Paciente [Jesús Oviedo]. Segunda temporada.

25-No llamó.

-Luego te llamo. ¿Vale? -asentí sonriente-. Y sigue asi, renacuaja -me acarició la cara- que lo estas haciendo muy bien.
Me dio un beso en la mejilla y se fué.

Espere. Esperé tanto tiempo delante de la pantalla del móvil que no sabia ni que hora era.
Y dejarme deciros que no llamó.
Ni ese dia.
Ni el siguiente.
Ni el siguiente.
Simplemente, fue como si todo hubieran sido palabras que tienes que decir para quedar bien. Pero que sabes no lo harás.
'Luego te llamo' 'tenemos que vernos' y miles de cosas asi.
No se como explicarle a mi corazón que no se va a iluminar la pantalla con su nombre llamando. Que no va a volver a mi vida como hace tiempo eramos.
No llamará nunca a la puerta de mi vida.
Que dificil es echar de menos algo que nunca has tenido.
Ahora estoy en la azotea, a las cuatro de la mañana, dejo que las lágrimas caigan y el que el humo inunde mi rostro. Y si alguien me ve los ojos rojos, diré que no he llorado, que tan solo he fumado.
Me sonó el móvil, y no quise cogerlo. ¿Quien me iba a llamar a las 4 de la mañana?. Y si quieren algo, que vuelvan a llamar.
-Nunca me ha gustado que fumes. -gritó-.
Me giré y le vi. Con los ojos rojos. ¿Él también había fumado?. No, él no fuma.
+A mi nunca me ha gustado que no cumplas lo que prometes. -golpe bajo.Almu:1 Jesús:0-.
-Intenté llamarte. -se acercó a mi-. Pero Ana habia borrado tu número.
¿Que? Esta chica esta enferma. Pero no, no me lo iba a creer tan fácilmente. Va a tener que luchar si quiere que todo esto salga bien.
+Mery, Dani, mi madre, todos tienen mi numero, Jesús. -le di la espalda-.
-¿Y que les digo? Oye que la puta de mi ex novia -carraspeó la garganta y mi corazón dio un salto- es una loca, teniais razón.
+¿Exnovia? -le miré-. ¿Por eso lo de tus -señalé su cara- ojos tan rojos?
-¿Y los tuyos? -intentó cambiar de tema-.
+Tan solo he fumado. -moví los hombros con indiferencia-.
-Tan solo lo he dejado con ella por loca -repitió mi acto-. Solo fumas cuando algo te afecta.
+Buena esa. -reí nerviosa-.
-Te conozco más de lo que crees.
+No tienes ni idea -di una calada al cigarro y Jesús me lo quitó de los labios-. ¿Qué haces?
-Esto te ayuda a olvidar, ¿no?. Pues dejame que lo pruebe.
+En realidad solo relaja, y dámelo. No voy a dejar que fumes.
-Una pena que no llegues. -rió divertido y subió el brazo-.
+Jesús baja ese brazo ya, que no llego.
-Salta.
Y allí estábamos, a las cuatro de la mañana, riéndonos, juntos. Como antes.
Si las consecuencias de que no me llamara son estas, por favor, que no me llame nunca.