17-Contigo o sin ti.

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Almu.
Desde que ha entrado Dani no he podido parar de reirme. Ahora era lo único que necesitaba, reirme.
-Y joder, que gracioso fue cuando se cayó -rió a carcajadas-. Todos le estaban mirando y fue como -respiró hondo para recuperar el aliento- dios que verguenza. -dejó de reirse-.
+Gracias por esto, Dani. -recuperé yo también el aliento-. Es lo que necesitaba.
-¿Puedo abrazarte? -me señaló todos los cables y yo asentí-.
+ Por favor.
Me abrazó. Cuantas veces un abrazo nos ha hecho caer y cuantas veces otro nos ha hecho que nuestros miedos, se alivien un poco.
+¿Qué tal Mery? -corté el silencio-.
-Bien. Cuidando niños. -sonrió como un enamorado-.
Dios, que bonito era. Le hablabas de Mery y sonreía como un loco enamorado, como si cada vez que aparece su nombre, fuera el mayor tesoro del mundo.
Me pregunto si a Jesus le pasara lo mismo conmigo. O ya, habrá dejado de pasarle.
+¿Y eso?.
-Necesitamos dinero.
+¿Necesitáis? -fruncí el ceño-.
-Si bueno. Es algo complicado. -se levantó nervioso-. Necesitamos un test. -le miré extrañada-. De embarazo.
+¿Cómo?
La cosa se ponía seria. Si esto es una cámara oculta, que la apaguen, que ya ha dejado de tener gracia.
-Mery y yo tuvimos un accidente.
+Ya veo ya. Mery me tiene que poner al día. -reí para relajarle-.
Dani no paraba de moverse a un lado y al otro. Como si algo le inquietara la cabeza. Y es mi mejor amigo, ahora tengo que estar parar él.
+Daniel, -me miró- para. Deja de moverte y siéntate conmigo. -le hice un hueco en la cama y se sentó-. Cuentame va.
-No estoy preparado para que esa cosa salga positiva. Joder, solo te tengo a ti, y estabas así y no tenia nadie a quien contárselo, porque Mery ya tiene bastante con lo suyo. Sus padres la mataran si se enteran y a mi ya no te digo. No tendremos dinero ni...-le corté-.
+Para para. -reí debilmente. Empezaba a notar el cansancio-. Estas sacando las cosas de quicio, Dani. Estas dando por hecho que saldra positivo y todavia no lo sabes. Y si sale, tendreis a la Tita Almu encantada de cuidar niños, ¿vale? -sonreí-.
-Gracias, joder. -me abrazó muy fuerte-.
-¿Puedo? -entró Jesús con los ojos rojos-.
Dani se levantó poniéndose entre los dos, como si me quisiera proteger de Jesús. Luego se giró como preguntándome '¿quieres?' Y le asentí en señal de respuesta.
Cuado Dani se marchó, solo nos dedicábamos miradas. Jesús estaba enfrente de la cama,mirandome. Y yo desde ella, mirandole. Y esque creo que todavía nuestro mejor lenguaje, sigue siendo el de las miradas.
-Gracias.
+¿Qué? -volví a fruncir el ceño-.
-Por dejarme pasar. -señaló la puerta nervioso-. Necesitaba aunque solo fuera verte.
+Aquí me tienes. Pero te advierto que las risas con tu hermano me han dejado cansada. -reí debilmente-.

Jesús
Dios, que bonita su risa.
Hace como si nada entre nosotros hubiera cambiado,actúa como si yo no fuera un cabrón sin sentimientos.
+Vine a verte algunos días.
-Lo sé. -sonrió-.
+¿Lo sabes? -asintió-.
-Resultara raro, pero escuchaba todo. -confesó-. Lo único es que no podía moverme, era como si en mi cuerpo solo sintiera las palabras.
+Sabes lo de Ana,entonces. -afirmé con miedo-.
-Sí,y lo entiendo. Con ella podrás ser feliz.
+Solo intento llenar tu vacío. Creí que después de esto, no me perdonarías.
-Y no lo he hecho, Jesús -me acarició la cara cuando me acerqué a ella- pero te mereces ser feliz. Conmigo o sin mi.
Solo soy feliz contigo, quise decir, pero no puedo. Porque últimamente, ya no digo lo que pienso, porque solo pienso en ella.
+¿Te puedo besar? -pregunté-.
-El último.
Y la besé, sabiendo que sería el último. Porque no podía arriesgarme a quedarme con ese sabor amargo que me dejó Ana.
Necesitaba la calidad y el amor que desprenden sus besos.

Paciente [Jesús Oviedo]. Segunda temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora