La vida es corta para algunas pero para otras es llena de fiesta, alcohol, cigarrillos y romper las reglas de casa. Esa era la vida de Aquino, un universitario en el último semestre de su carrera para seguir los pasos de su padre pero jamás lo hará...
"Estábamos, estamos, estaremos juntos. A pedazos, a ratos, a párpados, a sueños"
Mario Benedetti—
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Lo que temían pero era hora de cumplir los sueños, uno del otro, pero es algo que tenía que pasar. Aunque no estarían a la disposición presencialmente, su corazón comenzará a latir con fuerza, ¿el hielo lo interpondrá?
El día era oscuro, la lluvia comenzó desde muy temprano dejando que la gente no vaya a sus trabajos o que vayan a las escuelas, un día de descanso bastaba.
El silencio se apoderó de la habitación y quién el único testigo era aquel joven que lucha día y noche para poder estar más tiempo con la persona que más ama en este plano existencial.
Las llamadas, los mensajes, los regalos, los momentos más hermosos desaparecerán por completo. Sus ojos se han fijado en los números donde el reloj pasa de segundo a segundo hasta que llegó el momento de que ya no importa el día si no las horas, hoy era junio. Pocos días se están acercando y cerrar el ciclo que tiene con su pareja.
Podía volver a iniciar de cero conociendo otro chico o chica y llenarle ese vacío pero nadie se va a comparar con su personalidad tan inteligente como su forma introvertida, la forma en como ve la vida y no se emborracha o se droga como él lo hacía cuando tuvo sus primeras relaciones.
Abrazaba su almohada aguantando las ganas de llorar y soltar los suspiros que se forman con tan solo pensar en aquel azabache con esos anteojos tan cuadrados que siempre le causaban risa pero su risa era de un chico enamorado.
Sus ojos cansados y los labios deshidratados porque no ha tocado su comida o beber agua, el vacío emocional de pensar que su chico se iba pronto es algo que le afecta, hace mucho que no sentía una gran felicidad en pasar tiempo con alguien y no fingir ser otra persona, ser el mismo, ser un guitarrista enamoradizo.
Aquino miró el techo y encontrar una respuesta, tan solo se sintió el vacío en ese preciso momento, ¿exactamente que tiene que hacer para al menos quedarse en ese corazón tan ardiente? Su departamento es como el hielo, casi estando en el ártico por no saber cómo dar calor consigo mismo.
Su corazón se está apagando lentamente pero la pequeña flama que queda está resistiendo, su corazón es un bloque congelado y no saber expresar sus sentimientos con las demás personas pero cuando está con él chico es como si ese bloque jamás existió.
Un pequeño foco se prendió dentro de su cabeza, rápidamente pensó en una idea extraordinaria así que con los pocos ahorros que le quedan necesitaba recolectar recuerdos lindos, tomaría tiempo pero lo que hará será un excelente regalo que quedará en su mente, en su alma y corazón. Es el unico requisito que le queda pero que seguramente amará antes de irse a Europa.
Será un regalo que los dioses le dieron.
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