Capítulo 1: La rebelión.

30 10 2
                                    

Capítulo 1: La rebelión.
El inicio de la rebelión cada vez está más cerca.

— ¡Estás advertida Francesca! —Gritó antes de ser callada por mi azotón de puerta.

— Trágate eso —Susurré a pesar de que sabía que no podía escucharme.

Mi madre a veces era tan...

— Así que sigues haciéndolo —Isaac sonrió del otro lado de la calle.

— Me saca de quicio —Admití.

— Vamos señorita Power, tiene un evento al cual asistir —Se acercó quedando de frente mío.

— ¿Y no piensas darme un abrazo? —Pregunté extendiendo ambos brazos.

— Ven aquí —Sus largos y fuertes brazos me rodearon trayendo consigo miles de recuerdos.

  Una vez que nos hubimos separado depositó un pequeño beso en mi mejilla antes de tomar la mochila que transportaba la ropa de Hayley y colgársela en la espalda.

— Vamos —Me hizo señas de que lo siguiera mientras caminaba en dirección a la esquina de la calle.

— ¿Y tu auto? —Pregunté.

— Bueno, cuando llamaste creí que lo más apropiado sería llegar en algo más lujoso que un auto —Se giró a verme y guiñó un ojo antes de sacar las llaves y quitarle la alarma a una limusina estacionada del otro lado de la calle.

— ¿Sabes que sólo me llevarás al aeropuerto, cierto?

— Bueno, que los Rangers sepan que Francesca no es sólo una natural, sino una miembro de la familia Power —Se acercó a la limusina y abrió la puerta de la parte de atrás.

— Nunca lo harán —Dije al tiempo en el que subía.

— ¿Y llegarás así al aeropuerto? ¿No piensas cambiarte? —Preguntó en cuanto subió a la limusina.

— Sí, seré una natural hasta que llegue al aeropuerto, ahí me cambiaré o algo, normalmente me cambio en el baño, ya sabes que no me gusta llamar la atención. —Ironicé. El traje de Hayley era demasiado excéntrico, sin duda llamaba la atención

— Deberías cambiarte aquí.

— ¿Por qué es tan importante para ti llegar al aeropuerto con una Ranger?

— Puede que haya circulado un pequeño rumor —Me miró por el espejo retrovisor al tiempo en el que yo lo maldecía —. ¿Lo harás? —Volvió a preguntar con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

— No me queda de otra.

  Sin titubear saqué la ropa y cabello de Hayley de la mochila y comencé a ponérme el excéntrico vestuario.

  La ventaja de las limusinas era que los vidrios estaban polarizados y nadie podría verme desde fuera. Además era de noche, no había ningún problema.

— ¿Y por qué peleaste con mamá? —Preguntó mi hermano mayor desde la parte de adelante.

— ¿Y por qué no pelear con ella? —Cuestioné.

— ¿Y ahora? —Rió por lo bajo —. ¿Está más paranoica de lo normal?

— Me amenazó con que si no ganaba me aplicaría el BME.

— ¿Él qué?

— B M E, borrado de memoria express.
— Pero se supone que eso te quita las habilidades.

— Eso lo sé —Admití —. Y no comprendo porqué lo hace, he sido invicta desde que entré, los 4 años que he jugado en las Ranger Competition y los Ranger Games he ganado. ¡Los 4 años, Isaac!

Ranger WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora