├────┬─εCapitulo Final: Por Siempre Eternoз─┬────┤

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├────┬─εCapitulo Final: Por Siempre Eternoз─┬────┤

Toda la Clase A estaba reunida en medio de un bosque frondoso, iluminados únicamente por la tenue luz del mapa holográfico proyectado frente a ellos. En el centro del mapa, múltiples puntos rojos brillaban con intensidad.

Izuku señaló una de las estructuras marcadas y con voz firme explicó:

Izuku: Estas son las Antenas de Babel.

Sus compañeros lo miraron con atención, el aire en el ambiente se volvía cada vez más tenso.

Izuku: Según la información que recolectamos, estas antenas tienen la capacidad de emitir una señal u veneno que podría eliminar los dones a nivel global.

El silencio que siguió fue abrumador. Un escalofrío recorrió a todos los presentes. No era solo una amenaza, era un posible fin para los héroes tal y como los conocían.

Antes de que alguien pudiera reaccionar, la pantalla del mapa holográfico cambió, revelando la imagen de Nick Fury.

[Nick Fury: Cortemos las formalidades — Dijo con su tono áspero y directo — Encontramos a Hitashi]

El corazón de Izuku dio un vuelco.

Izuku: ¿Dónde está?

[Nick Fury: Antártida — Respondió sin rodeos — Lo último que se supo es que estaba con un grupo de científicos pero se perdió el rastro de todos luego de un par de minutos...]

Izuku asintió, tomando un segundo para procesar la información.

Izuku: Gracias, Fury ¿Puedes hacer algo más por nosotros?

El veterano agente lo observó con intensidad, y tras un breve silencio, asintió.

Izuku entonces explicó algo que dejó a todos atónitos. Nadie pronunció una palabra, pero la incredulidad y la sorpresa se reflejaban en sus rostros.

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Espacio aereo rumbo a la Antartida

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Dentro del quinjet, Izuku permanecía sentado con los ojos cerrados, meditando. A su alrededor, el sonido del motor y el leve vaivén de la nave eran lo único que lo acompañaba.

Izumi, Ochako y Bakugo estaban con él, cada uno en silencio, respetando su espacio.

En su mente, Izuku repasaba todo lo que había vivido en los últimos días. Su encuentro con los Eternos, las revelaciones sobre su madre... Su corazón se llenaba de una extraña paz.

Por primera vez en su vida, entendía quién era.

Por primera vez en su vida, sabía que podía dormir tranquilo.

Pero aún no era el momento de descansar.

Ochako: ¿Estás bien? — Su voz suave lo sacó de sus pensamientos.

Izuku abrió los ojos y la miró con una sonrisa sincera.

Izuku: Sí... Estoy bien, estoy... feliz...

La castaña pareció aliviada, pero antes de que pudiera decir algo más, Izuku continuó:

Izuku: Por primera vez, sé quién soy. Y cuando esto termine, podré dormir tranquilo — Pero su mirada se tornó seria — Pero esto no ha terminado, aun tengo algo que atender...

Deku hijo de ThenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora