Paranormal~Thomas Sangster y tú

Capítulo 9

-¿¡Cómo puedes quedarte dormida en clases!?

-Papá...

-Y tu profesor dijo que no era la primera vez que ocurría.

-Lo siento, pero...

-No. Sin escusas-me interrumpe-No sé que es lo que te está ocurriendo últimamente. Pero si te advierto que con este teatrito no vas a lograr nada.

Me quedé callada y miré mi plato, ya no tenía apetito.

-Provecho-aparte un poco el plato y me levanté de la mesa.

-Pero no comiste nada-dice mi madre.

-No tengo hambre-susurro.

-Siéntate en la mesa-ordena mi padre.

-Pero...

-Siéntate si no quieres que te aumente el castigo.

Volví a sentarme en la silla.

-Bueno... ¿Y a ustedes como les fue?-preguntó mi madre a mis hermanos intentando aligerar el ambiente.

-Bien, tuvimos un examen sorpresa, creo que me fue bien-contestó Thomas.

-¿Y a ti, Dylan?

-Eh... ¿ya dijo que era sorpresa, verdad?

Cuando terminamos de cenar, fui al baño a lavarme los dientes.

Al salir, me dirigí a mi habitación y me acosté en mi cama para poder dormir y terminar el día de una vez.

Antes de poder dormir, Dylan entró a mi habitación y se sentó a mi lado. Me senté en la cama.

-Escucha, no debes prestar mucha atención a lo que dice papá.

-Últimamente no hace más que gritarme y estar molesto conmigo.

-No te preocupes, debe estar estresado por el trabajo, vas a ver que dentro de muy poco todo va a volver a ser como antes.

-Eso espero.

-Bien. Descansa-Dylan me tapó bien, beso mi frente y salió de mi habitación.

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Desperté por la luz que entraba en mi ventana, tomé mi celular para ver la hora. 8:45 a.m.

Me levanté de la cama y bajé a la cocina. En el refrigerador había una nota de Thomas diciendo que estaban en el colegio.

A mi me habían suspendido por dos días, por lo que no me habían despertado para ir al colegio.

Me preparé unos hot cakes y me senté a desayunarlos con dulce de leche.
Al terminar, lave los cubiertos y subí a mi habitación.

La luz de mi celular parpadeaba indicando que había un nuevo mensaje, al abrirlo, vi que mi mejor amigo ya me había enviado las fotos de la primera clase. Como no tenía nada que hacer, me senté en mi escritorio comenzando a pasarlo a mi carpeta.

-¡Ya llegue!-Escuche la voz de Dylan luego de escuchar la puerta de entrada abrirse.

-Que raro-hable en voz alta al ver la hora en mi celular. Las 11:15 a.m. era muy temprano para que volviera a la casa, siempre llegábamos a la 1:15, pero tal vez tuvo la última hora libre, o se escapó del colegio, o algo sucedió.

Baje las escaleras rápidamente esperando ver a Dylan allí.

Pero no había nada.

-¿_____?-ahora escuché su voz en el segundo piso, era imposible, no pasó nada de tiempo desde que lo escuché entrar y baje para verlo, no le daba tiempo a subir, y si subía debía encontrarmelo en las escaleras-¿______?¿Dónde estás?-las mismas pisadas pesadas.

Corrí hacia la puerta de la salida e intente abrirla, estaba cerrada, tomé la llave metiendola en la cerradura intentando girarla, pero estaba dura, no giraba, luego de unos segundos de intentar, y con la desesperación de escuchar aquellas pisadas, intenté abrir una de las ventanas, pero no pude, parecía que llevaban muchísimos años sin abrirse, pero no era así.

Me tiré en el sillón de la sala, llevando mis piernas a mi pecho, cerrando los ojos y con las manos en las orejas para no escuchar nada.

-¿_____? ¿qué haces aquí?-di un pequeño brinco cuando me desperté al sentir una mano en mi hombro, moviéndome.
Al abrir los ojos pude ver a Dylan y Thomas en frente mío.

-Me dormí-me senté en el sillón.

-Puedes volver a dormir luego de comer-dijo Thomas-Ven, hoy no teníamos ganas de cocinar así que compramos sándwiches de pollo para comer.

-Esta bien, vamos.

Rápidamente acomodamos los vasos y el jugo en la mesa, y nos sentamos a comer.

-¿Cómo estuvo todo por aquí?

-...Todo tranquilo-prefería no decir nada de lo que había pasado y porque me había quedado dormida en el sillón, de todas formas nadie me creía-Tanto que hasta me dormí en la sala.

Cuando terminamos de comer, recogimos los papeles donde vinieron los sándwiches tirandolos, y tomé los vasos vacíos para lavarlos, mientras mis hermanos terminaron de limpiar la mesa.

Una vez acabamos, ellos subieron cada uno a su habitación a hacer tarea.
Yo subí a la mía y tomé mi celular, viendo las fotos que me llegaron durante toda la mañana sobre las clases, y me puse a copiarlas y hacer las actividades.

A las tres y media de la tarde. Ya había terminando de pasar todas las clases y realizar las actividades de ese día, por suerte no era mucho.

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-Cielo, hola-mi madre entró a mi habitación-Ven, vamos a cenar.

-Hola, mamá-me levanté de la cama, bese su mejilla y ambas comenzar a bajar las escaleras-¿Cómo estuvo tu día?

-Algo pesado, por suerte ya terminó ¿Y el tuyo?

-Bastante tranquilo a decir verdad.

Llegamos a la mesa donde mis hermanos estaban poniendo la mesa y mi padre ya estaba sentado en su lugar.

-Buenas noches, papá-saludé y tome los vasos para acomodarlos en la mesa.

-Buenas noches-contestó sin despegar la vista de unos papeles.

-Deja eso-mi madre golpeó suavemente su hombro-ya vamos a cenar.

Cuando terminé de ayudar a mis hermanos con la mesa, nos sentamos en nuestro lugares comenzando a cenar, mientras mi madre le preguntaba a mis hermanos y a mi padre sobre su día.

-Disculpa ¿qué?-voltee hacia Dylan, quien me observó extrañado-¿Qué me había dicho?

-¿Yo? Nada

-Oh, es que creí que me hablaste-negó con la cabeza- pues nada-me encogi de hombros.

Juraba haber escuchado unos susurros cerca mío.

Al terminar de cenar, ayude a levantar la mesa y luego fui a cepillar mis dientes, una vez listo, fui a mi habitación con la intención de dormir, luego de cenar me había dado mucho sueño.

Desperté al escuchar susurros detrás de mi puerta. Observe esta unos segundos, nadie entró pero los susurros seguían escuchandose.
Decidí levantarme y averiguar que sucedía.
Cuando abrí la puerta, no había nada del otro lado, salí al pasillo y luego baje hasta la mitad de las escaleras, pero no había nadie.

Los susurros volvieron a escucharse, pero esta vez desde mi habitación, subí lo más rápido que pude, sin hacer ruido ya que era de madrugada, pero al entrar a mi habitación, de nuevo no había nada.

Los amodoro

*Belu