𝙳𝚎 𝚑𝚒𝚎𝚕𝚘|•𝙳𝚄𝚇𝙸𝙽𝙾 ❄️✅

❄️┈❛: 𝙴𝚕 𝚏𝚒𝚗 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚌𝚒𝚌𝚕𝚘

Aquino

El viento revolcaba mi cabello dejando que este mismo se desordene aunque tardo minutos en arreglarlo. Mi cuerpo subía y bajaba por la respiración y la inhalación de humo que expulsaban mis pulmones, un cigarro no me hacía nada mal.

El tiempo pasaba demasiado rápido sabiendo que pronto todo se iba acabar, aunque no lo quiero celebrar con algo de bebida alcohólica sabía que mi amor por Duxo no iba a durar por siempre. Esa noche cuando lo fuí a dejar a su casa, yo me quedé encerrado en mi auto; por un momento dudé si llorar estaba bien, solo se que mi visión se nubló y terminé por manejar rumbo a un lugar al azar. Soltarlo sería más difícil de lo que uno llegaría a pensar.

Duxo se irá a mediados de junio y yo estaré hundido en la ansiedad como en la presión de ser un excelente hijo, ser el orgullo de papá si es que me pasa a ser el heredero de su empresa, no miento, jamás llegaré a ser lo que una vez imagino en su cabeza. Las lágrimas se invadieron en mis ojos y por un momento quería chocar para olvidar que estaba viviendo una realidad.

Es tonto pero al menos quiero revivir un momento en dónde las personas no se alejen de mi, quedaba poco tiempo y las cosas no parecen sentir que mejoren, ¿será que tengo que hacer algo para sentirme bien y dejar de sentir tanta dolor en el pecho? ¿dejar de culpar a los doctores por la muerte de mi madre?

Solo había una cosa por hacer, tal vez, pronto llegará la paz.

En mi burbuja y el humo rodeando mi rostro dejo de existir, una llamada apareció en mi celular y viendo de quien se trataba. Era Badboy, seguro que hoy teníamos que ensayar en la cabina de estudio, tiré el cigarro para pisarlo y devolver la llamada.

—¿Hola? Aquino a tus órdenes.

—"¡Aquino! ¡Tenemos nuevas noticias y muy buenas!"

—En tu voz se escucha tan emocionante? ¿Que ocurre?

—"¡Es una larga historia pero ven a nuestro "estudio", tu ya sabes, en la vieja casa de Emi!"

—De acuerdo diablillo, voy a estar ahí, no tardo.

Así colgué la llamada para ir rápidamente hacia mi coche e ir hacia allá, por un momento pensé que íbamos a tener otro lugar para tocar además del gran departamento de música o algo más. Seguro que había una sorpresa más, no tuve ni tiempo de pensar que no fuera mi vida personal, así que subí y pise el acelerador.

•••

—¿Qué sucede chicos?

—Al fin llegas idiota, pensé que por un momento te habían chocado.

—¡Cállate Nova! Siempre con tus comentarios estúpidos.

—Tranquila Emi, no me asusta para nada, en fin, ¿para que me llamaron?

—Que te lo diga Badboy, está más emocionado.

—Dimelo diablillo guapetón.

—¡Aquino! Emi se ha encontrado con un gerente de algún bar de rock en vivo, y...¿adivina que? ¡Tocaremos en el bar!

Por un momento creí que las bromas venian en ellos pero al ver la emoción de Bad y ver las sonrisas traviesas de los otros dos es cuando comencé a creer que los sueños se empiezan hacer realidad. Bajé mi mascarilla para que pudieran ver mi sonrisa tan energética y sentir que las cosas ahora están funcionando. Me lancé hacia ellos para abrazarlos y saltar juntos, jamás imaginé tocar en un bar. Tal vez sea poco pero los sueños se pueden alcanzar cuando tú esfuerzo vale la pena.