Jones? © [GGLBB #1.5]

Capítulo 9: ¿Besos? Mala idea... - Nick

Desde la ventana del cuarto de Sam puedo ver cómo se bañan Phoebe y su amiga. Y así me he paso gran parte de la tarde: Mirándola. ¿Cómo ha podido preguntarme que si la besaría? ¡Pues claro que lo haría! Lo que no me explico es cómo he podido ser tan estúpido y no haber reaccionado. La pobre se ha ido corriendo.

—Phoebe es muy caprichosa, le resulta extraño no tener lo que quiere. No te preocupes demasiado —comenta Sam dándome una palmada en la espalda.

—Ya, pero... tenías que haber visto la carita que me ha puesto —suspiro.

—Es la maestra del engaño, Nick. Parece que se te ha olvidado cómo es y cómo te lo ha hecho pasar. Hasta ahora tú eras humillado por ella.

Pero para eso creo la inmunidad. Nadie nos tocaba, ni a Sam ni a mí. Ella se encargó de hacérselo saber a Scott Walker. No quiero ni saber cómo negoció con él. Aquel idiota se creía que podía tenerla, pero ¡ja! Nadie puede tener a Phoebe Jones. Nadie puede tener a una Jones. Nadie podía resistirse a ella. Y es cierto, ¡porque a mí me cuesta horrores hacerlo!
—Pero por un beso no va a pasar nada, ¿verdad? —pregunto con la mirada perdida.

—Tú veras, es mi hermana. Ya sabes cómo es.

—Creía que la veía como una zorra. ¡No sé ni cómo se atrevió a decirlo!

—Empezó hace tiempo, ¿sabes? —Se pasa las manos por su pelo rubio—. Se vio eclipsada por mí y mis notas y empezó a tenerme celos. Más tarde mi madre comentó que era como yo cuando iba al instituto, y ella se enfadó. Desde siempre nuestros padres nos comentaban que yo era el más bueno desde pequeño, que Phoebe hacía muchas travesuras y... En fin..., su orgullo le dijo que camino quería tomar, pero no el que debía. Para ella no soy un Jones, soy un Anderson.

Frunzo el ceño.

—Está tensa con mi madre y la he visto en algunas situaciones que desearía no haber presenciado. Nunca quiere hablar de cómo se siente y así no hay manera de ayudarla. ¡Es que es como mi padre al cien por cien!

—Es muy lista, no hay razón para que se sienta estúpida.

—Si le dices eso, te matará. Creerá que te da pena. ¡Es cabezota como ella sola!

Me levanto de golpe de la silla y miro por la ventana.

—Pues no pienso dejar que siga con esa mentalidad derrotista y autodestructiva.

—Suerte —dice Sam arqueando las cejas—. Si vuelves de una pieza, me cuentas cómo te ha ido.

Salgo de su habitación dando grandes zancadas y cabreado a más no poder. No me he llevado casi toda una vida enamorado de Phoebe para ahora enterarme de que todos sus demonios pretenden acabar con ella. ¡Es inteligente, guapa y divertida y no se da ni cuenta! Esta chica acabará conmigo.

Bajo corriendo las escaleras y acelero el paso cuando la veo sentada en el borde de la piscina, de espaldas a mí, a punto de tirarse. No veo a su amiga y con suerte puede que se haya ido.

Me quito los zapatos y la camiseta antes de lanzarme al agua mientras ella está sumergida. Parece mucho menos menuda de lo normal sólo en biquini, aunque no puedo distinguir bien su figura bajo el agua. Cuando ambos salimos a la superficie agarro su cara entre mis manos y pego mis labios a los suyos. Intento pegarla a mí, pero sus manos se posan en mi pecho, empujándome y dejándome confundido. ¿No quería que la besara? ¿Para qué me lo preguntó entonces?

—¡Pero ¿qué cojones está pasando aquí?! —el rugido del señor Jones llega desde dentro de la casa.

Me separo rápidamente de ella y cuando abro los ojos deseo que la tierra me trague.

—Señora Jones...

—¡Pero ¿qué haces?! —chilla histérica limpiándose los labios con el dorso de la mano.

Giro la cabeza hacia la casa y veo a Phoebe parada junto a su amiga.

Mierda.

—¡¿Qué coño haces besando a mi esposa, bastardo?! —vuelve a rugir el padre de Phoebe viniendo hacia mí.

—Kendall, tranquilo. Mi amor, para. ¡PARA! —grita su mujer cuando su él se tira a la piscina vestido con el uniforme de policía. ¡Por si fuera poco, lleva la pistola encima!
—¡¡Ha sido un error!! ¡No pretendía besar a su mujer! —grito nadando a toda prisa lejos de él.

¡Pero ¿cuánto mide esta maldita piscina que no consigo llegar al borde?!

—¡Entonces, ¿a quién pretendías besar, eh?!

—¡A su hija!

—¡¿CÓMO?!
Phoebe corre hasta nosotros, rodeando la piscina y se tira al agua, cayendo sobre su padre. ¿Se puede estropear más una tarde?

¡Ya os digo yo que no!

Holaaa!!! Finnnn por hoy!!

PREGUNTA: ¿QUERÉIS UN CAP NARRADO POR ABIE Y OTRO POR KENDALL?

1. ¡SÍ!

2. ¡NO!

¿Os está gustando la historia? Qué despistadillo es Nick, ¿eh?... 

¿Cómo se sentirá Phoebe tras el beso? ¿Cómo se sentirá al oír de los propios labios de Nick que el beso era para ella? 

¿Sobrevivirá el pobre Nick tras la pillada de Kendall? Ay... Ken y su carácter no cambiarán... :')

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Besos y ciao

Alicia Lowell