rodeos

Abigail levantó la mirada, parpadeando con sorpresa.

—¿Mi teléfono? ¿Por qué?

No respondí de inmediato, solo sostuve mi teléfono para que ambas pudieran ver la pantalla. Fue entonces cuando Hannah, al captar la insinuación, abrió ligeramente los ojos en comprensión. Se inclinó hacia Abigail y le susurró algo al oído.

La castaña me miró nuevamente, ahora con cautela.

—No creo que sea una buena idea —dijo lentamente.

—Estoy de acuerdo —añadió Hannah con un tono casi suplicante—. Gabs, ¿de verdad quieres hacer esto?

—No me importa, necesito verlo.

Ambas intercambiaron una mirada silenciosa. Abigail resignada, desbloqueó su teléfono. Buscó la aplicación que claramente tenía en mente antes de entregármelo. Lo tomé con manos tensas, agradeciendo con un leve movimiento de cabeza.

Con el ardor en el pecho creciendo y un nudo en el estómago, escribí el nombre que temía encontrar: Jude Bellingham. La pantalla no tardó en mostrar su perfil. Una descripción sencilla que decía poco, pero que confirmaba lo que ya sabía: él estaba ahí, disponible, buscándolo. Ese malestar se unió a una ira que no podía liberar. Me mordí el labio para detener el temblor de mi barbilla. No podía permitirme un arrebato frente a mis bailarines.

—¿Estás bien? —preguntó Hannah con cautela, observando mi rostro.

Asentí rápidamente mientras devolvía el teléfono a Abigail.

Wild Love | Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora