Y el día llegó.
Tuve mi pequeña boda italiana. Lo que siempre había deseado.
La ceremonia se celebró el Villa Luna. Ashton no reparó en gastos. Allí se encontraban todos mis seres queridos. Mis amigas, mi hermana y el recuerdo de mis padres.
Un sacerdote hizo posible nuestro enlace. El pasillo que llegaba hasta Ashton estaba decorado con ramos de flores que hacían juego con el vestido de Aída.
Era de un color Rosa palo, elegido por ella misma.
En cuanto Ashton lucia el típico traje de novio con una pajarita que lo hacia aún más irresistible.
Mi vestido era de princesa con la espalda de encaje que hacia que se marcase la flor de jazmín que a Ashton tanto le gustaba besar. El pelo lo llevaba recogido en un moño deshecho.
Al acabar la ceremonia nos trasladamos hacia una zona donde se encontraba el banquete. La música de fondo era una mezcla entre clásicos italianos y españoles. Allí había gente importante, ya sabéis a lo que me refiero.
El banquete paso rápidamente y en seguida Ashton me cogió el volandas y me susurro:
-Bella, hoy empezaremos nuestra Luna de miel.
-¿Nueva Zelanda?
-Nueva Zelanda.- dijo sellando mis labios con un beso y una promesa.
ESTÁS LEYENDO
Pistolas de amor (editando)
Romance¿Que harías cuando te encuentras una nota en medio de la calle sin sentido? ¿Y sí esa nota te lleva a un chico guapo, peligroso y con una sería adicción a los deportivos con nombres extraños? Esta es la historia de Ashton y Lena. Pistolas de amor, c...