¿Primos? | disponible hasta 31/dic/2024

⚬Capítulo : 4

POV : Adam

–Dylan, cuéntame, como te esta yendo por Hawaii?¿Lindas chicas? ¿Hoteles caros? ¿Buena vida? ¿No te an comido los tiburones?– le preguntó a mi amigo cuando me contesta la llamada.

Ya había acomodado mis cosas al llegar, el cuarto es bastante cómodo. Tiene paredes cremas y el piso de alfombra, hay una cama grande, en la derecha, pegada en la pared y tenía su baño propio.

–Hola Adam, sigo vivo, pensando fríamente como morirás.– dice algo serio, solo algo.

–Querrás decir moriremos, ya que amigo mío, cuando vengas de Hawaii, y toda la verdad se sepa, ¿que vas hacer querido?– digo con toda la certeza de el mundo.

*silencio* *silencio* *y más  silencio*

–Eres un hijo de pu...– lo interrumpo.

–FUE TU IDEA.– ataco maldadoso.

–Joder, estaba tan segado por salir de este problema que no pensé en esto.– dice preocupado, realmente preocupado, su voz se escucha cortada.

–Disfruta tus vacaciones en Hawaii, emborráchate, mira traseros, mientras yo tendré todo bajo control, lo prometo.– doy mi palabra, todo por mi mejor amigo.

–Te odio.– y cuelga.

Uy, este tiene un mal genio, le saldrán arrugas ante de tiempo. Me ama.

–Bueno, que haremos hoy?– me paro de la cama y le echo una vista al que ahora será mi cuarto –Esto será aburrido.– digo al no encontrar nada que hacer.

–HIJAS DE LA GRANNNNN.– escucho una voz que no es de Valentina ni la tía Karen y mucho menos de el tío Robert, grita de nuevo y escucho que proviene de el cuarto de Valentina.

Preocupado voy a ver que esta pasando y cuando abro la puerta esta Valentina tapándole la boca a otra chica que al verme entrar termina la frase que dijo anterior –madre santa.– termina la chica.

–¿Por qué el grito?– pregunto arqueando una ceja y apoyándome en el marco de la puerta.

–¿Tu quien eres?– pregunta la chica con disgusto y muy poco educada.

–Soy Dylan.– le miento, bueno como a todos.

–Miranda, el es mi primo Dylan, Dylan, ella es mi mejor amiga Miranda.– dice un poco sonrojada Valentina ya de pie y cabizbaja.

–¿PRIMOS?– duda Miranda y por un instante empiezo a presentir que ella será un enemigo.

–Claro.– miro a Valentina, es muy bella la Vale.

–Eh oh ah si.– carraspea ella –Me tengo que ir a mi casa, por qué.... me tengo que poner crema en estas picadas gracias a las hijas de su santa mamá.– dice rápidamente con una sonrisa forzada y como arte de magia desaparece.

Gracias a Dios, ella es un peligro para esta misión.

Valentina se coloca su largo cabello en su hombro derecho.

–Bueno, Dylan, cuéntame como te va en la universidad, nueva cuidad, amigos.– interroga Valentina sentándose en su casa.

–Bueno, me va bien, ya sabes, estudio mucho.– me siento a su lado mirándola de frente –Tengo un gran amigo y muy guapo por cierto, llamado Adam.– digo juguetón.

Dylan, no me agradezcas.

Ella ríe. Su risa es linda.

–¿Y a ti como te a ido? ¿Vieja escuela? ¿Viejos amigos?– pregunto.

–Bueno, lo mismo.– le recta importancia, sonriendo y bajando la cabeza.

Dirijo mi mano a su rostro y lo sujeto, lentamente lo alzo haciendo que me mirase. El silencio inunda el cuarto haciendo que pierda la noción de el tiempo.

–Dylan.– sale de sus carnosos labios rosados.

Mierda, sigo siendo Dylan, puto Dylan.

–Eh.– saco mi mano nervioso de su rostro y me rasco la nuca –Es que Vale, as crecido mucho, la pubertad te hizo bien.–sonrío nervioso.

–¿Estás bien?– ay no, ahora piensa que estoy loco, bueno que Dylan esta loco.

–Si, solo, tengo un poco de hambre.– digo para "disimular".

–Ah, claro, mi mamá te hizo tu comida favorita.

Que sea Pizza, que sea Pizza.

–¡¿Camarones?!á sonreí nervioso a ver mi plato de comida.

–Dylan, son tus favoritos.– dice la tía Karen.

–Si, te acuerdas, desde chiquitos te los comías hasta solos.– dice Vale con comida en la boca. Su comida es lasaña, desgraciada traicionera. Pobre camarones, pudieron ser libres en el mar, pero ahora están en mi plato, Dylan asesino. Bueno no me queda de otra que comerlos y esperar que no sea alérgico a ellos.

Como esos camarones uno a uno, esto era una tortura. Cuando por fin termino de comerlos, fui a llevar a la cocina el plato

–¿Te gustaron?– pregunta Vale, quien lava los platos.

Yo asentí, no quería abrir la boca y vomitar ese lindo atuendo que ella lleva.

¿Dylan porque porque? ¿porque me haces esto? seguramente ahora estas con tu noviesita Megan, compartiendo saliva. Ew.
_________________

Hola nuevamente, aquí les dejo el capítulo 4, espero que les guste y voten por el.