—¿¡E-estas bien!?
Su cabeza daba vueltas y solo podía decir que veía borroso gracias al golpe que se acaba de meter. Aún lo tenía entre sus brazos para que no sufriera los golpes de la maldita pared y el freno de esta.
Sus ojos se encontraron con los de él, al principio no le encontraba la forma gracias al golpe pero mientras más enfocaba la vista se dio cuenta de que eran muy hermosos, nuevamente esos ojos de color morado cuál flor de orquídea se hacía presente. Tal fue la conexión que su corazón volvió acelerar y su cuerpo comenzó a temblar de una manera muy impresionante.
Una sonrisa boba se formó en sus labios y le acaricio el cabello para no darle preocupación a la situación pero cada vez su vista se nublaba.
—Acaso...¿eres un ángel caido del cielo?
—Oh dios mío si le afecto el golpe, ¡llama a un profesor!
Uno de su grupo de amigos apresuró los pasos para llegar al primer salón que se encuentra y por fin llamar la atención de alguno. El chico se acomodaba las gafas viendo si no tenía otra herida grave en su rostro o en la misma cabeza, notaba que el chico perdía la conciencia y decía pura estupidez de un rango mayor.
Llegó una profesora que notaba la situación para rápidamente tomar los niveles de salud de su compañero para así llevarlo a la enfermería lo más rápido posible, no fue nada grave pero el golpe en la cabeza tal vez lo hizo despertar de sus neuronas.
—Acompañame Fery, esto es una situación un poco mala — hablo el chico con sumamente preocupación.
—Vamos en camino, ¡nos vemos en el descanso!
Apresuraron los pasos para llegar lo más antes a la enfermería quien rápidamente los atendió una señorita con un aspecto sencillo pero con una hermosa sonrisa que a todos los ponía de buen humor.
Le comentaron a la señorita el caso que le pasó a él estudiante de casi último grado y ver qué no desaparecía esa sonrisa boba que una vez se formó cuando ya lo tenía presente en su rostro. Hicieron pasar al estudiante y revisar que tal fuerte estuvo el golpe.
Le hicieron unos cuantos análisis por ejemplo que detecto la sensibilidad de sus ojos, el pulso, la respiración adecuada y por supuesto reviso con cuidado la cabeza de el chico quien solo noto que tenía un gran golpe en su cabeza, le dejaría un bonito golpe de adorno y una inflamación.
Fery tuvo que despedirse de su amigo y lo abrazo con las fuerzas del mundo para dejar a solas con su "amigo accidente" mientras que la enfermera daba los últimos datos para ir por unas cuantas cosas.
—Muy bien, por suerte no fue tan fuerte el golpe pero le estaremos recetando medicamento no muy fuerte y que se ponga algo frío para bajar la inflamación, con eso tenemos suficiente, ¿puedes quedarte aquí un rato? Iré por algunos datos más e informar a sus profesores que no podra tener clase en 2 horas.
—E-eh si, no hay problema...lo que pasa es que no se en qué carrera estudia.
—Mmm ya veré, con permiso.
La señorita cerro la puerta dejando a los dos chicos en ese pleno e incómodo silencio.
El chico de lentes se sentó a su lado para cuidarlo y que no le haya pasado nada grave, después de que ese golpe le haya afectado hasta la conciencia de lo que se le permitía. Notaba con mucho silencio las facciones de su rostro y que era...un príncipe tan bello.
Sus cabellos ondulados y dejando ver el color de este que era un café claro, sus manos tan perfectas como la de un dios y su ropa que hacía combinar con tanta perfección pero sobre todo los ojos que una vez encontró. Brillosos cuál perla podía ver, sin duda es un chico lindo pero muy despistado.
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𝙳𝚎 𝚑𝚒𝚎𝚕𝚘|•𝙳𝚄𝚇𝙸𝙽𝙾 ❄️
FanfictionLa vida es corta para algunas pero para otras es llena de fiesta, alcohol, cigarrillos y romper las reglas de casa. Esa era la vida de Aquino, un universitario en el último semestre de su carrera para seguir los pasos de su padre pero jamás lo hará...