Capítulo 32: La oscuridad que acecha

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Mantle hacía mucho que no era una ciudad normal. El embargo les había colocado en una situación precaria, los ataques de los Grimm se sucedían con más frecuencia y, por si fuera poco, los asesinatos y las peleas entre pandillas ocurrían todo el rato. Además de eso, algunos habían experimentado sucesos que sólo podían calificar cómo sobrenaturales.

Afortunadamente, había un hombre que se dedicaba a resolver esos entuertos. En una oficina de Mantle, John Constantine se encontraba sentado en su escritorio teniendo una reunión de gran importancia.

– A ver si lo he entendido bien. – Robyn Hill, líder de las Happy Huntresses y principal candidata al Consejo se frotaba el puente de la nariz, irritada. – ¿Quieres que mis cazadoras y yo asaltemos la base de Hanlon Fifestone? ¿El líder del Sindicato con mayor reputación de Mantle?

– Sí, justo eso. Lo has pillado al vuelo. – dijo el mago asintiendo.

Robyn pestañeó un par de veces, su boca abriéndose por la sorpresa.

– ¿Has estado tomando drogas o...?

– Robyn, estoy prácticamente seguro de que algo muy malo está pasando aquí. – dijo el mago. De debajo de su escritorio, sacó una de las esferas doradas de la base Arrowfell. – Y todo tiene que ver con esto.

– ¿Qué es eso?

– Es un proyecto secreto de Atlas. Supuestamente, puede almacenar emociones negativas y actuar como cebo para los Grimm. Supongo que no hace falta que te diga lo peligroso que es esto en las manos equivocadas.

– Podría crear ataques dirigidos... – murmuró Robyn en shock. – ¿Qué tiene que ver Hanlon en todo esto?

– Pues que logré acceder a los archivos y localicé a una de las hijas de uno de los responsables del proyecto, Olive Harper. Ella investigó el aparato y me llevó hasta Amoncio Glass.

– ¿Glass? Es un mal bicho, de lo peor de Mantle. Trata tanto con las altas esferas como con los criminales. Los rumores dicen que trafica con armas.

– Créeme, no son rumores. El caso es que ha confesado que conoce las esferas y las ha estado distribuyendo, pero no sabe quién es el cliente. Sin embargo, sus envíos nos han mostrado que ha tenido trato con Hanlon, además de que su poder es ideal para esto. – comentó Constantine con una sonrisa.

– Mierda... así que por eso estaba Hanlon tan armado. – meditó Robyn. – Oye, ¿y cómo te has enterado de todo lo de Glass?

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– Libro de cuentas, nombres en clave, rutas de contrabando... ¿Seguro que no escondes nada más?

Con su capa ondeando, Antonio Azahar revisaba unos archivadores. Se encontraba en la planta derruida de un edificio, a sus pies, había un hombre rechoncho con un traje azul marino hecho jirones y una corbata amarilla. Sus gafas estaban rotas y su rostro expresaba pánico. Amoncio Glass tartamudeó, contestando.

– S-sí, l-l-lo juro.

– Ey, Antonio. – Percy llamó a su líder, saliendo de detrás de un mecha de cuatro patas totalmente destrozado. En el lateral podía leerse "Glass cannon mk II". – Aquí hay transcripciones de sus negocios con los aulladores y los RK.

Antonio chasqueó la lengua, sonriendo.

– Ay Amoncio... ¿Querías escondernos información de nuestros rivales? Muy muy mal Amoncio, sabes que con eso podemos eliminar a los aulladores y hacer daño a RK.

– ¿Creías que podías esconder algo de nosotros? Tonto tonto tonto. – repitió Betty burlándose mientras presionaba su zapato en la cara de Amancio repetidas veces.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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