Paranormal~Thomas Sangster y tú

Capítulo 2 (*)

Pasamos todo el camino de vuelta a casa, bromeando y hablando.
Al llegar a la casa, Dylan metió la llave en la cerradura y la giró, cuando quiso girar el picaporte para terminar de abrir la puerta este no giro.

-Está atascada-dijo mientras forcejeaba.

Pasó media hora, y mis hermanos seguian forsejeando para abrir la puerta atascada.
De un momento a otro, en uno de los intentos de Dylan, la puerta se abrió como si nada, como si fuera el primer intento y todo estuviera bien. Nos miramos extrañados y entramos a la casa.

-Yo haré el almuerzo-dijo Thomas entrando a la cocina.

Yo y Dylan asentimos y salimos corriendo escaleras a arribas, hasta nuestros cuartos.
Una vez cambiada, con ropa de entre casa, y comoda, baje, me senté en la mesa de la cocina viendo a Thomas cocinar.

-¿Qué cocinas?-le pregunté, mientras me estiraba en la silla en un bobo intento de ver que hacia, obviamente no lo logre.

-Un estofado rápido-contestó sin verme-Ya vengo, ire a cambiarme-me aviso mientras salia por la puerta de la cocina, asentí sin darle mucha importancia y saque mi celular de mi bolsillo.

Escuche como la cocina se apagaba-Thomas la había dejado encendida para que se siga cocinando mientras volvía-levante la mirada y definitivamente estaba apagada, era muy raro ya que la cocina era nueva, solo tenia un par de meses, y no tenia ni problemas ni nada. Me acerque para prenderla de nuevo.

-¿Qué haces?-me hizo sobresaltar una voz justo cuando agarre el encendedor/mechero para volver a encender la cocina

-Eeh nada, es que la cocina se apago, y volví a prenderla-respondí.

-¿Se apagó sola?-preguntó.

-Si, Thomas-respondí prendiendo de nuevo la cocina, hizo una mueca rara.

-Esta bien, sientate-dijo sin creerme, sin darle importancia, me sente de nuevo en la mesa y seguí jugando los juegitos de mi celular. En ese momento Dylan bajó, ya cambiado y con el celular en la mano, escribiendo un mensaje.

-¿Te ayudo en algo?-le preguntó a Thomas sin despegar la vista de de su celular.

-De hecho si, suelta ese celular y busca unos platos-le dijo, Dylan guardo el celular en su bolsillo y busco tres platos para nosotros. Ayudó a Thomas a servir y colocaron los platos en la mesa. Dylan me revolvió el cabello al sentarse a mi lado.

Empezamos a comer tranquilos, bromeando y hablando, como siempre haciamos hasta que se empezaron a escuchar algunos pasos en el segundo piso de la casa. Como si alguien caminara con unas botas muy pesadas y pisara muy fuerte.

-¿Qué es eso?-pregunté, mis hermanos intercambiaron miradas.

-Yo baje recien, arriba no había nadie-dijo Dylan a Thomas.

-¿No dejaron la televisión prendida?-preguntó Thomas.

-No, yo no-dijo Dylan, yo murmure un ni siquiera la encendí, mirando el techo de la cocina, como si este me dejara ver qué había arriba. De pronto, los pasos frenaron en un golpe, de la nada-Yo voy a ver-Dijo Dylan levantándose de su silla. Minutos despues volvio tranquilo, caminando normal-No hay nada-dijo sentándose en su lugar otra vez.

-Eso es raro-dijo Thomas-No debe ser nada.

Dejamos el tema de lado solo por no preocuparnos.

Al terminar de comer subí a mi habitación, y me senté en mi cama a jugar los juegitos de mi celular. Despues de unos segundos empecé a sentir una respiracion en mi nuca, me gire bruscamente a ver que era, llevando mi mano a mi nuca.

-______, preciosa, ya me voy-dijo Dylan asomándose en la puerta de mi habitacion, volví a girarme para verlo-¿Pasa algo?-preguntó.

-No, nada. ¿Adonde vas?-pregunté confundida.

-Al gimnasio, ya sabes, vuelvo al rato. Thomas, esta en su habitación estudiando, por cualquier cosa. Te quiero.

-Y yo a ti- él sonrió y se fue. Volví a mirar hacia mi espalda, confundida por haber sentido una respiracion en mi nuca y no habia nada, y la ventana de mi habitación estaba cerrada. Es raro, pero lo deje de lado pensando que solo seria mi imaginación.

Hasta que minutos despues, volví a escuchar los mismos pasos que antes, caminando por el pasillo. Me metí de golpe entre las sabanas de mi cama, tapandome hasta la cabeza, cerre mis ojos con fuerza. Hasta que me quede dormida sin darme cuenta.

Estaba en mi casa, sola, todo estaba oscuro, solo había una minima luz, que apenas dejaba ver algo. La puerta que daba a la calle estaba cerrada, atacasda, y no se abria por mas presión que pusiera. Trataba de abrir las ventanas para salir, pero tambien estaban atascadas.

Camine hasta la cocina, sentí una respiracion en mi nuca, al voltear, una chica, de pelo negro, que le cubria todo el rostro absulatamente blanco como hoja estaba parada ahi, mirandome fijamente, levantó una mano donde tenía un cuchillo enorme, y muy afilado, y....

-_______, despierta..._______-alguien me sarandeaba para despertarme-Ey _____-abri mis ojos y vi a Thomas mirandome con preocupación-Ya pasó, no es nada-dijo abrazandome-¿estas bien?-preguntó.

-Si... solo son las pesadillas de siempre-correspondi el abrazo mientras él se acomodaba bien en la cama a mi lado.

-Esta bien, no es nada-dijo.

-Thomas... despues de que Dyl se fue, los pasos se volvieron a escuchar-le dije.

-Lo sé-confeso-Pero quise pensar que eras tú y los deje pasar-dijo, ojala yo hubiera pensado eso, pero había un gran problema: los pasos que escuche, eran muy pesados-como si esa persona fuera de hierro-y mis hermanos no caminan asi, sus pasos se escuchan pero son livianos, y los mio nisiquiera se escuchaban.

-Pero, eran pasos muy pesados, no podrían ser mios, creo que ni de ustedes-le dije lo que pensaba.

-Lo sé, pero preferí pensar eso, y estar tranquilo, sabía que si te pasaba algo ibas a gritar, así que simplemente quise mantenerme tranquilo-dijo.

No olviden que los amodoro

*Belu