7-Papá.

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-Cariño, cariño. -noté como alguien me mecía-.
+¿Si? -dije con los ojos medio cerrados todavía-.
-Es hora de levantarse.
+No me apetece,papá.
¿Qué?. Era mi padre. Papá. Estaba aquí. Es tan real que no puede ser un sueño. Siento como el calor de su piel se está transmitiendo a la mía.
+Papá. -le abracé con fuerza-. Papá -sollocé en su brazo y me abrazó con fuerza-. Papa yo..tu... -le miré confundida-. ¿Qué haces aquí?.
-Soy producto de tu imaginación -susurró-.
+Te necesito tanto... -sollocé-.
-Lo sé. Y por eso estoy aquí, mi amor. -me apartó el pelo de la cara-.
Él siempre tenía la manía de apartarme el pelo de la cara, decía que con el pelo para atrás estaba muchísimo más guapa porque así se me veían más las preciosas facciones que había heredado de mi madre.
-¿Qué necesitas?
+Aclararme papá -me senté en la cama-. Tengo un lió en la cabeza de cojones. -me miró mal y me disculpé-. Es todo tan...desastre. Desde que te fuiste, mi vida ha cambiado muchísimo. Yo estoy enferma papá,lo estaba hace muchísimo tiempo hasta que llegó Jesús. Este chico te encantaría -sonreí con lágrimas en los ojos- se parece a tí. Y él me ayudo a salir de toda la mierda. Hasta que él se besó con otra y yo me marché. Y hoy ha venido a por mi. Pero yo ya no tenía esperanza y me sentía tan mal... Que volví a toda la mierda. Y ahora le estoy alejando -empecé a llorar- y es tan irónico todo papá. Todo. Estoy intentado apartar a la única persona que sé que me podra ayudar. Estoy apartandome a mi misma de mi propia felicidad. Me estoy haciendo infeliz. Eso es. Joder,soy yo sola. Le tengo que dejar que se quede. -miré a mi padre-. Gracias.
-Yo no he dicho nada, chispi. Siempre fuiste tú la que supiste resolver tus problemas. -me sonrió-. Ahora ya sabes,deja entrar a ese chico que tanto te gusta. -me sonrió y se marchó-.
A veces,somos nosotros mismos los que nos ponemos piedras en el camino que nos incapacitan para alcanzar la felicidad. Así somos. Tan idiotas. Tan sumamente masoquistas. Apartamos a lo que nos hace felices y acercamos a lo que nos destruye.
Deberíamos dejarnos ser felices. Porque hay gente que se lo merece, y joder,yo me lo merezco. O eso creo.
¿Sabeis el problema?
Que todo esto está muy bien.
Pero no me creo ni una palabra de las que acabo de decir.
Esas palabras las dice el lado izquierdo de mi cerebro (por eso de que el corazón).
Pero el lado derecho siempre me tirará más.
Eres asquerosa. ¿No te das cuenta?. Tarde o temprano te dejará porque estas gorda. Gorda. Gorda. Estúpida. Adelgaza. Si vomitaras todo sería tan fácil. Ese cuerpo perfecto por el cual ese chico se volvería loco. Una pena que no lo tengas.¿Por qué no vomitas?. Vamos,levantate. -me levanté-. Anda. Ve al baño. -fui al baño-. Ahora el resto del proceso te lo sabes. ¿Verdad?
Comencé a vomitar. Con esos restos de comida se iban también los problemas. O eso era lo que las voces me decían.
Muy bien. Parece que volvemos a ser amigos,Almu.

Paciente [Jesús Oviedo]. Segunda temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora