Caperucita Feroz

11 de Septiembre

6 A.M.

Bueno, parece que ya ha acabado todo... La enfermera de la Casa me acaba de comunicar que las posibilidades de que yo pueda ver el sol mañana son completamente nulas... ¡El fragor de la batalla de ayer acabó con mis defensas! A quién voy a engañar, no me he tomado muy bien lo de desaparecer definitivamente... O bueno, quizás no definitivamente. A lo mejor me reencarno en algo. Aunque lo mejor será no pensar en qué clase de ser se puede reencarnar alguien que ha matado a bastante gente, que ha sido ludópata y que ha criticado todo lo que ha podido y más durante su corta vida... Sí, mejor no pensarlo.

Me he despedido de todos y ahora voy a irme a morir al bosque... Es muy bonito y me trae recuerdos del ángel... ¡Mira que puedo llegar a ser tonta! ¿Cómo voy a ver un ángel? No sé que me habría tomado... En fin, se me hace tarde. Voy a irme ya y seguiré escribiendo hasta el final. Le he dicho a Drake (es el que tiene una mente más fría y me conoce mejor de toda la Mafia. De los que estan vivos) que mañana, cuando yo haya muerto (oh, Dios, me sigue sonando muy raro), venga a recoger mi diario para leerlo o lo que quiera.

7 A.M.

Hace un día muy bonito. Adecuado para despedirse. Estoy muy apenada y desconsolada. Y estoy empezando a llorar.....

8 A.M.

¡No sabía que se podía estar una hora entera llorando! Y solo he podido parar cuando he pensado que volvería a ver a John, a Naia, a Oscar, a mamá, a papá y a Morgan. Y, menos a papá y mamá, todos muerieron por culpa mía... ¡YA ESTOY LLORANDO OTRA VEZ!

8:30 A.M.

Hay unos pajaritos muy bonitos, por aquí cantando. Y unos árboles tremendamente verdes. Jopetas... Ya sé que he dicho que no pararía de escribir hasta llegar al final, pero es que no pasa nada... Y no me veo con fuerzas de pasar todo el tiempo escribiendo, sin parar. Luego volveré. Y si no lo hago, será que me he muerto (grriiiii, un escalofrío) antes de lo previsto.

 3 P.M.

Oh... Me he encontrado un chico tan mono paseando por el parque... Y creo que podía ser un gran amigo. Y yo le caía bien. Pero claro, he tenido que frenarlo... La conversación ha ido así:

-¡Hola! Me sorprende encontrar a alguien caminando por aquí a estas horas. Normalmente está vacío. Por cierto, soy Charly.

-¿Qué tal? Me llamo Alyson. Y estoy aquí... Por motivos personales.

-Oh, espero que no sean malos. ¿Quieres hablar mientras andamos?

-No. Es que, entiéndeme, quiero que seamos amigos, pero yo no pue...

-¡No, no pasa nada! Yo pretendía hablar ahora y luego olvidarnos uno del otro. No tenemos que ser amigos. ¡Yo ya tengo demasiados!

-Charly, no te avergüences, sé que eso no es así... Deja que te lo explique. Verás...

-No, no, no lo hagas. Ya tengo la cabeza demasiado llena de historias de mis tías...

-Vamos, no me importa. Es que yo soy una licántropo descendiente de una larga cadena de ludópatas arruinados, que tiene unas horas de vida, y por eso he venido aquí, para ver llegar la muerte en un lugar bonito. Y por eso no podemos ser amigos. Siento hacerte daño, pero no puede ser. Sentirías demasiado mi partida y...

-¿Sabes qué? ¡Sí, tienes razón será mejor que me vaya ahora mismo! ¡Adiós Alyson! Me... ejem... alegro de haberte... hum, bueno... conocido... ¡adiós!

Pobre, le costarán unas cuantas pesadillas, esas palabras... Y ahora voy a echarme una siesta. Digo lo mismo de antes, si no vuelvo a escribir, es que he muerto mientras dormía.

9 P.M.

Oh, Dios mío, estoy muy asustada. No hago más que oír ruidos extraños y ver sombras... Y ya empieza a hacerse de noche, y cada vez veo menos... Y al estarme muriendo, mi olfato casi no funciona... ¡AHhhhhhh! algo se acerca, lo oigo y casi lo veo... Voy a escribir todo lo que pase.

Se acerca y... ¡oh, no me lo puedo creer!, ¡es imposible! ¡Debo de estar soñando! Pero no, no puede ser... Es el ángel que vi hace tanto tiempo en este bosque... Y parece que mueve los labios.

-Alyson Fosch-ha musitado, con dificultad.

-¡Siento haberte visto! ¡Yo no quería! ¡Fue un accidente! De todos modos ya voy a morir, no tienes que hacerme nada, ¡ya he recibido todos mis castigos!

-No deseo castigarte. Tú me salvaste. Cuando me viste, yo estaba a punto de desaparecer por no haber ayudado a un humano en apuros. Pero tú me viste y no tuviste miedo. Te parecí muy bonito y limpio. Y tú eres la Gran Salvadora que ha ayudado a todos los hombres lobo merecedores de la vida. Tu opinión valía. Y por eso sigo aquí. No voy a castigarte, voy a recompensarte.

-¿Con... qué?

-Con todos tus deseos...

-Pues no lo tengo muy claro. Ya lo dicen: "Ten cuidado con lo que deseas". Pero ya que insistes, no voy a hacerte el feo; quisiera esto, y aquello, y si pudiera volver a ....

 ¿FIN?

13 de Enero de 2012

9 A.M.

Mi nombre es Alyson Fosch. Quiero empezar a escribir este diario porque soy muy feliz y me gustaría dejar constancia de ello. Vivo con mis padres en Brisbane, Australia, y a mis dieciséis años, he ganado una beca para ir a una escuela de canto muy prestigiosa en Las Vegas. Voy a ir con unos amigos (se llaman Naia, Oscar, John y Drake) y con un amigo de mis padres, Morgan.

Leo mucho y tengo suerte en todo. Me encanta todo lo relacionado con lobos, licántropos, lunas llenas y eso... No sé... Algo de otra vida, ¿no? Supongo... Je, je, je

Bueno, será mejor que me vaya. ¡Es hora de desayunar! Por suerte hoy sábado... Puedo ir con tranquilidad.

¡Hasta que me acuerde!

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Sniff, sniff... La historia de Alyson ha terminado para nosotros... Pero en su corazón y en el nuestro, seguirá obteniendo buenas notas y soñando con batallas misteriosas con licántropos enemigos. Os agradezco mucho a todos que hayáis llegado hasta aquí, y... bueno... creo que voy a empezar a llorar, así que mejor paro. De todas maneras me tengo que guardar algo para la Nota de Agradecimiento.... Así que me callo ya :D

Muchísimas gracias a todos

Gataca