Reencuentro

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Jason

En el momento en que vi a ese chico, Derek, noté que no era para nada como lo describían los lares que presenciaron su periodo como pretor. Se veía radiante... La verdad, hay algo que no quise contarle a Teseo por temor a cómo lo fuera a tomar. Desde el día del "incidente" en el que todos quedaron dormidos por un problema con los hijos de Somnus—que en realidad fue el escape de Teseo del campamento—Derek fue considerado mentalmente inestable.

Pasó semanas diciendo que algo faltaba, que algo estaba mal, delirando con que había alguien llamado Tessy, quien supuestamente sería el próximo pretor. Estos delirios llevaron al Senado a tomar la decisión de destituirlo del cargo y encerrarlo en una institución mental en Nueva Roma. Pasó sus últimos años encerrado y murió a causa de una enfermedad hereditaria que no se detectó a tiempo. Una muerte trágica.

No le quise decir nada a Teseo porque no creo ser el indicado para ello, pero ver a Derek allí me hizo olvidar por completo la historia del "pretor loco". Él se veía mejor que toda la legión junta. No sé ni cómo se les pudo pasar por la mente al Senado de aquel tiempo semejante ridiculez.

—Cuánto tiempo sin verte, Tessy —dijo Derek con una sonrisa deslumbrante.

—Derek... Tú... Te ves muy joven... ¿Por qué?

Algo que creo que es obvio: los fantasmas lucen igual que al momento de morir. Derek parecía de apenas 22 años.

—La vida da muchas vueltas. Siempre creí que mis enemigos me matarían y, al final, fue mi propio cuerpo el que lo hizo —dijo con una sonrisa melancólica—. Creo que tú y yo debemos hablar de algunas cosas, pero... no hay tiempo. Otros quieren hablar contigo. Luego hablaremos tú y yo.

En ese momento, se acercó el otro chico, el que era idéntico a Nico.

—¡Tessy! —exclamó Scott casi gritando mientras corría a abrazar a Teseo—. No sabes cuán orgulloso estoy de ti por haber logrado sobrevivir.

Scott era como ver a Nico unos años mayor y, aunque en su mirada había oscuridad, también tenía un brillo de alegría que opacaba todo lo demás.

—Hermano, yo lo siento tanto... Fue mi culpa que murieras —dijo Teseo entre lágrimas. Debo admitir que verlo llorar me apretujó el corazón. No me gustaba ver a la gente sufrir.

—No digas eso. No fue culpa tuya, y no me arrepiento. Moriría de nuevo para salvarte a ti y a cualquiera de mis hermanos.

—Idiota... ¿Por qué tienes que ser tan bueno y querer salvar a todo el mundo? Tú merecías seguir vivo más que yo —dijo Teseo mientras le daba unos cuantos golpes en el pecho.

—Si estás vivo y yo no, es porque así tenía que ser. Ahora disfruta tu vida —dijo Scott, tomando a Teseo de los brazos para detener sus golpes—. Ya no hay razón para llorar por un muerto. Mira hacia el frente —giró a Teseo para que nos mirara— y céntrate en los vivos, en los que aún puedes proteger y enseñar.

—Aun estando muerto, sigues siendo igual de meloso y pareces una copia barata de Albus Dumbledore —dijo Teseo.

—No soy meloso. ¿Y quién es ese? —preguntó Scott, intentando parecer indignado, aunque claramente confundido por el nombre tan extraño.

—Pss... Digamos que, mientras estuve en mi estado semiconsciente, logré meterme en las sombras de las personas a bordo de un barco que pasó cerca de la isla, y había un jovencito un tanto obsesionado con un libro y... ah, larga historia. Es un viejo sabio, aunque algo loco —dijo Teseo con clara pereza de explicar sus aventuras en las sombras ajenas—. El punto es que aprecio tus consejos, pero no puedes pretender que te olvide.

—No te estoy diciendo que me olvides. Soy tu hermano mayor. Pero no dejes que mi recuerdo te impida vivir —dijo mientras dejaba escapar una lágrima—. Te amo, Tessy. Eres uno de mis hermanitos, y siempre me preocupé por ustedes, esforzándome por ser un buen hermano y un apoyo para que no se deprimieran por la guerra. No quiero pensar que recordarme a mí te impida ser feliz.

Teseo abrazó a Scott y ambos lloraron un rato juntos. Pasaron un buen tiempo así, diciéndose más cosas que sinceramente no quise escuchar por respeto, pero debo admitir que me dio una melancolía enorme.

Percy, que había estado observando todo, rompió el silencio:

—Bro, esto es hermoso. ¿Por qué ustedes nunca me dicen cosas tan bonitas?

—Porque contigo no hace falta, Percy —dije cruzándome de brazos—. Si te dijéramos algo lindo, lo usarías para fastidiarnos durante semanas.

—Tienes razón —dijo Nico—. Percy con halagos es como un hijo de Hermes con oro: insoportable.

—Vaya, gracias por el apoyo, chicos —bufó Percy.

—Oye, pero al menos no soy el único que se mete en problemas cada dos días —añadió, mirando directamente a Nico.

—Eso es discutible —intervino Tritón, apareciendo de repente con una expresión hastiada—. Percy tiene el récord de meterse en problemas con dioses, titanes y primordiales.

—Oh, vamos, eso fue solo un par de veces... —dijo Percy, cruzándose de brazos.

—¿Un par? —pregunté, levantando una ceja.

—Bueno... quizás un poco más que un par... —admitió él.

—Más bien una tradición anual —se burló Nico.

—Ustedes están exagerando —resopló Percy—. Pero si lo piensan bien, sin mis problemas nadie se hubiera divertido tanto.

—Sí, claro, porque todos disfrutamos casi morir cada año —dije con sarcasmo.

—Bueno no me molestaría que Percy muera en una de esas ocasiones... —interrumpió Tritón.

—Solo lo dices porque papá esta mas orgulloso de mi que de ti —dijo Percy con una mueca.

—Depende de a quién le preguntes —respondió Tritón, cruzándose de brazos con diversión—. Pero bueno, dejando eso de lado supongo que mientras no hagas enojar a Zeus otra vez, todo está bien.

—Bueno... —Percy desvió la mirada.

—No me digas que otra vez... —dije, sintiendo una punzada de estrés solo de pensarlo.

—Digamos que hubo un pequeño... malentendido con su estatua en el Olimpo.

Nico y yo nos miramos antes de soltar un largo suspiro.

—Dioses, Percy...

Tritón se llevó una mano al rostro, como si estuviera cuestionando toda su existencia.

—Papá no va a querer saber de esto...

Y con eso, supe que nos esperaba otra misión... cortesía de Percy Jackson y su capacidad inigualable para meterse en líos.

Notas del autor

¡Holaaa, reviví xD! Sé que me tirarán al Tártaro por no actualizar en... más de un año, pero bueno, la uni me tiene mal.

el hermano de nico di angeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora