Capítulo 2: Una cena con un par de mentiras - Phoebe

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Mamá está terminando de hacer la cena mientras Sam y Trevor ponen la mesa.

—Podrías ayudar un poco —gruñe el pequeño.

—Vete a la mierda, enano —digo sin dejar de mirar la pantalla de mi móvil y le saco el dedo.

—¡Papá, la hermana se está metiendo conmigo!

Mi padre entra en el salón y nos mira a los dos. Resopla y da media vuelta negando con la cabeza. Miro a Trevor por encima del hombro y le sonrío victoriosa. ¿Quién es la princesita de papá? Trevor no.

Cuando llaman al timbre se encienden todas mis alarmas. ¿Será él? Llevo todo el día esperando este momento y ahora estoy completamente en blanco. Sé cuál será la reacción de todos, menos la de él. Cuando entre mi madre saldrá se la cocina para recibirle amablemente, mi padre lo fulminará con la mirada, mi madre regañará a mi padre, Trevor le hará una pregunta y Sam lo llevará hasta el comedor.

¿Qué haré yo? ¡¿Y qué hará él?!

Todo pasa tal y como tenía previsto y decido levantarme del sofá para correr hasta la cocina antes de que me vea. Este chico me acabará volviendo loca.

Me atuso el pelo, me aliso la ropa y respiro hondo hasta armarme del valor suficiente para salir a dar la cara. Pero mi madre aparece y me mira sorprendida. Mierda.

—Oh, qué bien que estés aquí. Necesito que me ayudes a llevar la comida —dice mi madre pasando por mi lado.

—¿Y papá? —Refunfuño mientras prepara una fuente enorme de comida—. ¿Por qué no te ayuda él?

—Tu padre está asustando al pobre chico —suspira ella—. Este hombre no cambiará en la vida.

Entre las dos llevamos la fuente hasta el comedor, donde nos esperan mis hermanos, mi padre y Nick. El chico no levanta la mirada de su plato vacío ni siquiera cuando dejamos la fuente en el centro de la mesa. Me siento frente a él, junto a Trevor, y me echo un poco de agua en mi vaso mientras le miro de reojo. Espero que no pase el resto de la cena mirando su plato vacío. ¡Este chico me desespera!

Cuando ya nos hemos servidos todos levanta la mirada hacia la fuente y se echa un poco de ternera en su plato. Estar en silencio es muy incómodo, sobre todo cuando hay invitados. En estos momentos echo de menos a la tía Emily. Se pasaría la cena hablando con mamá mientras el tío Liam y mi padre hablan de algún partido nefasto del Oklahoma y yo criticaría a mis hermanos junto a Owen, el hijo de Liam y Emily.

Pero no, ellos no están aquí. Sólo estamos mi temperamental padre, mi dramática madre, mi hermano empollón, mi otro hermano chivato y Nick el Adonis. ¿Por qué no le gusto? ¿Acaso no me ve guapa? ¿Demasiado maquillaje? ¿Demasiada falta de maquillaje? ¿Muy alta o muy baja? ¡¿Qué diablos le gustará a este chico?!

≪¿Creerá que soy tonta?≫

Los cubiertos se me resbalan de las manos, haciendo ruido al caer sobre el plato, y todos me miran. Todos.

—Hija, ¿estás bien? —me pregunta mi madre.

—¿Eh? Sí.

—Hoy estás muy rara —comenta Trevor.

Le miro de reojo, entrecerrando los ojos, y le doy una patada en la espinilla.

—Cállate, idiota —gruño.

Él se queja, llevándose una mano a la zona dolorida.

—¡Me ha dado una patada!

—Phoebe —me advierte mi madre.

Resoplo y sigo comiendo. Esto es un infierno.

—Bueno, Nick, ¿cómo te van los estudios? —pregunta mi madre.

—Eh, muy bien.

Levanto la mirada y veo que el moreno me está mirando. ¡Hombre, por fin sabe que existo! Cuando mis labios comienzan a estirarse hacia arriba, algo que ni siquiera soy consciente de que hago, mi padre carraspea y él aparta la mirada rápidamente. ¡Mierda!

—¿Practicas algún deporte? —pregunta sentándose recto en la silla.

Nick traga saliva con dificultad y baja la irada unos segundos.

—Eh, no, señor Jones —dice nervioso.

—No hace falta formalismos, puedes llamarme Kendall.

Nick me mira durante unos segundos, y niego con la cabeza. Es una trampa.

—Hoy hemos hecho el examen de química —comenta Sam rompiendo el silencio incómodo.

Le miro furiosa, y él frunce el ceño.

—¡Oh! Es cierto, ya no me acordaba. ¿Cómo os ha salido? —dice mi madre sonriente.

—No estoy seguro de una de las respuestas que he dado, pero creo que me ha salido bien —dice Sam. Puto empollón.

Mi madre mira a Nick y arquea las cejas.

—Eh... Creo que tengo un diez, pero no estoy del todo seguro.

—¿Y tú, hija?

Me meto un trozo de ternera en la boca y mastico mientras pienso algo que decirle. Si le digo que no he respondido ninguna pregunta, va a castigarme.

—Phoebe... Ella estaba indispuesta a la hora del examen —dice Nick y lo miro sorprendida—. No pudo hacerlo bien, tuve que acompañarla a la enfermería y todo cuando terminó.

Mi yo interior está dando botes de alegría. ¡Está mintiendo por mí!

Mi madre me mira preocupada.

—¿Qué te ha pasado?

—Eh... Creo que confundí el desayuno de Sam con él mío y me entró alergia. Pero me pincharon y se me pasó.

Agacho la cabeza y sigo comiendo sin poder dejar de sonreír como una idiota.



Besos y ciao

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Alicia Lowell

Jones? © [GGLBB #1.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora