Caperucita Feroz

9 de Septiembre

5 A.M.

La guerra está siendo muy árdua y dura... Los nuestros caen como moscas, todos... Cada vez quedamos menos. Si empezamos siendo varios centenares entre los vampiros y los dos grupos de licántropos, ahora apenas somos ciento cincuenta. Ixchel está gravemente herida, y eso que ni siquiera salió de la Casa. Y Drake se mantiene en forma, aunque se le empieza a notar cansado y disperso. Supongo que como a todos... Es difícil permanecer atento e infalible tanto tiempo seguido. A veces pienso que no vale la pena seguir y que debería tirarme al mar, pero nunca lo hago... Bueno, me voy. Hay que volver a la lucha.

9 P.M.

Estoy muy cansada... ¡Pero he matado a muchos Blancos! Primero han entrado todos en manada a la Casa y yo me he enfadado mucho por intentar profanar nuestra intimidad, así que he empezado a lanzar mordiscos por doquier. Pero ahora me está empezando a doler la tripa... No sé... a lo mejor se les ha ocurrido envenenarse a sí mismos para matar a los que les muerdan... Mejor voy a ir a la enfermería a que me lo miren, no sea que me muera en medio de una lucha y el enemigo se piense que me ha matado él. Aunque, en realidad, si me han envenenado, también me habrán matado ellos... No sé... Bueno, lo importante es saber si estoy bien.

9:30 P.M.

Me voy a trasladar a la enfermería... Sí, efectivamente, estoy envenenada. Y tengo una probabilidad del 80% de morir... Estoy muy triste... Y... ahora, t-t-t-engo ga-ga-nas de llorar.... ¡NO QUIERO MORIR! N-n-n-nunca antes había... había estado tan al borde de la muerte... sniff, sniff... En ningún momento estaba yo herida ni nada... Pero ahora... Se lo voy a decir a Jaden... Será mejor que se entere por mí... Pero primero se lo diré a Drake, que está más cerca.

9:45 P.M.

¡No me lo puedo creer! No se puede fiar una de nadie... Primer he ido a despedirme de Drake, pero estaba entrenándose para no perder la buena forma, así que le he dejado una nota. Entonces, he ido a la habitación de Charlotte porque estaba también cerca y, bueno, pensé que sería un detalle decírselo también, y me encuentro con que estaba preparada para salir, así que le he preguntado:

-¿Dónde vas?

-A... entrenarme...

-¿Con Drake? Podrás decirle que le he dejado una nota en su habitación...

-Sí, claro. Pero tú también deberías ir a entrenar. ¡Eres una vaga! Si perdemos será por culpa de gente como tú...

-Verás, es que yo no puedo, porque, sniff... em... yo...

-¡Cállate! Me pones mala cuando te echas a llorar como una niña pequeña. Pues te diré una cosa, Alyson Fosch, en esta ocasión, eres tú de quien se avergonzaría Naia.

Y se ha ido caminando rápidamente por el pasillo. No me he enfadado con ella, en ese momento, porque he pensado "Bueno, déjala, pobrecita. Pronto se arrepentirá. Yo he intentado ser amable",  además, me dolía demasiado el estómago para molestarme por sus tonterías, y me he ido hacia la última parada: la habitación de Jaden. Por el camino me he ido emocionando cada vez más, y cuando he llegado frente a la puerta, ya estaba deshecha en lágrimas de tristeza. He llamado a la puerta, pero como no respondía nadie, he entrado.

Y mis lágrimas se han transformado, primero en lágrimas de sorpresa, y luego en lágrimas de rabia pura. Allí, estaban, Jaden y Charlotte, abrazaditos y diciéndose cosas tiernas en el oído. Y lo que me ha dado más asco, no ha sido que Jaden juegue así con la gente (en el fondo, yo sabía que no podía ser tan perfecto, y de todas maneras, alguna vez, la gente se hartará y le pagará con la misma moneda) sinó que Charlotte, que pocos minutos antes me había echado en cara que no fuese a entrenar y que Naia se sentiría decepcionada, estuviera allí sentada, riendo y charlando tan tranquilamente. Y he querido matarla, pero en vez de eso, he parado de llorar y, mirando hacia sus caras de vaya-la-estúpida-nos-ha-pillado, he dicho con voz alta y clara:

-Es posible que me esté muriendo. A no ser que tenga un 20% de suerte. Vengo a despedirme por si eso no pasa. Que lo paséis bien vosotros dos mientras la gente de vuestro alrededor da la vida por sus compañeros. Adiós. ¡Ah! Y en el caso de que sobreviva, no quiero que me volváis a hablar nunca. ¿Entendido? Gracias por vuestro compañerismo.

Y ahora aquí estoy, sola. Y voy a morir. No sé cuando, y mi dolor de barriga cada vez es peor... Alguien entra a la enfermería. Espero que no sea Charlotte. A Jaden ya puedo descartarlo; estoy segura de que le ha dado igual que le descubriese el juego.

10 P.M.

Era Drake... Y casi lloraba, pobrecito... Yo no quería que se pusiera triste. Si hubiera sabido que se preocuparía tanto no le habría puesto la nota. Me ha dicho que no me preocupe, que todo saldrá bien y que mataremos a Legolas, y que cuando lo hagamos, él mismo me llevará al Bosque Gloucester para que me quede a vivir allí, comiendo a base de animalitos y raíces. Y yo sé y él sabe que lo más probable es que yo muera antes de eso, pero no queremos admitirlo porque no estamos preparados. Porque, claro, ¿cuándo se está preparado para morir? Aunque la verdad es que casi estuve igual de muerta antes de conocer a Oscar y a toda la Mafia Licantrópica. Cuando vivía en aquel barrio de mala muerte y tenía que irle mendigando a Morgan todos los trabajos que salieran... Y cuando le metía en problemas porque yo me gastaba todo el dinero que me ganaba el primer día... Eso tampoco era estar viva, y estuve así muho tiempo, de manera que morir no será tan insoportable, ¿verdad? ¡Pero no puedo evitar tener miedo! Además, mañana todos (exceptuando, quizás, a Charlotte y a Jaden) estarán en la batalla, luchando por una buena causa, mientras yo me consumo aquí, sin saber si voy a morir o a vivir.

Bueno, ya está bien de tanto drama. Voy a descansar y, a ver si con un poquito de suerte, mañana me despierto. Bueno, antes llamaré a alguien para que me dé anestesia, morfina o algo, porque el intestino me está matando. Claro, es lo que tiene que te den ácido.

Hasta mañana