𝙳𝚎 𝚑𝚒𝚎𝚕𝚘|•𝙳𝚄𝚇𝙸𝙽𝙾 ❄️

❄️┈❛: 𝙱𝚎𝚜𝚘 𝚌𝚊𝚕𝚒𝚍𝚘

El reconocimiento entre los pasillos comenzaron a salir a la luz luego de que el joven de cabellos negros se hiciera otra imagen al cual impresionar al capitán del equipo de basketball llamando así su atención entre los estudiantes como en los profesores. Nunca pensó que llegaría a tal impacto tener una gran relación con el joven administrador.

Después del regreso de vacaciones no sabía que Duxo se enfrentaría a la ola de comentarios positivos por su nuevo look que traía para impresionar al joven, algunos estudiantes tomaron el periódico de la escuela para circular está noticia que dejó atontados a algunas facultades, señalaban que podían hacer una bonita pareja pero algunos que ya conocían a Aquino solo era uno del montón.

Ambos chicos ahora se la pasaban como chicle en todas las horas de sus clases, a veces se esperaban afuera de sus edificios para irse a comer afuera de el colegio o simplemente querían estar un rato a solas en las gradas de fútbol.

Sus corazones cada vez estaban siendo correspondidos, incluso los sentimientos cortantes desaparecían gracias a los detalles que una vez se llegaron a dar, de un simple abrazo hasta ahora con peluches como ramo de flores. Duxo estaba muy feliz de encontrar una persona como él.

Entre esas tardes de poco frío llegaba un Aquino acomodando unas cuantas cosas en su casillero para tomar la siguiente clase no sin antes de encontrarse con la chica que llegó a molestarlo, Mictia. La joven estaba de brazos cruzados mirando detenidamente al joven y quien esté solo alzó una ceja.

—¿Se te perdió algo? Tengo clases — Aquino intento no ser grosero esperando una respuesta paciente.

La castaña solo soltó un pesado suspiro para darle un papel y entregárselo en la palma de su mano, con eso se fue de ahí sin decir nada. El castaño algo confuso solo tomo el papel para leerlo con mucho cuidado.

"Nos vemos en los jardines cerca de la cancha de fútbol, necesito hablar contigo. A las 3:50 PM si no es mucha molestia"

•••

La tarde paso muy rápido y también dejar los proyectos aún lado para entregar la semana que viene. Aquino corría entre los pasillos para llegar a los jardines tal y como indicaba en el pequeño papel que esa chica le dio.

El campus era grande y a pesar de los años que seguía estando ahí aún no sabía que camino se le hacía más corto, con las fuerzas del mundo por fin llegó dejando ver qué estaba en total soledad. A unos cuántos metros de él estaba la chica abrazando sus piernas y ocultando su rostro por el frío que tenía, el joven se acercaba lentamente para por fin sentarse aún lado de ella sin tener que pelear todo el rato.

La joven alzó su cabeza para encontrarse con el chico de la mascarilla, con eso podían iniciar su plática.

—¿Que es lo que pasa?

—¿Alguna vez sabes cómo no jugar con los sentimientos de una persona?

El guitarrista se quedó en total silencio en escuchar la pregunta de la chica, parecía que aún no seguía de buen humor y que no parece agradecerle de la forma más tranquila posible.

La joven se levantó del césped para seguir retandolo de una forma tan amenazante, gracias a Dios no había ningún estudiante cerca de ahí pero se que pronto la gente vendría a ver qué tanto chisme se hacía entre ellos dos. Aquino estaba totalmente sin entender pero solo tocando sus puntos débiles, era un infiel de por vida.