Paciente [Jesús Oviedo]. Segunda temporada.

9-¿Futuro?

Han pasado cuatro meses desde ese día.
Estoy muchísimo peor. Me han restringido las visitas a un día, a una hora con cada persona. Así también como el nivel de bulumia aumentaba en mi cuerpo, y estaba empezando a convertirse en anorexia. A veces ya no provocaba el vómito, nada más mi organismo sentía la comida, la vomitaba el solo.
Todo esto es muy difícil. Tanto como para mí como para Mery, Jesús, Dani y demás.
Jesús no puede con esta situación. Le supera solo verme una hora al día y verme así. Siempre terminamos los dos sollozando prometiendonos que esto pasará pronto.
Dani y Mery... Bueno. Les va genial. O eso me ha contado Jesús.
Pero Mery ya no está aquí. Ni en mi habitación ni en el hospital.
Dani hizo que ella superará sus complejos, algo que me tenía que explicar, y solo pasó dos semanas rematando todo.
Ahora tengo una nueva compañera de habitación. Se llama Laura, y... Bueno,está anorexica.
Al principio tuvimos roces.
*Flasback*
Querido diario:
Cada día las voces aumentan en mi cabeza. Me dicen cosas horribles. Y lo peor es que yo veo lo mismo en el espejo. Cada día estoy más gorda y no puedo soportarlo. Hago lo que ellas me dicen. Como y vomito. Aunque ultimamente no hace falta que lo provoque. Cosa que me gusta.
He estado hablando con el Doctor Fernandez, y dicen que me van a poner una nueva compañera de habitación para que no me sienta tan sola. Puto gilipollas. No necesito a nadie. Solo a Jesús.
Pero él nunca me entiende y...
Alguien abrió la puerta. Un rostro nada familiar, con un cuerpo perfecto,delgado, incluso se le podían notar las costillas detrás de ese top, entró en mi habitación.
+¿Que hace alguien como tú aquí?- escupí-.
-Mamá -se giró- ¿Por qué me han metido en esta habitación? Está como una vaca y eso no ayuda. -soltó como si yo no estuviera-.
Salté de mi cama cabreada a buscar al doctor Fernandez. Arroyando a la madre de esa gilipollas, pero no me importó.
+Donde está el Doctor Fernandez. -grité-.
-Estoy aquí,Almudena. ¿Pasa algo? -dijo una voz detrás de mí y me giré-. Vaya, que cara de malhumor.
+¿Quien ha metido a esa en mi habitación?
-Yo mismo.
+La quiero fuera.
-Ya somos dos, foca. -soltó la niña detrás mío-.
-Laura no te pases. -soltó su madre-.
-Pensamos que os ayudaría estar juntas. Y lo hará si os dejais de comportar como dos crías.
Ninguna de las dos daba crédito a lo que estaba escuchando. A mi desde luego no me ayudaría tener a una chica con el cuerpo que yo deseo a mi lado. Hace que me sienta más gorda de lo que estoy.
*Fin del flashback*
Y bueno, todavía no nos hemos ayudado, pero al menos ya no nos insultamos todo el día.
Me obligan a escribir un diarío para luego entregarselo al Doctor Fernadez,sigue siendo igual de capullo, por si os lo preguntais.
Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.
-Buenos días,Almudena.
+Hola. -le miré-. ¿Qué quieres?
-Hablar contigo. ¿Puedo pasar?
+No. -pero lo hizo-. No se para que preguntas. -susurré mas para mí-.
-Quiero hablar sobre ti. -se sentó en una silla apoyando los codos sobre sus rodillas-.
+Que raro.-vacilé poniendo los ojos en blanco-.
-Esto es diferente. Es un tema serio. De esto va a depender tu futuro.
¿Futuro? Yo no veo ningún futuro ahora mismo.