Paranormal~Thomas Sangster y tú

Capítulo 4 (*)

Cuando terminó de vendarme la muñeca bajamos a la cocina y nos sentamos en la mesa, a comer unos dulces. De pronto escuchamos la puerta de la entrada abrirse.

-YA LLEGUE-gritó nuestro padre desde la entrada.

-¡ESTAMOS EN LA COCINA!-respondió Thomas, a los pocos minutos nuestro padre entró por la puerta de la cocina, saludó a mis hermanos, al llegar a mi me beso en la frente y frunció el ceño al mirar mi muñeca

-¿Qué te pasó?-preguntó.

-Yo... este... me caí en el colegio y me raspe la muñeca-mentí, ni siquiera sabia bien qué había pasado como para decircelo, pero estaba segura que alguien me había agarrado de la muñeca.

Luego de eso, mi padre dejó de preguntar y se dispuso a hacer la cena, cocinaba delicioso pero rara vez lo hacia ya que no le daba el tiempo; pero cuando podía lo hacía.
Subí hasta el baño del segundo piso para darme un baño.

Me metí bajo el agua, tratando de no mojar mucho la venda-aunque no era muy importante que la tenga porque no me había cortado ni nada-.

De pronto el agua empezó a salir helada, me aparte del agua con un gritito ahogado. El agua volvió a la normalidad y volví a meterme debajo para terminar de bañarme; segundos despues el agua salió hirviendo, me aparte mucho más rapido que la vez anterior, y cuando volvió a la normalidad, simplemente apague el agua y salí de la ducha, por suerte no me había lavado el cabello asique no había problema con eso.

Me seque bien, y me vestí, me mire al espejo, me coloque mis lentes, y cepille mi cabello.
El peine se me callo al piso, me agaché a recogerlo y al volver a verme al espejo, atras mio habia una gran sombra negra, de inmediato sentí como un horrible frio recorría mi espalda, salí corriendo del baño y baje al comedor donde estaban mis hermanos y mi padre, viendo una pelicula.

-¿Ya terminaste de bañarte?-preguntó Dylan al verme, asentí muy nerviosa con la cabeza, respirando profundamente, tratando de recuperar el aire.

-¿Estas bien?-preguntó Thomas preocupado al verme asi, volví a asentir, empezando a ver un poco borroso, pasé mi mano por mi rostro para ver si traía los anteojos, ya que sin ellos no veia absolutamente nada, pero si los traia. Me senté en el sillón, en medio de mis dos hermano.

-Estas helada-dijo Dylan.

-Voy a subirle a la calefacción-dijo Thomas levantándose. Minutos despues volvió, se sentó en su lugar anterior; podía sentir que la temperatura aumentaba un poco.

Minutos despues la puerta se abrió y entró mi madre, con su traje de enfermera, y un abrigo encima.

-¡Estoy en casa!-dijo.

-Hola, mamá-la saludaron Thomas y Dylan a la vez.

-Hola, cariño-la sulado mi padre, cuando ella se acercó hasta donde estabamos, mirando tele, y le dio un beso a mi padre, se acercó a nosotros, les dio un beso en la frente a Dylan y Thomas, y uno a mi en la mejilla-Ya esta la comida, llegas a tiempo-dijo mi padre mientras se levantaba del sillón y se adentraba en la cocina-vengan-dijo, nos levantamos y caminamos los tres hasta la cocina, mis hermanos se sentaron y mi madre también por lo cansada que estaba, yo ayudé a mi padre a servir la comida, y cuando ya servimos todo nos sentamos a comer.

-¿Cómo les fue hoy?-nos preguntó mi madre mientras se llevaba una cucharada de comida a la boca.

-Eeh... bien-respondí con la boca llena.

-Papá... ¿Cómo cuántos años tiene la casa?-le preguntó Thomas.

-Es bastante vieja ¿por qué?.

-Hoy se escucharon algunos sonidos raros y no sabíamos de donde venían.

-Seguro es del sotano, del tanque de agua, no se preocupen por eso, la casa es bastante vieja y es normal que tenga esos sonidos-respondió.

-Esta bien-respondió Thomas y siguió comiendo.

-¿Y cómo les fue en el colegio?-preguntó mi madre.

-Bien, Thomas y yo tuvimos examen-respondió Dylan, seguro Thomas había aprobado, era normal de él, Dyaln solía aprobar algunos examenes y otros no, como yo.

-Yo nisiquiera me acuerdo que vimos hoy-respondí sinceramente, mi madre me miro frunciendo el ceño y luego rio ligeramente, despues de todo nunca prestaba atención pero al final del año tenía todas las materias aprobadas.

Seguimos hablando sobre el colegio y el trabajo de nuestros padres, mientras comiamos. Hasta que terminamos.

Dylan y yo subimos al baño, mientras Thomas ayudaba a nuestra madre a lavar los cubiertos.

Dylan y yo nos sepillabamos los dientes en el baño-si, soliamos compartir el baño solo para eso, no nos molestaba-. Al terminar fuimos a mi habitación y me acoste, mientras él me tapaba bien, y dejaba un beso en mi frente. Me saque mis lentes y los deje sobre la mesita de luz, empezando a ver borroso sin ellos.

-Recuerda lo que dijo papá, si escuchas sonidos no te preocupes, es normal ya que la casa es vieja-dijo y asentí. Él volvio a dejar un beso en mi frente y salió de mi habitación deseandome dulces sueños.

Me acomode en la cama y me quede dormida.

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Empecé a sentir mucho frío, cada vez aumentaba más, pero sentía sobre mi piel la sabana así que no podría estar destapada, cada vez el frío aumentaba más, y un escalofrío recorrió mi espalda, abrí mis ojos, oyendo un murmullo, empecé a sentir un olor horrible, como a un animal muerto.
Miré a los pies de mi cama, y allí parada estaba una sombra, muy negra y espesa, con dientes afilados, y garras. Parecía un hombre, pero superaba los dos metros, no podía distinguir bien porque veia borroso pero sabía que estaba allí.

La sombra empezó a estirarse hacia mi, queriendome agarrar, grité y salté de mi cama.
Salí corriendo de mi habitación, olvidandome los anteojos.

Corrí hasta la habitación de Thomas y golpeé la puerta con desesperación.

-¡Thomas! ¡¡Thomas!!-golpeaba fuerte la puerta, pero no abría- ¡¡THOMAS!!-llamé con desesperación, pero no abría la puerta, empecé a golpearla mucho más fuerte-THOMAS.

No olviden que los amodoro

*Belu