Paciente [Jesús Oviedo]. Segunda temporada.

27-1 año después.

1 año después.
Paseo por las largas e infinitas calles de Madrid, disfrutando de cada detalle que Navidad nos da.
Voy con mi cámara y mi libreta. Ahora tengo un nuevo hobie. La fotografía.
Desde que salí del hospital, empecé a valorar las pequeñas cosas de la vida y decidí que para que no se me olvidarán, era mejor fotografiarlas.
Sigo escribiendo. Ese siempre sera mi mejor manera de desahogarme o de expresar lo bonito.
En este año han cambiado mucho las cosas.
Carlos y yo intentamos algo cuando yo salí finalmente del hospital, pero no resultó, supongo que Jesús sigue rondándome, pero ese es un tema que ya hablaremos mas tarde.
Dani y Mery... Bueno, ellos tienen una vida más complicada. Tuvieron mas sustos que solo se quedaron en eso, sustos, hasta que nació la pequeña Anais. Sí, tienen una hija y la verdad, realmente preciosa de la que yo, soy madrina.
Me puedo pasar días enteros mirándola sin moverme que no me canso. Tiene los rasgos definidos de su madre y los preciosos ojos de su padre. Y por desgracia, los labios de su tío.
Y ahora toca la parte a la que más me cuesta llegar, Jesús.
No volví a saber nada de él desde el día del aeropuerto. Bueno, miento, si que supe, pero él no lo sabe.
Le vi en el bautizo de Anais. Allí, en la última fila de aquella iglesia.
*Flashback*
-Estoy atacada Almu, en serio.
+Mery tranquila, es un bautizo, no una boda. -reí pero me miró triste-. Va Mery, -le acaricié la cara- todo va a salir bien. Lo he preparado yo -le guiñé el ojo-.
Yo tambien estaba nerviosa. Somos adolescentes, ellos apenas tienen 17 años y yo 16.
Todo iba bien hasta que le ví. Le vi sentado en el ultimo banco de la iglesia. No teniamos constancia de su visita, porque no contestó a la invitación. Desde que se fue hace 6 meses, fue como si ya no existiéramos.
Me sorprendió verle. Y por un instante todo se paró y me empecè a dar cuenta de cosas absurdas.
Como que la señora de la segunda fila es la segunda mujer del tío de la madre de Dani, nunca se han llevado, pero ella esta aqui porque le gusta fardar del dinero que tiene.
Como que el niño de la cuarta fila esta intentado robarle algo del bolso a la que parece su madre.
Como que está sonando un pitido proveniente de la calle bastante agudo, el del paso de peatones.
Como que Jesús me está mirando fijamente.
Pero lo nuestro acabo hace tiempo, y no quiero abrir toda la mierda.
El se volverá a ir, y yo seguiré echándole de menos cada día.
*Fin del Flashback*.
Y sobre mi enfermedad, que decir. Todo mas que superado. Ahora estoy en un peso normal, quizas me sobren algunos kilos pero les he cogido cariño y ya no quiero perderlos. No me da miedo salir a la calle. No me da miedo pasar por delante de un espejo.
Y todo eso porque le hice caso a los médicos y a la gente que me quería. Ellos fueron, son y serán los únicos que siempre te ayudarán a salir de este tipo de problemas.
Y chicos, se que no me creeréis, pero si os pasa algo parecido a lo mío, dejaros ayudar. Hacerme caso, ir al medico, hablar con vuestra familia, y sobre todo, intenta empezar a quererte.
Porque si te quieres, tienes la mitad del trabajo hecho.
Ahora soy voluntaria en el hospital. Ayudo a chicas adolescentes con el problema que tuve yo.
Y ahora de que eso es a lo que me quiero dedicar.
A ayudar a pacientes con transtorno a alimenticios.