Don't Play With Me {Pausada}

"Do Not Thank Me"

Libre soooooy~ libre sooooy~ no puedo ocultarlo maaaaas~- canto o más bien grito con voz desafinada el moreno, dándole un efecto dramático al poner una mano sobre su pecho y otra extendida a lo que sería al techo de la sala de estar.

-Paren...- gruño un azabache intentando contenerse y no explotar con furia, ya se estaba hartando de esa maldita canción, sabía que no debían ver esa película el día anterior.

-Libre soooooy~ libre sooooooy~ libertad sin vuelta atrás~- continuo la letra un rubio con una gran sonrisa burlona en su rostro, al saber lo mucho que están molestando a su capitán, esto no dejaba de ser divertido, Takao le había pegado esa costumbre, se estaba volviendo un sádico como él.

-Que se callen- volvió a gruñir entre dientes, sosteniendo muy fuerte entre sus manos un cucharón de comida, no podía cocinar con estos tipos haciendo el tonto durante horas y horas tras de él, ya era suficiente con que no podía sacarse la canción de la cabeza.

-¿Que más daaa~? No me importa yaaaa~- el poseedor del ojo del halcón ignoro completamente la orden del capitán de Kaijo, continuando con su parte de la canción, en serio esto era hilarante.

-Gran tormenta habrá~- continuo el modelo levantándose hasta quedar al lado del moreno quien veía a la cocina como el azabache estaba a punto de explotar de furia.

-¡Les dije que se callen ahora!-grito rojo de furia a los dos adolescentes, quienes se quedaron callados al instante, por unos segundos dudaron mirándose con complicidad a los ojos, y con una sonrisa burlona creciendo en sus rostros...

-El frío es parte también de miiiiiii~~~~~- justo en ese instante el mayor brinco por encima del mesón de la cocina hasta la sala, los iba a golpear hasta que no pudieran levantarse ni cantar más nunca en sus vidas. Los dos adolescentes, soltando una carcajada corrieron huyeron de él, Takao decidió utilizar la estrategia de separación, subiendo a su habitación y el rubio quedando en la sala.

Kasamatsu se detuvo por un segundo pensando a cual seguir, y decido y por el más cercano, Kise.

Takao, al llegar a su habitación, por cosas de la vida, su teléfono sonó. Respondió sin ver de quien era la llamada, y sin prestarle demasiada atención a la voz proveniente del móvil.-¡Takao!- gruño una voz, pero justo antes de que pudiera responder un grito detuvo al moreno.

-¡Kise!-

-¡Semp... Ahhhhh!- unos cuantos golpes se escucharon, como una caída y algunas otras cosas más. Al otro lado de la línea el peliverde escucho perfectamente todo lo que sucedió, lo había supuesto, el rubio si estaba con Takao.

-Lo sabía, Kise está contigo, Takao- gruño la voz en el teléfono, el moreno entro en pánico al reconocer el portador de aquella voz, uno que conocía muy bien.

-¡S-Shin-chan, no...!- estuvo a punto de refutarlo obvio, pero no logro hacerlo ya que el otro le había cortado ya. Los mejor sería avisarle a Kasamatsu. Bajo las escaleras, preguntándose qué era lo que había pasado, ¿Será que termino de matar al rubio?...

Justo en el instante en que la llamada llego al teléfono del Takao, el azabache estaba persiguiendo al modelo por toda la sala de estar, lo iba a atrapar y cuando lo hiciera lo patearía muy fuertemente. Estaba tan metido en sus pensamientos que no noto que paso muy cerca de la mesa, tropezando con ella y llevándose al rubio de por medio.

-¡Kise!- su grito se escuchó por todo el lugar, haciendo eco.

-¡Semp... Ahhhh!- en aquel momento los dos cayeron juntos, una sensación cálida y suave se posó en sus labios, y al abrir sus ojos nunca creyó ver lo que vio. Su sempai... Están sobre él y... ¡¿Se estaban besando?!