18 de Diciembre

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1.30 A.M.

¡Qué horror! He tenido una pesadilla espantosa... En ella yo sufría una enfermedad llamada ''El Síndrome de la Luna'' (no me preguntéis porqué) que consistía en que tú podías respirar, pero el aire no se retenía ni un momento en tu interior. Entonces, se me ocurría tirarme al mar, pues para nadar un rato, y claro, como no tenía oxígeno, no flotaba y no podía subir a la superfície y me ahogaba... Qué angustia más grande. Y luego aparecía en un pueblo muy raro con una chica que se parecía a Caperucita Roja me decía que era mi prima y que yo me parecía a la Señorita Grotenmeyer. Yo me enfadaba mucho... De hecho todavía estoy dolida, pero como solo era un personaje imaginario no puedo decirle cuatro cosas. Le he dicho todo esto a Oscar-pobrecito, le he despertado a estas horas-y me ha dado un consejo que tal vez ponga en práctica dentro de un rato. Tengo que hacer ver como que mi ''prima'' está en la misma habitación que yo y decirle todo lo que le diría en la realidad. Ya sé que así, escrito, queda muy estúpido, pero ¡ah! es mi diario y puedo decir lo que yo quiera. ¿O no? Claro que sí... Bueno, no soy de esa clase de personas que hablan por hablar y son casi las dos de la mañana, así que adiós.

5.50 A.M.

Estoy oyendo fuera ruidos muy extraños, como de pasos rápidos. Me pregunto si estará pasando algo importante. Bueno, si es algo malo me vendrán a buscar, supongo. Oh, Dios, ahora que por fin parece que va a pasar algo interesante voy yo y me aterrorizo por nada. Solo son ruidos... Lo más probable es que alguien tenga dolor de tripa. Debería dormir, porque hoy ya tocaría hacer desaparecer a Saralyn y si me pilla en un momento de debilidad algo puede salir mal y desembocar en una catástrofe licantrópica. Podría echar a perder por completo a toda la Mafia. La verdad es que me acabo de dar cuenta de que hace años que no tiene sentido llamarla Mafia Licantrópica, porque ya no prestamos dinero a nadie. Igual es porque para engañar a las presas primero las ayudamos, o algo así ¿no? O quizás porque... ¡Ahhhh! Llaman a la puerta.

 6 A.M.

¡Es Charlotte! Está aquí sentada a mi lado y casi está llorando. Parece ser que está a punto de estallar una guerra entre hombres-lobo. Mafia Licantrópica VS Sicarios Lobeznos VS El Clan de los Lobos Blancos. Y creo que Drake (el jefe de los Sicarios Lobeznos) no da tregua hace una hora. ¡No entiendo por qué nadie me ha venido a buscar! Podría haber sido de gran ayuda... ¿Todavía lo puedo ser? Espero que sí, si no, lo tenemos claro. Al parecer, el Clan de los Lobos Blancos está tramando un plan mortífero, pero al menos nos dejan en paz. Lo que no entiendo es porqué los Lobeznos no atacan a los Blancos. Sería más facil. Naia está ayudando a algunos compañeros a vaciar la despensa y llevarse todas las cosas importantes a un logar seguro, y Oscar está peleando a la entrada. Charlotte parece impaciente porque nos pongamos en marcha y matemos a unos cuantos lobos enemigos, pero yo necesito explicarlo todo por si... por si... bueno, por si no vuelvo. Que por lo menos sepan el motivo de mi muerte, ¿no? Claro que no tengo ninguna razón para morir. ¡Volveré!

12.45 P.M.

Está siendo agotador. Casi no podemos dormir y yo no estoy acostumbrada a pelear. Yo sabía engañar a gente tonta como Bridget, pero no me gusta convertirme en hombre-lobo tanto tiempo. Es cansado y, además me siento rara porque todos los demás son más grandes y fuertes que yo, que soy una mini manchita negra en medio de todos ellos. Y me han herido. No es más que un arañazo, pero me preocupa que me puedan hacer algo peor. Además he pillado a Drake mirándome de reojo con mucho odio y he tenido que luchar con cuatro Lobeznos a la vez. ¡Cuatro! Y la primera vez que lo hacía... Excepto aquella vez que peleé con Drake y con Ilya, pero no cuentan porque fueron batallas sueltas y no tenía conciencia del peligro que tenían. Charlotte se ha quedado primero con Naia, pero luego han venido las dos al campo de batalla porque ya estaba todo recogido. He dormido dos horas, si es que a eso se le puede llamar dormir, porque cualquier pequeño ruidito me hacía ponerme en pie y gruñir. Los Lobeznos se han ido también un poco antes de ponerme yo a dormitar y parecían cansados, asustados, diría yo, incluso. Oscar está muy mal y hemos ido con Naia a verlo un rato. Uno de los otros lobos le ha hecho mucho daño en un ojo. Espero que no se quede tuerto. Le costará mucho infundir confianza en las futuras presas, si le falta uno de los ojos. Pobre... ¡No se merecía que le pasase nada! Y ahora no puedo volver a dormirme porque me ha dado un ataque de remordimiento de cuando maté a John. ¡¡¡Pero quería vivr!!!!! ¿Por qué sobrevivir es tan difícil? Voy a llorar, voy a llorar mucho...

1 A.M.

Estoy quemada, no quiero que salga el sol porque eso querrá decir que nos atacarán de nuevo y no estoy segura de poder voler a luchar contra esos licántropos. Ni con Drake. Tengo la horrible impresión de que me va a buscar donde sea para acabar conmigo de una vez por todas. Y luego están los Blancos, con Níniel y Legolás, que desde que maté a Ilya temo que vengan a asesinarme durante la noche. Yo no sabía que ella era tan importante en su clan, pensé que era un miembro de poco monta que no luchaba muy bien. De lo contrario nunca habría conseguido ganarla. Me habría podido el miedo. Sin embargo la maté. Y ayer maté a unos cuantos más. Me siento un poco culpable... Pero tenía que sobrevivir. ¡Sobrevivir, otra vez!  Para hacerlo siempre hay que matar, ahora lo veo claro. Pues eso haré, mataré a quien haga falta sin preocuparme por las consecuencias y sobreviviré. Y cuando todo esto acabe, me iré de la Mafia y me quedaré el resto de mi vida en un árbol, lejos de todo el mundo, para no hacer más daño. Y solo comeré frutos del bosque y raices. Eso haré. Y nadie podrá creérselo, pero es así. Pero hasta que eso ocurra, Dios, mío, tengo miedo...

Caperucita FerozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora