Narra Shawn:
Me levanté muy pensativo ya que Fanny se irá en un par de semanas, no quiero que se vaya. Decidí ir al taller de mi padre ya que no haré nada en la mañana, Fanny y yo quedamos en que saldríamos en la tarde así que por ahora no tengo nada que hacer. En el camino me encontré con Pepe y a James.
-James, mira quien apareció-dijo Pepe
-Pensé que tu princesita te había raptado-dijo James molestando
-Como están?-pregunté sin hacer caso a sus idioteces
-Bien-dijo Pepe
-Que harás ahora?-preguntó James peinando su cabello despeinado
-Pues nada, iba camino al taller de mi padre.
-Es mucho pedir que pasemos un rato juntos, como antes? Como amigos?-preguntó James
-No, para nada, dale vamos-dije mirando mi reloj
Fuimos a un bar cerca del taller de mi padre. La habíamos pasado como antes. Con todas las chicas que queríamos a nuestros pies y bebiendo y bailando. Pero esto ya no es lo mio, yo tengo mi novia y la amo.
Narra Fanny:
Me levanté y bajé a desayunar unas deliciosas tostadas con huevos revueltos que Patty había preparado.
-Buenos días-dije a Rubí y a mi madre que estaban sentadas en la mesa desayunando.
-Buenos días hermanita-dijo Rubí muy contenta
-Fanny cuando terminemos de desayunar iremos a visitar a tu tía Esther-dijo mi madre tomando de su taza de té.
Todas terminamos de desayunar y fui a cambiarme de ropa, me puse una blusa rosa, un short y unos tacones negros al igual que mi cartera. Bajé y mi madre me estaba esperando en la guagua con Rubí.
Llegamos a casa de mi tía Esther.
-Hola tía-dijimos Rubí y yo
-Hola chicas, hace tiempo que no las veía, están hermosas-dijo abrazandonos
-Gracias-dijimos Rubí y yo
-Mírate Fanny ya eres toda una mujer-dijo mi tía riendo
-Hola hermana-dijo mi madre saludando a mi tía
-Hola como estás? -dijo mi tía a mi madre
-Muy bien y tu esposo?-preguntó mi madre
-Franco está trabajando y yo estoy de vacaciones.-respondió mi tía
-Ohh, ahora entiendo porque nos invitaste-dijo mi madre sonriendo
-En el jardín hay una sorpresita para ti Fanny-dijo mi tía sonriendo
-Una sorpresa? -pregunté extrañada
-Si, a ti te agradará más que a Rubí, y a Rubí le tengo algo tras la puerta de mi habitación-dijo mi tía sentándose en el sofá.
Mi tía Esther y mi madre se quedaron hablando, mientras Rubí subió a la habitación de mi tía y yo salí al jardín a ver cual era la sorpresa.
Salí al jardín pero no veía nada además de las flores y mariposas.
Seguí caminado cuando de repente sentí un gran abrazo que me daban por la espalda. Era nada más y nada menos que mi primo Alex. Alex y yo crecimos juntos, eramos como hermanos, mejores amigos y más, pero se había ido a Washington a terminar sus estudios. Él era un chico deportista, muy lindo(si no fuera mi primo estaríamos saliendo).