Capítulo : 26

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Abro los ojos y no veo a Dylan en la cama, como siempre. Me siento en la cama y sonrío recodando lo de anoche. Dylan entra a la habitación sin camisa y con un cepillo de dientes en la boca.

-Buenos Días- digo

-buenísimos- dice él, con el cepillo y río

Peino con mis dedos mi cabello

Entro al baño, donde esta Dylan secándose la cara, lo miro por el espejo. El me mira y sonríe. Se aproxima a mi y alguien toca a la puerta.

-agh, yo voy- dice Dylan

Maldigo por lo bajo. Me doy una ducha para despertarme y lavo mis dientes.

-quien a tocado a la puerta?- le pregunto a Dylan

-esteroi....- carraspea -Digo, Carlos-

Salgo de el baño con un traje de verano, sencillo.

-hola Carlos- sonrío

-gracias- dice y se a lo que se refiere

-gracias a ti- lo abrazo

Dylan parece que se partera los dientes con esa sonrisa de "lo odio pero sonrío por educación, lo matare, pero no importa"

-me reencontrare con ella hoy, hoy tu te vas ¿cierto?-

-si- digo con un poco de nostalgia

-no perdamos el contacto- besa mi mejilla -ya eres una amiga- sonrío

El se va, tengo su numero así que me puedo ir tranquila.

Carlos, en el poquito tiempo que e estado con el nunca me a faltado el respeto y se a abierto conmigo, eso da mucho que decir.

-tienes seguro de el dentista?- le pregunto a Dylan

-si, porque?-

-porque probablemente te partas los dientes- río y pone una mueca

-hoy vamos a casa- le digo a Dylan de espalda mirándome en el espejo

-nos vamos- aparece detrás de mi y besa mi hombro -pequeña Vale- me llama y me volteo quedado frente de el, muy cerca, tanto que su respiración choca con la mía

-mm?-

-se que ahora no entenderás las cosas y me odiaras en algún momento de tu vida, pero desde ahora te digo que estas vacaciones, desde que pise tu casa, an cambiado mi vida, tú me as cambiado la vida. Y cuando me odies recuerda que yo también me estoy odiando- dijo él en tono bajo, siempre mirándome a los ojos.

-tengo miedo- confesé

Si, tengo miedo. Tengo miedo a caer de nuevo, a defraudar a todos, que esto sea un error, lo es. Pero ante todo, que esto sea una mentira.

-yo también, y mucho- beso mi frente y yo sus labios

Es increíble cómo el primo de hace unos años, que jugábamos a las escondidas, que me perseguía con una araña en las manos, quien me protegía cuando el chihuahua de la vecina me ladraba, ese primo, mi Dylan, lo bese como alguien más.

¿Primos? | disponible hasta 31/dic/2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora