Capitulo 38

76 15 4
                                    

"NARRA KATSUKI"

—¡No te olvides de la leche y de mi mascarilla exfoliante! —gritó la vieja bruja desde la sala mientras yo cerraba la puerta de casa.

Tch. ¿Por qué demonios tengo que hacer esto?

Caminé por la calle con las manos metidas en los bolsillos, avanzando con rapidez entre la gente. Mi madre había insistido en que fuera yo quien hiciera las compras porque, según ella, necesitaba "salir y despejar la cabeza". Como si yo no tuviera cosas más importantes que hacer.

Después de conseguir todo lo que me había pedido—incluyendo esa maldita mascarilla que me hizo pasar vergüenza en la tienda—, decidí tomar un camino diferente de regreso. Fue cuando pasé frente al cine que algo llamó mi atención.

Un enorme cartel decoraba la entrada con luces llamativas:

"¡El esperado estreno de Shadow Reckoning 2 este fin de semana!"


Mi ceja se alzó automáticamente. Es la película que vi con Akua… o bueno, que empezamos a ver.

La imagen del departamento de Akua apareció en mi mente sin que pudiera evitarlo. El sonido de la lluvia golpeando las ventanas, el calor de la sudadera que ella me prestó, el tenue olor a lavanda que emitía, la sensación de su mirada en la oscuridad, la tensión extraña que flotó entre nosotros cuando nuestras manos chocaron…

—Tch. —Hice una mueca, empujando esos recuerdos lejos de mi cabeza.

Pero mis pies no se movieron.

No había razón alguna por la cual debía quedarme viendo el cartel como un maldito idiota, pero algo hacía que no me pudiera mover de ese maldito lugar. La película se veía buena. Acción pura, sin tonterías. Y aunque no terminamos de verla aquella noche… bueno, tampoco es como si hubiera sido importante para mí.

Mis ojos se desviaron, y antes de que pudiera pensarlo demasiado, mis piernas avanzaron por cuenta propia hacia la taquilla.

—Dos boletos para el sábado —solté, sin siquiera procesar lo que estaba haciendo.

La chica del mostrador tecleó en la computadora con rapidez.

—¿Asientos juntos o separados? —preguntó con voz monótona.

—Juntos, ¿qué clase de pregunta estúpida es esa? —bufé, cruzándome de brazos. Ella rodó los ojos y me entregó los boletos.

Tomé las entradas sin pensar demasiado en ello y salí del cine. Fue hasta que estaba a unos metros de distancia cuando la realidad me golpeó y me detuve de golpe.

—… ¿Qué mierda acabo de hacer?

Miré los boletos en mi mano. Dos entradas. Para el sábado. Para ver una película que técnicamente ni siquiera necesitaba ver.

¿Por qué demonios compré dos?

Fruncí el ceño y apreté los boletos entre mis dedos. No era como si… Tsk. No significaba nada, podía decirle a Kirishima, al pikachu, o a cualquiera. No tenía por qué invitar a Akua.

Pero entonces, sin darme cuenta, mi mente volvió a la imagen de su sonrisa, a cómo se burló de mí cuando dije que no quería ver otra de sus películas para niños. A la forma en que su mirada se iluminó cuando me ofreció chocolate caliente… a la manera en que su risa sonó cuando me vio maldecir bajo la lluvia.

…Mierda.

Guardé los boletos en el bolsillo de mi chamarra y seguí caminando a casa con el ceño fruncido.No significaba nada.

Flor De Loto / Bakugo KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora